Impulsan Francia y Alemania la nueva Liga de Naciones

La selección teutona, cuya temprana eliminación en Rusia en el pasado Mundial 2018 aún escuece, y la bleu, vigente campeón, se miden este jueves en Múnich en la...

205 0
5 septiembre,2018 11:21 am
205 0

La selección teutona, cuya temprana eliminación en Rusia en el pasado Mundial 2018 aún escuece, y la bleu, vigente campeón, se miden este jueves en Múnich en la apertura de la Liga de Naciones en un duelo de titanes que servirá para calibrar el actual nivel de ambos.

Texto: EFE / Foto: Twitter @DFB_Team_ES
Madrid, España, 5 de septiembre de 2018. Con la huella del Mundial todavía reciente, la nueva Liga de Naciones de la UEFA irrumpe en el calendario futbolístico, con la puesta en escena de las finalistas de Rusia 2018, Francia y Croacia, como alguno de los grandes alicientes.
Desde la final del estadio Olímpico Luzhniki de Moscú, del pasado 15 de julio, que coronó al conjunto bleu como campeón y dejó al cuadro croata como subcampeón y gran revelación del torneo, las selecciones como tal no han vuelto a pisar el césped.
Solía aprovecharse este parón de las ligas nacionales para compromisos amistosos o choques clasificatorios para un gran torneo. Pero los duelos intrascendentes son ahora residuales y la Liga de Naciones invade ahora este espacio para dotar de competitividad a los partidos entre selecciones.
La Liga de Naciones da trascendencia a los enfrentamientos. Además de suponer una vía de acceso a la fase final de la Eurocopa del 2020 que, no obstante, tendrá su propio camino clasificatorio, tendrá un título como premio y aliciente y ascensos y descensos de categoría como destinos.
La primera edición de la Liga de Naciones echa a andar en estas dos próximas semanas. Cincuenta y cinco equipos nacionales del Viejo Continente han quedado divididos en cuatro divisiones, cada una con cuatro grupos, en función del ránking de coeficientes de la UEFA.
Los primeros clasificados de la primera categoría (A), donde están las principales potencias europeas, jugarán una fase final en junio del 2019, mientras que los mejores de la segunda división (B), tercera (C) y cuarta (D), ascenderán. Los últimos de cada rango descenderán.
El campeón de la categoría A, estará directamente clasificado para la Eurocopa del 2020.
Los grandes alicientes del torneo, que consta de seis jornadas (dos en septiembre, dos en octubre y dos en noviembre), están en la primera división, llamada Liga A, con selecciones como Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Suiza, Islandia, Portugal, Italia, Polonia, España, Inglaterra y Croacia.
La Liga B la componen Eslovaquia, Ucrania, República Checa, Rusia, Suecia, Turquía, Austria, Bosnia-Herzegovina, Irlanda del Norte, Gales, República de Irlanda y Dinamarca; la Liga C está integrada por Escocia, Albania, Israel, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Eslovenia, Noruega, Bulgaria, Chipre, Rumanía, Serbia, Montenegro y Lituania.
La última división, la Liga D, tiene dieciséis equipos: Andorra, Kazajistán, Letonia, Georgia, San Marino, Moldavia, Luxemburgo, Bielorrusia, Kosovo, Malta, Islas Feroe, Azerbaiyán, Gibraltar, Liechtenstein, Armenia y Macedonia.
El partido entre las dos últimas campeonas del Mundo, Alemania en Brasil 2014 y su heredera, Francia, que venció en Rusia 2018, abren la primera edición de la Liga de Naciones.
Será el viernes, en el Allianz Arena de Múnich. La gran decepción de la última Copa del Mundo, el conjunto germano, que no pasó la primera fase, pone a prueba al poderoso cuadro de Didier Deschamps. Será la primera puesta en escena de estos dos equipos tras el Mundial.
Alemania y Francia forman parte del Grupo 1 de la primera división que completa Holanda, que jugará en Saint Denis, en París, tres días más tarde en la segunda jornada.
El otro gran atractivo del torneo lo acapara el Grupo 4, formado por España, Inglaterra y la subcampeona del Mundo, Croacia. Wembley acoge el primer choque. El domingo 8 de septiembre. El conjunto de Gareth Southgate, cuarta en Rusia, recibe a España, otra de las decepciones
El cuadro hispano irrumpe en Londres para iniciar una nueva era con Luis Enrique como seleccionador. Tras medirse a Inglaterra recibirá, tres días más tarde en Elche, a Croacia, la gran sensación de Rusia 2018, donde fue finalista.
Suiza e Islandia impulsan el arranque del Grupo 2 con el duelo en San Galo. Bélgica, tercer equipo del trío, entrará en acción contra el cuadro escandinavo tres días más tarde.
En el Grupo 3, las pretensiones de Italia de regresar a la elite continental, comienzan con el choque en Bolonia ante Polonia el sábado. Tres días después, el conjunto transalpino acude a Lisboa para jugar con Portugal, que completa el grupo. La selección lusa no contará con Cristiano Ronaldo, liberado de la cita de su equipo nacional.
Entrarán en acción también el resto de categorías. La segunda división (Liga B), comenzará con el partido entre la República Checa y Ucrania, que después se medirá a Eslovaquia.
