Ciudad de México, 5 de agosto de 2018. Dividido entre dos casas de la Ciudad de México, ambas bajo resguardo de la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP), el legado de Octavio Paz permanece en suspenso.
Hasta ahora, la Secretaría de Cultura (SC) federal aseguró que todavía no puede informar si Marie-José Tramini, la viuda del Nobel mexicano, fallecida la semana pasada, dejó un testamento para detallar la titularidad de los derechos de la obra del autor y el destino de sus archivos, biblioteca, e incluso de sus cenizas, que resguardaba con ella desde su muerte, en 1998.
Quien lleva actualmente la rectoría del caso, su abogado, pidió a la SC reservar su nombre, y ayer se encontraba fuera del país, confirmó la dependencia.
En Río Guadalquivir 109, donde está el departamento de la colonia Cuauhtémoc, donde vivió la pareja, el oficial de la Policía Federal a cargo informó que en los dos últimos días nadie había ingresado al domicilio. Ahí, en el departamento 105 del edificio, presuntamente se encuentra parte sustancial de la biblioteca y las cenizas del poeta; las de Tramini están en resguardo, según la SC, en el servicio funerario Gayosso que está ubicado en Sullivan.
En el otro domicilio, Cayo Plinio 333, en Polanco, dos oficiales de la SSP informaron que, a excepción de personal del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), que ingresó al lugar para llevarse a los gatos de Tramini para su cuidado, nadie más ha entrado en los dos últimos días.
Según personal de servicio, Tramini alternaba su estancia entre ambas residencias, y en las dos hay libros y documentos del poeta.
Ayer, el escritor Fabrizio Mejía Madrid lanzó una petición en Change.org para que el gobierno federal entrante garantice que el legado de Paz sea público.
“La viuda de Octavio Paz murió sin dejar testamento y, tanto las propiedades como el archivo del Premio Nobel de Literatura mexicano, están desprotegidos. Pedimos a las autoridades del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador hacer las gestiones que permitan que se le declare patrimonio de todos los mexicanos”, dice la petición.
Hasta ayer, la petición había conseguido cerca de 700 firmas, entre ellas la de José Alfonso Suárez del Real, próximo titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
“En cumplimiento al Derecho a la Memoria del pueblo mexicano es deber del Estado impedir el expolio de archivos, que tanto nos ha dañado”, argumentó.
Hasta que el abogado de Tramini informe lo hallado en los documentos en su poder, el acervo de Paz permanecerá bajo resguardo policiaco.
Texto: Francisco Morales V./ Agencia Reforma/ Foto: Cuartoscuro
