Respecto a la inflación, el repunte de julio señala que ésta se ha desviado significativamente del objetivo del Banxico, y la expectativa se ha ajustado a 4.3%, desde el 4.2 estimado en julio y 4% en junio, de acuerdo con el IMEF.
Texto: María Belén Rodríguez Chávez / Agencia Reforma
Foto: Twitter @IMEFOficial
Ciudad de México, 14 de agosto de 2018. El menor dinamismo económico y una mayor inflación registrada en los últimos meses han llevado a ajustar las expectativas de estas variables para el cierre de año.
La incertidumbre proveniente de las altas perspectivas que se han generado sobre el desempeño de la próxima administración, así como de la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) han contribuido a que inversionistas y consumidores actúen con mayor cautela, Mario Correa, vicepresidente de la Comisión de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Esa situación, dijo Correa en rueda de prensa, explica en buena medida la contracción de la economía durante el segundo trimestre del año.
En este contexto, la expectativa del Instituto sufrió un ajuste a la baja para el crecimiento económico al cierre de año, ubicándose en un avance de 2.15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cuando en julio se estimaba un aumento de 2.30 por ciento.
Respecto a la inflación, el repunte de julio, que en buena parte se explica por el avance en los precios de los energéticos, señala que ésta se ha desviado significativamente del objetivo del Banco de México (Banxico), y la expectativa se ha ajustado a 4.3 por ciento, desde el 4.2 estimado en julio y 4 por ciento en junio, explicó el IMEF.
Además, el incremento observado en los energéticos conlleva el riesgo de transmitirse a otros precios de la economía.
Sobre el objetivo de un crecimiento de 4 por ciento para el PIB, como lo ha mencionado el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, los especialistas del IMEF explicaron que el país cuenta con la capacidad para lograr avances de esta magnitud; sin embargo, aún faltan acciones como fortalecer el estado de derecho, reducir la corrupción y una nueva reforma fiscal que impulse la actividad económica.
De acuerdo con el IMEF, el resultado electoral ha generado grandes esperanzas, lo cual se ha visto reflejado en la confianza del consumidor, con mayor repunte sobre el componente relacionado con la situación económica para los próximos 12 meses, lo que contribuyó a que el Índice registrara un incremento de 15 puntos para ubicarse en 105, el nivel más alto desde diciembre de 2007.
“Esto sugiere que el público espera una mejoría importante y generalizada en la economía, entendida esta como un mayor crecimiento económico, mayor creación de empleos y menor inflación”, destacó el IMEF.
Sin embargo, las expectativas de agosto para el cierre de 2019 también sufrieron ajustes, con una baja para el crecimiento del PIB de 2.20 a 2.05 y un incremento para la inflación de 0.05 puntos, para ubicarla en 3.85 por ciento.
