Texto: Nelida Jaimes/ Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero, 18 de septiembre de 2017. El asesinato, con visos de feminicidio, de Mara Fernanda Castilla, el pasado 8 de septiembre por un chofer de Cabify en Puebla, ha cambiado algo. Una parte del país se volcó a las calles a dar muestras de solidaridad, a exigir justicia y a demandar la alerta de género en varios estados.
A partir de la noticia de la violación y asesinato por estrangulamiento de Mara, miles de mujeres se organizaron en siete estados para salir a protestar contra los asesinatos de compañeras, amigas, hermanas, madres e hijas. Todas por Mara. Mara ha unido a una parte del país, es el emblema de hashtags, consignas y manifestaciones que exigen justicia, prevención y seguridad.
La lista de feminicidios contable en los últimos cinco años en Puebla suma a más 440 mujeres con nombre y apellidos, la mayoría de los agresores está en libertad y, en decenas de casos, ni siquiera se ha identificado a los responsables. Para grupos feministas eso es resultado de la indiferencia y el poco o nula eficiencia de las autoridades para prevenir y resolver los casos de violencia de género y asesinatos de mujeres.
En lo que va del año, 257 días, se han registrado en México más de mil 358 feminicidios, un promedio de 7 mujeres asesinadas diariamente y las autoridades siguen minimizando el problema a crímenes pasionales o a la falta de moral de las mujeres que salen a altas horas de la noche.
En una petición de la plataforma change.org, 27 mil 205 personas le piden al gobernador poblano Tony Gali activar la Alerta de Violencia de Género en Contra de las Mujeres (AVGM) solicitada hace más de dos años y prorrogada debido a que no hay coordinación entre los niveles de gobierno.
El asesinato de Mara algo ha cambiado: al grito de “Vivas nos queremos”, “Ni una más”, mujeres de todo el país se unieron este domingo 17 de septiembre a marchar para exigir justicia por la muerte de Mara Fernanda Castilla. Además de exigir el cese de violencia de género que se vive a lo largo del territorio mexicano. Las ciudades participantes fueron Puebla, Veracruz, Ciudad de México, Acapulco, Michoacán, Guadalajara, Jalisco y Oaxaca.
En la ciudad de Puebla, donde vivía y estudiaba Mara Fernanda, grupos de artistas, activistas e integrantes de colectivos feministas, Benémerita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y la Universidad Iberoamericana partieron de diversos puntos de la ciudad hacia la plancha del Zócalo para pedir justicia por la muerte de Mara, además de exigir la activación del Protocolo Alba, la alerta de género en la entidad. En el zócalo se guardó un minuto de luto por Mara.
En esta entidad las protestas no terminan aún, pues hoy lunes, el colectivo Batucada lesbofeminista de “El Taller” convocó una concentración directamente en la Fiscalía General de Puebla, a las 16 horas, con la finalidad de responsabilizar a las autoridades de los 82 feminicidios ocurridos en lo que va del año en Puebla.
Por su parte, en Acapulco, Guerrero, grupos de mujeres desde el domingo 17 de septiembre se reunieron para exigir justicia por el asesinato de Mara y hoy lunes se volvieron a reunir los integrantes del Colectivo Caminando Violeta y maestros de Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) en contra de los feminicidios, con consignas como, “Mujeres a la lucha que somos muchas”, “Vivas nos queremos” y “Amiga, hermana, si te pega no te ama”. El asesinato de Mara se convierte en la fuerza de las mujeres que salen a manifestarse.
Los movimientos del fin de semana acallaron voces que justifican la violencia contra las mujeres. Ésos son los casos públicos del locutor Sergio Zurita, y el rector de la UMAD, Job César Romero, quien, mientras Mara estaba desaparecida, declaró que “las mujeres son víctimas de feminicidios por liberales”. Atrás quedaron también los comentarios sexistas del recién fallecido Marcelino Perelló, catedrático y locutor de la UNAM.
Para los colectivos feministas, la noche de tragedia no comenzó cuando Mara decidió ir de fiesta con sus amigos. La tragedia de Mara y de muchas otras empezó desde mucho antes. “La violencia contra las mujeres es un síntoma de un momento del mundo, un momento en que hay un poder de dueños […] Una época de dueñidad, donde hay personas dueñas de la vida y la muerte […] Y eso irrumpe en los hombres que obedecen a un mandato de masculinidad y de potencia, que prueban esa potencia mediante el cuerpo de las mujeres”, declara Rita Segato, antropóloga y feminista argentina.
Las mujeres que han salido a las calles cuentan entre sus filas a quienes han perdido hijas, hermanas, madres, mucho más que un cuerpo y que han tenido que buscar justicia por ellas mismas para que se castigue a los culpables.
Más muestras de sororidad se han dado a partir de la muerte de Mara, tal es la publicación que ronda por Facebook que dice: “Amigas, si algún día van a una fiesta, tienen trabajo y se les hizo tarde o cualquier circunstancia que no les permita llegar a tiempo a su casa o el regreso resulte peligroso o inseguro, pueden escribirme y con gusto, sin importar el día y la hora, las recibo en mi casa. Hay que cuidarnos entre nosotras”. Compartiendo los hashtags #Vivasnosqueremos #Micasaestucasa #AlertaMujeresMx
Del asesino y la empresa Cabify
El conductor de Cabify, Ricardo Alexis Díaz, fue huachicolero y conductor de Uber, de donde fue despedido en mayo de 2017 por violar las normas de seguridad para los usuarios y la aplicación. Posteriormente buscó trabajo en la plataforma de Cabify y ésta lo aceptó sin las mínimas referencias.
Ahora enfrenta cargos por secuestro y asesinato, aunque no por violación y, de salir culpable, alcanzaría una condena carcelaria de 85 años. Las pruebas se desahogarán después de cuatro meses de investigación complementaria.
La empresa española Cabify ha planteado una serie de “mejoras” en su servicio a partir del asesinato de Mara. Entre ellas destacan garantizar mejores conductores, incluir en un apartado de la app, datos de contacto de emergencia, botón de pánico vinculado a la policía y compartir con las autoridades la lista de conductores que han sido reportados por conductas contrarias a los estatutos.
Sin embargo, el secretario general de Gobierno, Diodoro Carrasco anunció hoy la cancelación del permiso para Cabify debido a las irregularidades y violación de protocolo de seguridad que se cometieron en el caso de Mara.
Como respuesta a las hechos ocurridos con las plataformas de transporte Uber y Cabify, surge un grupo de mujeres que ha formado una red de transporte seguro llamado Laudrive, transporte de mujeres para mujeres, con la finalidad de garantizar la seguridad de las usuarias. La aplicación es exclusivamente para mujeres y funciona desde el 1 de marzo del 2017. La plataforma cuenta ya con 354 Laudys en zona metropolitana.
