Intensa tormenta obliga a suspender el Morelia-UNAM, que termina en igualada; Pumas se afianza como el mejor visitante, llega a 18 unidades y muestra credenciales para la liguilla.
Textos: Agencia Reforma / Foto: Twitter @ClubAmerica
Puebla, Puebla, 22 de septiembre de 2018. Solo un gol en la agonía del partido y con drama de por medio, como el que marcó Bruno Valdez al 93′, podía robarle los reflectores al árbitro Luis Enrique Santander en el Estadio Cuauhtémoc.
El central paraguayo entró a la cancha por accidente, debido a la expulsión de Edson Álvarez, pero le resolvió el partido al América que se impuso 3-2 al Puebla.
El júbilo de los azulcremas era más que justificable. El Puebla les había empatado pese a sus pocas llegadas. El ingreso de Bruno fue para amarrar el resultado, sin contar con que el defensa cazaría la única pelota que el portero Nicolás Vikonis (figura hasta ese momento) no pudo rechazar con suficiente fuerza.
Solamente así el protagonista del partido sería un futbolista y no Santander.
El árbitro no marcó un penal sobre Henry Martín y sí regaló uno a Cecilio Domínguez, perdonó la amarilla a Edson Álvarez, pero no a Jorge Sánchez en la jugada que La Franja clamaba por la ley de la ventaja. Para colmo, el gol de Valdez debió ser invalidado por fuera de lugar.
Cecilio de penal y Oribe Peralta, así como Cavallini y Daniel Arreola, marcaron los primeros tantos.
Eso sí, Santander no fue el único en vivir una noche desafortunada en el Estadio Cuauhtémoc.
Álvarez se salvó de esa primera amarilla, pero luego regaló un par, primero al 56′ al darle una patada en media cancha a Brayan Angulo y al 88′ al meterle un empellón a Vladimir Loroña. Además, se comió la finta de Alejandro Chumacero, quien asistió a Cavallini en el primer gol camotero.
Por los locales toda la defensa desentonó, en particular Anderson Santamaría, quien cometió la falta fuera del área que el silbante concedió como penal, y quien minutos más tarde rechazaría tan mal el esférico que terminaría por asistir al “Cepillo”.
El Puebla victimó a Agustín Marchesín en la segunda llegada, un fuerte y angulado cabezazo de Arreola, quien aprovechó el lío americanista tras el choque entre Guido y Matheus Uribe.
El América agobió casi todo el partido a La Franja, que pese a ser local apostó por mantener la igualada en los últimos minutos y que pagó muy caro dicha mezquindad ante un equipo que llegará embalado al Clásico contra Chivas.
Arriesgan Águilas y ganan
Cuando al 75′ el partido estaba empatado a dos, el Puebla apostó por un cambio defensivo y el América por mantener su vocación ofensiva.
Enrique Meza no quiso jugar a matar o morir. Sacrificó al volante Francisco Acuña por el central Hugo Rodríguez, en el mismo instante en el que Miguel Herrera mandó a la cancha a un habilidoso como Andrés Ibargüen en lugar del centrodelantero Henry Martín.
El empate parecía demasiada recompensa para el Puebla, que en dos jugadas vulneró la portería de Agustín Marchesín. Tras el gol de Daniel Arreola, el 2-2, los locales coquetearon con el triunfo, un partido que se prestaba para matar o morir, no para regresar a esa línea de 5 que tan poco le funcionó al Ojitos.
De no ser por el portero Nicolás Vikonis, de extraordinaria reacción a los remates de Cecilio Domínguez y Henry, el América no habría tenido que encomendarse a Bruno Valdez, cuyo festejo eufórico parecía digno de un jugador que ha perdido la titularidad.
“No creo que bronca (me haya sacudido) porque uno siempre está en la disposición si juega o no, el técnico decide quién juega, me tocó apoyar a mis compañeros de afuera, pude entrar, marcar un gol y estoy muy feliz”, dijo el zaguero a Azteca Deportes.
(En la imagen: Bruno Valdez. Foto: Twitter @ClubAmerica)
Intensa tormenta obliga a suspender el
Morelia-UNAM, que concluye en igualada
Morelia, Michoacán. Llueve, truene o relampaguee, Pumas de la UNAM sigue mostrándose como candidato para pelear por el título del Apertura 2018.
El Club Universidad intentó pero no pudo estafarle la cima de la clasificación al Cruz Azul, luego de empatar 0-0 con Morelia, duelo que se dio por concluido debido a una tormenta eléctrica que impidió jugarse los últimos siete minutos del compromiso.
El encuentro se tornó complicado en el complemento por la incesante lluvia que cayó en el Morelos y que creció con relámpagos que fueron motivo para que el central, Roberto García Orozco, mandara a todos a las regaderas al 83′, justo cuando el Reglamento de Competencia dicta que el juego puede terminar.
De acuerdo con el artículo 62 del Reglamento: “En caso de que la suspensión del partido ocurra cuando falten siete minutos o menos, el árbitro dará por suspendido el juego y turnará su informe arbitral”.
“Por lo anterior”, informó la Liga MX en un comunicado, “el compromiso entre Monarcas y Universidad Nacional se dio por concluido al restar siete minutos por disputar”.
Lo único que faltó en la noche fueron los goles. La estrategia de ambos equipos chocó en el Morelos, la tenencia de la pelota la dividieron en el tiempo en el que se pudo jugar a ras de césped, pero los dos abusaron de disparos de media distancia, situación por la que hubo pocas emociones.
Ray Sandoval al minuto 17 encontró la cabaña visitante con un disparo a primer poste que fue desviado por Alfredo Saldívar. Seis minutos después, Alan Mozo fue el primero en pegarle a portería dentro del área, pero su disparo apenas se fue desviado.
La mejor acción del partido, por su peligrosidad y resolución, se dio al 33′ después de un desborde de Nacho Malcorra cuyo centro fue rematado por Felipe Mora, pero salvado por Sebastián Sosa en la línea de gol.
Los purépechas por poco se salen con la suya a 15 del final con un contragolpe que se generó en su propia área y que de no ser por Saldívar con una gran salida Aldo Rocha hubiera abierto la cuenta.
Pumas se afianzó como el mejor visitante y llegó a 18 unidades, mientras que Morelia se aleja de zona de Liguilla con 13 puntos.
