La acción de los jóvenes causa la inmediata reacción de los secretarios General de Gobierno, de Educación y del alcalde de Tixtla para tratar de evitar la manifestación. El gobernador Astudillo, en declaraciones posteriores, se dice convencido de obrar bien en el caso.
Texto: Anarsis Pacheco Pólito / Foto: Eduardo Guerrero
Tixtla, Guerrero, 10 de agosto de 2018. Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa rompieron el desfile oficial del gobierno del estado, con el que se conmemora el natalicio del general Vicente Guerrero, en Tixtla, y a una sola voz, que retumbó frente la estatua del insurgente, protestaron para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre del 2014 en Iguala.
“26 de septiembre no se olvida, es de lucha combativa. Porque vivos se los llevaron vivos los queremos, ahora se hace indispensable la presentación con vida y castigo a los culpables”, gritaban desde el pecho.
Hubo aplausos de los tixtlecos asistentes y arriba en el presídium se movieron el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, quien se acercó al gobernador; así como del subsecretario de Asuntos Políticos, Martín Maldonado del Moral; el propio alcalde de Tixtla, el perredista Hossein Nabor Guillén y el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame.
Los estudiantes de la normal, que año con año participan en el desfile, lucieron por primera vez en esta generación de nuevo ingreso sus cabezas rapadas, símbolo que los identifica como nuevos estudiantes, y que todos los 9 de agosto hacen su primera aparición.
Al frente del contingente portaban una manta en la que se leía: “Soy lenta pero implacable, atentamente: La Justicia”; minutos antes de que se colocaran frente al presídium, donde estaba el representante del presidente Enrique Peña Nieto, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Baltazar Hinojosa Ochoa, el área de la Subsecretaría de Asuntos Políticos se movilizó para tratar de contener la protesta que se avecinaba.
Esta era la primera vez en cuatro años que el gobernador participaba en el acto conmemorativo, que celebra el nacimiento de Vicente Guerrero, así como se presentaba un representante del presidente de la República tras los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014. Al concluir el acto, Astudillo Flores pidió hablar con reporteros, a quienes dijo que su presencia en el desfile fue correcta.
“Soy capaz de escuchar y mantener la serenidad frente a las expresiones en este desfile. La escuela normal de Ayotzinapa, los familiares de los 43 desaparecidos, tienen y tendrán siempre mi mayor consideración, que está aprobada desde los momentos que se presentaron en Iguala, siendo yo diputado”, enfatizó.
La protesta
Por poco más de 20 minutos, más de 200 estudiantes de nuevo ingreso, acompañados por los de último año, rompieron con el solemne evento, para recordarle a los gobiernos del estado y federal que tienen memoria, y que no se olvidarán de sus compañeros desaparecidos.
Los dos contingentes permanecieron frente al presídium y gritaron consigas al unísono, como: “Subió la gasolina, subió el frijol, eso es para el gobierno la modernización”, “maestro (Lucio Cabañas) el pueblo ya te extraña. Pueblo disculpe, no queremos molestar, pero este gobierno nos obliga a protestar”.
A la cabeza del contingente portaban una lona en la que se leía “fue el estado”, acompañada por una con las fotografías de los 43 estudiantes desaparecidos, seguidos por el primer grupo de estudiantes de nuevo ingreso, quienes se pararon frente al gobernador Héctor Astudillo y contaron hasta 43.
La tercera lona decía: “Soy el rostro de Julio César, quien fue desollado en los ataques del 26 y 27 de septiembre en Iguala”.
Durante los primeros minutos de protesta, la banda de música continuaba tocando, acción que trató de evitar desde su asiento el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar, quien a señas y gestos intentaba callarlos.
También, el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, se acercó en dos ocasiones al gobernador, dejando vacío su lugar que se ubicaba en el presídium, del lado derecho.
Durante ese periodo de tiempo, el funcionario estatal tomó fotografías a los estudiantes de nuevo ingreso, así como video; también el alcalde de Tixtla, Hossein Nabor intercambió puntos de vista con el gobernador, quien parecía se oponía a dejar el lugar.
En una de las consignas que lanzaron los estudiantes, mandaron a “chingar a su madre” a Astudillo Flores, lo que provocó entre los asistentes los aplausos, en evidente respaldo a la protesta.
Después de que concluyera el desfile, en el que participaron trabajadores del hospital comunitario de Tixtla, Protección Civil del estado y municipal, Cruz Roja, Semaren, SUSPEG, el gobernador ordenó a su secretaria de Comunicación Social que convocará a los medios para fijar su postura sobre la protesta.
“Como Guerrerense me siento en verdad, mucho muy convencido de que ha sido correcto que estemos en este evento para recordar el natalicio del máximo héroe guerrerense Vicente Guerrero”, agregó.
Subrayó que se ha mantenido cerca de los normalistas y los padres de los 43, y que inclusive recientemente hubo un planteamiento para los egresados sobre sus plazas, quienes en su mayoría aprobaron sus exámenes y los que no, hicieron un mecanismo en el estado para que obtuvieran sus plazas.
“La escuela normal de Ayotzinapa es una institución con una historia que está a la vista y como conozco la historia, la comprendo y por supuesto yo comparto su enojo, su sentimiento, lo comparto perfectamente, y como conozco este trance, que ha sido última de la historia de Guerrero, pues por eso actuó como actuó, con responsabilidad y serenidad frente a estos acontecimientos”, agregó.
