Texto: EFE/ Redacción/ Foto. Xinhua/EFE
Atlanta, EU, 9 de junio de 2018. La tasa de suicidios ha ido en aumento en casi todos los estados de Estados Unidos en años recientes, hasta convertirse en la décima causa de muerte en el país, de acuerdo con un reporte de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) divulgado esta semana.
La reciente muerte de dos personalidades, la diseñadora Kate Spade y el chef Anthony Bourdain, ambos ahorcados, coloca un foco rojo en el problema de salud pública creciente en Estados Unidos.
“Solo en el año 2016, 45 mil personas perdieron la vida a causa del suicidio. Desafortunadamente, la información nos muestra que el problema se pone cada vez peor y el suicidio es una de las tres causas de muerte que van en aumento”, dijo hoy en conferencia de prensa la directora interina de los CDC, Anne Schuchat.
La funcionaria indicó que no se puede señalar una única causa o factor de riesgo para el suicidio y que, contrario a lo que se piensa, en muchos casos no están relacionados con depresión u otros padecimientos de salud mental.
“Nuestros datos sugieren que el suicidio es algo que va más allá de un problema de salud mental. Sabemos que necesitamos mejorar el acceso a tratamiento de las condiciones de salud mental y un mejor alcance de los diagnósticos”, indicó la especialista de los CDC.
El reporte indica que la tasa ha aumentado cerca de un 30 por ciento desde 1999, mientras que en 2016 cerca de 45 mil personas mayores de 10 años se suicidaron en Estados Unidos.
También señala que más de la mitad (54 por ciento) de las personas que murieron de esta manera no tenían un diagnóstico conocido en el momento de su muerte y señala problemas de relaciones sentimentales, pérdida de seres queridos, abuso de drogas o alcohol, problemas de salud, trabajo o dinero como algunos de los principales factores de riesgo.
En 34 estados, los investigadores encontraron un aumento significativo en el índice de suicidios de mujeres, así como también lo hallaron en 43 estados llevado a cabo por hombres.
Casi todos los estados experimentaron un aumento durante el período de estudio, entre los años 1999 y 2016, según la base de datos del Sistema Nacional de Reporte de Muerte Violentas, consultada por los investigadores de CDC.
Los porcentajes oscilaron entre un 6 por ciento, en el estado de Delaware, hasta un 57 por ciento en Dakota del Norte. Al menos 25 estados experimentaron un incremento de más del 30 por ciento.
Entre los diferentes grupos étnicos, el de mayor porcentaje en 2015 fue el de los blancos, con 17 mil 102 suicidios (83.6 por ciento), seguido de los afroamericanos, con mil 228 (6.0 por ciento), los hispanos, con mil 96 (5.4 por ciento), y los asiáticos con 576 (2.8 por ciento).
Las armas de fuego constituyeron en general el método más comúnmente utilizado (48.5 por ciento).
Entre quienes no tenían un diagnóstico de ninguna enfermedad mental conocido, los suicidios que se realizaron con arma de fuego alcanzaron un 55.3 por ciento; por estrangulación o ahorcamiento un 26.9 por ciento,y por envenenamiento un 10.4 por ciento.
Entre quienes sí tenían un diagnóstico confirmado, los métodos utilizados fueron las armas de fuego (40.6 por ciento), por estrangulación o ahorcamiento (31.3 por ciento) y envenenamiento (19.8 por ciento).
“El suicidio es algo que le puede pasar a cualquier persona y creemos que debemos estar siempre atentos a nuestros familiares y amigos”, aseveró Schuchat.
La funcionaria destacó la importancia de brindar apoyo a personas que puedan estar pasando por situaciones difíciles, ya sea que padezcan depresión o no.
“Como individuos, comunidades, empleadores o profesionales de la salud, todos podemos cumplir un rol en los esfuerzos para salvar vidas y revertir este problemático aumento en suicidios”, señaló la funcionaria.
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