Texto: Redacción El Sur / Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro
Ciudad de México, 8 de mayo de 2018. El candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade Kuribreña estuvo la noche de este lunes en el programa “Tercer Grado”.
Durante la hora y media en que periodistas como Raymundo Rivapalacio, Leo Zuckerman, Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola y Leopoldo Gómez (Denise Maerker no estuvo presente por una lesión en la mano), quizá Meade pretendía hablar de sus propuestas en el programa, aunque arrancó hablando del Instituto Nacional Electoral (INE) y de Andrés Manuel López Obrador, pues cada pregunta que respondía era contrastada con alguna del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.
El programa televisivo le representó una oportunidad para revertir la percepción negativa que se tiene sobre él, debido a los errores que ha cometido durante la campaña, su poco carisma como candidato y cargar con la mancha del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido que lo respalda, aunque no quedó claro si supo aprovecharla.
Cuando por fin pudo hablar de los temas que eran relevantes para él, surgió un tema espinoso: el partido que lo respalda en su candidatura.
“Pesa más la marca que el candidato”, le dijo Leo Zuckermann. “Te pesa la lápida del PRI, de la mala fama del PRI”, le reafirmó.
Meade se defendió señalando que AMLO también tiene malas relaciones conocidas por todo el mundo como Elba Esther Gordillo, Napoleón Gómez Urrutia, Néstora Salgado y los Abarca. Asimismo, intentó defender las metas que alcanzó como secretario de Hacienda.
Es de notar cómo se deslindó de la Estafa Maestra denunciada por el portal electrónico Animal Político; sin embargo, no fue claro acerca de qué opina de que los acusados de cometer dicha estafa sean sus correligionarios de partido.
Parece que su participación en este programa de análisis político se redujo a un aspecto sencillo: confrontar su visión de país con la del candidato tabasqueño, López Obrador.
En general, la opinión de la gente es que aunque parece honesto y con propuestas, no hay confianza en el partido que lo respalda.
La nota de color fue el traspié que tuvo cuando René Delgado le preguntó su opinión sobre Carlos Romero Deschamps, el líder sindical que usa Pemex como una mina particular. La pregunta fue si le parecía corrupto y no pudo contestar, dio un rodeo, y volvió a su tema favorito: Andrés Manuel. Al final le respondió al periodista que si tenía alguna diferencia con el líder sindical, “denúncialo”.
En donde el candidato del PRI salió bien librado fue en los temas económicos y cómo los vinculó con las demandas de género. Aunque no parece alguien con conocimientos acerca de feminismo, salió bien al hablar de brecha salarial, falta de educación y guarderías.
Volvió a tropezar cuando le preguntaron acerca del título de su libro, del que dijo sale a la venta la próxima semana, pero no atinó a mencionar el título. “¿Sí lo escribió usted?”, le reviró Carlos Loret de Mola, a lo que respondió, “Lo único que no escribí fue el título”.
Al llegar al apartado de preguntas cerradas, cuyas respuestas son “sí” o “no”, la situación le resultó complicada: dijo que no está a favor de matrimonio igualitario, pero sí a favor de lo que diga la Constitución. Del aborto dijo que está “a favor de la vida”, que aunque parece una respuesta rotunda, no lo es.
Aunque Meade defendió muy bien sus propuestas y su trabajo en la Sedesol y en Hacienda, no tuvo la misma habilidad para defender al partido que lo ampara o para atacar de manera contundente a su adversario de Morena, de manera que atrajera a algunos de sus partidarios.
“¿Por qué no han trascendido tus propuestas?”, le preguntó López Dóriga, a lo que respondió: “Porque necesitamos más espacios como éste”, a pesar de que de acuerdo con un monitoreo hecho por el Instituto Nacional Electoral la cobertura en radio y televisión para Meade ha sido la más alta entre los candidatos.
Mucho menos fue capaz de explicar por qué defiende a Enrique Peña Nieto ni las fuertes dudas acerca de su 7de7, porque aunque presentó sus propiedades, se desconoce el valor real de su casa.
Tres veces le preguntaron “¿Peña Nieto es honesto?” y hasta la tercera atinó a contestar, “sí, lo es”.
Al final, el marcador quedó como sigue: mencionó al menos en 30 ocasiones a Andrés Manuel López Obrador. Que parece fue el tema más recurrente, y afirmó que la estabilidad del peso está en riesgo si el de Morena ganara las elecciones.
En Twitter, el hashtag #MeadeEnTercerGrado fue trending topic con al menos 30 mil menciones, pero cuando terminó el programa se desvaneció.
