“Las pasadas elecciones reflejaron un profundo descontento social. Fueron reveladoras de un desprestigio generalizado de las instituciones y, tenemos que reconocerlo, mucho de ese hartazgo y de esa frustración social se dirigió expresamente a esta Suprema Corte y al Poder Judicial de la Federación en general”, advierte Arturo Zaldívar.
Texto: Agencia Reforma / Foto: Twitter @ArturoZaldivarL
Ciudad de México, 18 de septiembre de 2018. Un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) urgió hoy martes a sus colegas a buscar una austeridad verdadera y no simbólica.
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea afirmó que el mensaje de hartazgo y frustración de las elecciones en buena medida estuvo dirigido al Poder Judicial Federal (PJF), y pidió aprovechar esta oportunidad histórica para cambiar al país.
Zaldívar, quien en enero de 2019 será uno de los contendientes para la Presidencia de la Corte, lanzó un duro mensaje que en buena medida presagia su plan de trabajo en caso de ser electo para reemplazar a Luis María Aguilar al frente del PJF.
A casi nueve años de su llegada a la Corte, donde ha sido consistentemente radical en sus criterios, Zaldívar pidió “imaginar un México diferente”, hacer un ejercicio de autocrítica y aprovechar la coyuntura para conquistar la confianza de los mexicanos en sus jueces.
“Las pasadas elecciones reflejaron un profundo descontento social. Fueron reveladoras de un desprestigio generalizado de las instituciones y, tenemos que reconocerlo, mucho de ese hartazgo y de esa frustración social se dirigió expresamente a esta Suprema Corte y al Poder Judicial de la Federación en general”, dijo Zaldívar.
El ministro agregó, al dar un discurso de bienvenida a 10 nuevos jueces de Distrito en el salón de Plenos de la Corte, que si bien los juzgadores no son electos popularmente, eso no quiere decir que hagan oídos sordos a los reclamos sociales.
“No implica que ante las críticas y las demandas concretas que se nos plantean, podamos escudarnos en nuestras garantías institucionales simplemente para voltear la cara y no asumir nuestra responsabilidad en los problemas estructurales que aquejan a nuestro país”.
El primer punto que enumeró fue la austeridad, incluso en el contexto de una petición presupuestal del PJF para 2019 que es 7 por ciento menor a la de 2018, o 5 mil millones de pesos de reducción, algo que nunca había ocurrido.
“A lo primero que estamos obligados es a diseñar programas y políticas de austeridad reales y no simbólicas”, dijo.
“La sociedad debe saber con toda transparencia cuánto gastamos, cómo gastamos y para qué gastamos, para así tener la certeza de que el dinero público sirve a fines públicos y no financia privilegios”.
Otro punto: ir más allá de los derechos humanos individuales, reforzados por la Corte desde 2011, para ir a derechos colectivos y reducir la desigualdad.
“Ha llegado el momento de dar un giro claro hacia la protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, porque acabar con la injusticia social es una condición necesaria e indispensable para el ejercicio de todas las otras libertades”, afirmó.
También hizo un llamado a erradicar la corrupción que “innegablemente” existe en el PJF, y permitir mayor escrutinio de la sociedad y la academia sobre el trabajo judicial.
“Les debemos a las víctimas de la violencia en este país un conocimiento de la verdad que ayude a sanar su dolor; y en una verdadera democracia, la única vía en sede judicial para obtener esa justicia es a través del debido proceso.
“Debemos exigir, mediante procesos justos, que sean sancionados quienes sean hallados culpables, más allá de toda duda razonable. Esa es la verdadera justicia a la que las víctimas aspiran y tienen derecho”, expresó.
Estamos, dijo, ante la oportunidad histórica de cambiar al país.
“Es el momento de tomar decisiones mirando a futuro, imaginando un México diferente, en el que partiendo del firme piso democrático que hemos construido, y sobre la base de la división de poderes, contribuyamos a cambiar lo que urge cambiar”, sostuvo Zaldívar.
