Para rescatar el sector se estima una inversión de 175 mil millones de pesos, para 2019, en cuatro programas. La extracción de petróleo cayó a su peor nivel en 17 años, y las reservas de crudo a su peor nivel histórico.
Texto: Carina López / Xinhua / Foto: Twitter
Ciudad de México, 8 de agosto de 2018. El plan energético del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), busca retomar el camino del crecimiento incluyente en el país, aunque aún enfrenta desafíos en términos de productividad para lograr un desarrollo sostenible, coincidieron expertos mexicanos.
El economista mexicano Juan Carlos Moreno Brid consideró que el reto principal de AMLO es tratar de “mantener la confianza de los ciudadanos” y que su reforma fiscal funcione en el sentido de “realinear los proyectos de manera que se tengan recursos libres”.
En entrevista con Xinhua, el especialista en desarrollo económico sostuvo que las medidas anunciadas en días pasados por López Obrador, entre las que se encuentra una inversión de alrededor de 16 mil 300 millones de dólares, permitirán reforzar el sector energético y aumentar la producción petrolera.
Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Moreno Brid comentó también que el país latinoamericano enfrenta una transición energética, por lo que el futuro gobierno tendrá que adoptar una estrategia basada en “una economía limpia y moderna”.
Y expresó que, al margen del rescate del sector energético, AMLO enfrentará un desafío social, consistente en no subir los precios de las gasolinas, como lo prometió en su campaña presidencial.
“Los precios de los combustibles se mantendrán (…) no bajarán dada la escasez de fuentes adicionales de financiamiento o de ingresos para el gobierno de México”, agregó el entrevistado.
López Obrador anunció el 27 de julio pasado su plan compuesto por cuatro programas para el rescate del sector energético de México.
El primer programa contempla invertir 75 mil millones de pesos (unos 4 mil 021 millones de dólares) para perforar nuevos pozos petroleros.
Se tiene contemplado de este modo elevar la producción en dos años de los 1.9 millones de barriles diarios que se extraen en la actualidad a 2.5 millones.
El segundo plan consiste en rehabilitar seis refinerías que hay en México, con el fin de que en dos años operen al 100 por ciento de su capacidad y evitar así tener que comprar gasolina en el exterior.
La inversión para este propósito alcanza los 49 mil millones de pesos (unos 2 mil 627 millones de dólares).
Se anunció también la construcción de una séptima refinería a partir del próximo año en el puerto petrolero de Dos Bocas, en el estado mexicano de Tabasco (sureste), cuyo costo será de 160 mil millones de pesos (unos 8 mil 579 millones de dólares) en tres años.
El cuarto y último programa consiste en producir más energía eléctrica, frenando el cierre de las plantas de generación actuales y modernizando las hidroeléctricas.
Para rescatar el sector energético se estima una inversión en términos reales de 175 mil millones de pesos (unos 9 mil 383 millones de dólares) para el próximo año en los cuatro programas.
Por su parte, el especialista en temas de energía, Atzayaelh Torres, dijo en entrevista con Xinhua que el proyecto de López Obrador es 100 por ciento viable, porque “existe la voluntad política desde la Secretaría de Hacienda y desde la Presidencia, de tomar una decisión de esa magnitud en beneficio del país”.
“Es cierto que se ha dejado de invertir tanto en exploración como en producción, lo que nos llevó a tener los niveles de reservas petroleras más bajos en la historia. De ahí la importancia de esta gran inversión en el sector en los próximos años”, expresó Torres.
Columnista del diario El Financiero, Torres también comentó que una de las principales responsabilidades del futuro mandatario es “invertir bien los recursos”.
Debe, además, mantener “una buena comunicación dentro de su equipo de trabajo, para que las piezas que muevan sean para desarrollar distintas zonas de México”.
Por lo que se refiere a la rehabilitación de las refinerías, Torres comentó que lo ideal es reconfigurarlas; es decir, prepararlas para el tipo de crudo que se tiene en México.
“El impacto económico que trae una refinería es brutal. Desde el momento en que se empieza a hacer una proyección ya se están generando empleos”, indicó el especialista.
Sostuvo que las refinerías requieren muchos servicios, desde personal de limpieza hasta especialistas en petroquímica.
El estado de Tabasco (sureste) donde se ubicaría la nueva refinería tiene un nivel de marginación importante, por lo que “será un sitio donde se logrará erradicar la pobreza”.
Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta a su vez uno de los peores momentos productivos de su historia.
La extracción de crudo cayó a 1.9 millones de barriles diarios, niveles mínimos en 17 años, según reportes de la empresa del Estado mexicano.