Turquía espera a Rusia mientras Suecia debutará más tarde, con la visita a Solna del cuadro otomano. Además, Irlanda del Norte está citado con Bosnia Herzegovina, que también jugará con Austria. La selección de Gales que lidera Gareth Bale será puesta a prueba contra la República de Irlanda y contra Dinamarca.
Alemania y Francia, un duelo de
titanes para comenzar la Liga de Naciones
Alemania, cuya temprana eliminación en Rusia en el pasado Mundial aún escuece, y Francia, vigente campeón, se miden este jueves en Múnich en la Liga de Naciones en un duelo de titanes que servirá para calibrar el actual nivel de ambos.
Las dos selecciones empiezan la nueva competición ideada por la UEFA en situaciones diametralmente opuestas.
Mientras que Francia, dos veces campeona del mundo y otras tantas de Europa, todavía tiene fresca la alegría del título mundial conseguido en verano, Alemania, con cuatro cetros universales y tres continentales, sigue arrastrando la vergüenza de la eliminación en la fase de grupos.
La Alemania de Joachim Löw intentará pasar página a la debacle sufrida en el Mundial de Rusia en su primer partido en la Liga de Naciones en el que recibirá en Múnich a la Francia campeona del mundo.
Löw, en parte por el crédito de su trabajo anterior y por el recuerdo del título mundial de 2014, recibió el apoyo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) y ha decidido liderar el nuevo comienzo.
“He visto en todos los jugadores una posición autocrítica”, dijo hoy Löw en la conferencia de prensa previa al partido de mañana.
La mayor parte de la convocatoria está formada por jugadores que participaron en la debacle de Rusia, y por otros que, aunque no estuvieron en el Mundial, hace tiempo que son habituales en las convocatorias de Löw como es el caso del delantero del Manchester City, Leroy Sané.
Las bajas más notables son las de Mesut Özil, que renunció a la selección, y Sami Khedira, que no fue convocado, mientras que las novedades son los defensas Thilo Kehrer y Nico Schulz y el centrocampista Kai Havertz.
La apuesta por la continuidad en lo que a personal se refiere ha recibido críticas en Alemania y que muchos consideran que, tras lo ocurrido en Rusia, había que dar paso a una renovación radical.
Si hay otros cambios, en actitud y en disposición táctica, por ejemplo, es algo que habrá que observar en Múnich. En todo caso, Löw ha dado a entrever que dejará de apostar de forma tan extrema por el juego de posesión y que le prestará más atención a los aspectos defensivos.
En su primera comparecencia tras el regreso de Rusia, Löw dijo que su peor error había sido creer la posesión de balón bastaba para pasar al menos la primera ronda y que había caído incluso en la “arrogancia” de querer perfeccionar el sistema.
Sin embargo, lo que se espera ante todo es un cambio en la actitud, que se echó de menos en Rusia en los partidos contra México y Corea del Sur que sellaron la eliminación.
La selección francesa de Didier Deschamps reencontrará la competición por primera vez desde que el pasado 15 de julio se consagrase por segunda vez campeón del mundo al vencer 4-2 a Croacia.
Antoine Griezmann, del Atlético de Madrid, y Kylian Mbappé del París Saint-Germain (PSG), son los cabezas de cartel de la pragmática y efectiva selección gala, que luce de solidez defensiva con Samuel Umtiti (Barcelona) y Raphäel Varane (Real Madrid).
El desafío de les bleus es mantener la ambición y el hambre después de haber tocado el techo mundial en Moscú.
“Tenemos un estatuto de campeones. Lo seremos durante cuatro años (…) La expectativas son todavía más elevadas, pero ser campeón no es un peso, todo lo contrario. No nos vamos a quejar de serlo”, ha señalado el técnico.
Deschamps llamó a 22 de los 23 campeones en Rusia debido a que el meta del Marsella Steve Mandanda está lesionado. A última hora causó baja otro arquero, el titular Hugo Lloris (Tottenham), también por problemas físicos.
El seleccionador convocó a Benoît Costil, del Girondins de Burdeos, y por primera vez a Benjamin Lecomte, del Montpellier.
Se perfila como titular en Múnich Alphonse Areola, normalmente la tercera opción de Deschamps y que podría estrenarse con Francia, pues se da la casualidad de que el portero del PSG se consagró campeón en julio sin haber debutado nunca internacionalmente.
El historial de ambos equipos en los dos últimos torneos oficiales es equilibrado.
Alemania eliminó en los cuartos de final de 2014 en Brasil a Francia (1-0), pero “les bleus” se la devolvieran con un dos cero en las semifinales de la Eurocopa de 2016.
Alineaciones probables:
Alemania: Neuer; Kimmich, Boateng, Hummels, Schulz; Kroos, Goretzka; Brandt, Müller, Reus; Werner.
Seleccionador: Joachim Löw.
Francia: Areola; Pavard, Varane, Umtiti, Lucas Hernández; Kanté, Pogba, Matuidi; Mbappé, Griezmann y Giroud.
Seleccionador: Didier Deschamps.
Árbitro: Daniele Orsato (ITA).
Estadio: Allianz Arena de Múnich.

In this article

Join the Conversation