De 2000 a marzo de este año sumaron 138 periodistas asesinados en México y 21 desaparecidos. La CNDH y ONGs advierten sobre las agresiones para inhibir la labor periodística.
Texto: Agencia Reforma / Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 8 de agosto de 2018. Las agresiones que buscan inhibir la labor periodística y encuentran en el asesinato su máxima expresión fueron una marca en la administración de Enrique Peña Nieto, coincidieron organizaciones civiles y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Para nadie es ajeno que México atraviesa por una crisis de violencia y seguridad, y que hay también una coyuntura muy crítica en materia de derechos humanos, en particular de la libertad de expresión”, advirtió el titular de la CNDH, Luis Raúl González Pérez.
Durante la presentación de una campaña que se lanzará en radio, televisión y redes sociales para visibilizar esta problemática, el ombudsman refirió que del año 2000 a marzo de este año sumaban 138 periodistas asesinados en México y 21 desaparecidos.
En tanto, Leopoldo Maldonado, subdirector de la organización Artículo 19, planteó que la violencia contra la prensa en el País se ha normalizado, cuando no es normal y no se puede hablar de vivir en una democracia consolidada cuando se llega al extremo de censurar a través del asesinato o la desaparición.
“Creo que el sello del régimen actual lo tenemos en lo sucedido en París (Francia), hace dos días, creo que cierra un proceso de degradación de espacios de libertades”, señaló, en referencia a la censura que sufrió una persona por parte de dos guardias de Angélica Rivera que le hicieron borran imágenes que le tomó a la Primera Dama.
“La labor periodística es una herramienta también para la elaboración de paz, en este marco de la transformación que nos han anunciado, no se puede construir la paz sin la verdad y en eso los periodistas son actores fundamentales”.
Balbina Flores, directora de Reporteros Sin Fronteras, señaló que de las víctimas mortales y de desaparición, al menos 15 son mujeres, además de que en general sufren acoso y otras violencias por el simple hecho de ser mujeres.
“Gran parte de las mujeres periodistas que han sido agredidas, en el 52 por ciento, cubrían la fuente política, en segundo lugar la fuente social y después las que cubren fuentes diversas”, comentó.
“Esto nos lleva a una conclusión: ¿quiénes son los que más agreden a las y los periodistas? Pues son funcionarios públicos”.
En conferencia de prensa, se recordaron casos como el de Javier Valdez, asesinado en Culiacán; el de Pedro Canché, victimado en Quintana Roo, o el de Lydia Cacho, en el que recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió una investigación exhaustiva.
