En la convocatoria, el Presidente electo asegura que mantendrá una opinión imparcial sobre el tema para no inclinar la balanza en ese ejercicio ciudadano.
Texto: Xinhua / Agencia Reforma / Foto: Twitter @NvoAeropuertoMx
Ciudad de México, 27 de agosto de 2018. El presidente electo Andrés Manuel López Obrador convocó este domingo a los mexicanos a participar en la próxima consulta nacional para decidir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
A través de un video, el presidente electo invitó a los ciudadanos a participar en la consulta pública que se llevará a cabo en octubre sobre el destino de la nueva terminal aérea.
En la convocatoria, aseguró que mantendrá una opinión imparcial sobre el tema para no inclinar la balanza en ese ejercicio ciudadano.
“Desde ahora he definido que vamos a actuar con imparcialidad, no vamos a inclinar la balanza porque si tomo una postura, por lo que represento, voy a influir. No debo de hacerlo”, dijo.
“Es asunto de todos los mexicanos porque tiene que ver con el presupuesto nacional, y el dinero es de todos, es presupuesto público y todos tenemos que participar (en la consulta)”, expuso López Obrador en un vídeo difundido en redes sociales.
López Obrador, quien asumirá la presidencia el 1 de diciembre, explica que existen dos alternativas: seguir construyendo el NAIM; o detener esa obra y hacer dos pistas en el aeropuerto de Santa Lucía como una nueva terminal y conectar el actual aeropuerto con el de Santa Lucía.
El NAIM, una obra valorada en 13 mil 300 millones de dólares y con un 31 por ciento de avance, está considerado como el principal proyecto de infraestructura del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, cuyo mandato de seis años termina el próximo 30 de noviembre.
La obra empieza en el municipio de Texcoco, Estado de México (centro), pero cuenta con oposición por su alto costo, que afecta al erario público.
De acuerdo con el plan maestro, el funcionamiento del nuevo aeropuerto está previsto para noviembre de 2020.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena Ibarra, alertó el pasado jueves que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México puede generar “altos costos” ecológicos y urbanísticos debido a su ubicación en el antiguo lago de Texcoco.
“La nueva obra del aeropuerto tiene un componente ambiental sumamente importante porque estamos hablando del antiguo lago de Texcoco, de la laguna Nabor Carrillo, que fue construida para regular las aguas en México (…) la verdad es que hay una cierta vulnerabilidad y hay un riesgo si no se hace una obra adecuada”, dijo Bárcena.
La también bióloga y experta en ecología explicó que la obra puede generar hundimiento, sobre todo en las pistas del aeropuerto, lo cual supone una “inversión grande en mantenimiento y nivelación de las mismas”.
López Obrador mencionó tres ventajas frente a cinco desventajas de la obra que se edifica en Texcoco.
Aunque reconoció que la obra ya está en proceso, con un avance del 30 por ciento, una inversión de 60 mil millones de pesos y un compromiso de 100 mil millones más, advirtió que, como consecuencia de esa obra, se tendrán que cerrar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la base de Santa Lucía, con todas las pérdidas económicas que implica.
Sostuvo que el proyecto se construye sobre un suelo fangoso y que, en consecuencia, hay riesgo de hundimientos.
Recordó que, hasta el momento, el precio de esa terminal se ha elevado a 300 mil millones de pesos, monto que no será posible reducir, aun cuando se evite la corrupción en los contratos de obra.
Aseguró que ese aeropuerto podrá entrar en operación hasta 2024, pues la construcción del mismo tardará todo el sexenio.
Denunció que, para que pueda funcionar, será necesario destruir el lago Nabor Carrillo, ya que es necesario alejar a las aves de las inmediaciones.
Al referir las recomendaciones de la empresa Mitre, López Obrador sostuvo que el lago será convertido en un vaso regulador o “una alcantarilla de aguas negras”.
Por otro lado, reconoció que la propuesta alterna de Santa Lucía también presenta algunas desventajas como la pérdida de 60 mil millones de pesos invertidos en Texcoco, la necesidad de construir una línea confinada para comunicarla con el actual aeropuerto y el riesgo que ese tiempo implicará para las conexiones de los viajeros.
También aceptó que Mitre cuestionó la compatibilidad de operación de las dos terminales y la necesidad de hacer un estudio sobre el tema, que tardaría cinco meses, con un costo de 150 millones de pesos.
Entre las ventajas de Santa Lucía el Presidente electo explicó que algunos técnicos consideran viable la operación de dos aeropuertos, pues existe tecnología para controlar el tráfico aéreo.
Insistió en que esa base militar está construida sobre suelo firme y con la extensión necesaria para colocar dos pistas nuevas y un edificio.
López Obrador afirmó que esa obra sería menos cara que la de Texcoco, ya que sólo se requerían entre 80 mil y 100 mil millones de pesos.
Sobre el método de la consulta, adelantó que podría realizarse a través de mesas en plazas públicas, la aplicación de una encuesta o un método combinado.
“Que sea una consulta vinculatoria, que lo que ahí resulte lo apliquemos. No es para tomarlo en consideración, no, es mandato de los ciudadanos”, señaló.
