Texto: DPA / Foto: EFE- Archivo
Buenos Aires, Argentina, 2 de octubre de 2018. Un marino declaró en la Justicia haber sido obligado por un oficial superior a eliminar tres comunicaciones que al parecer provenían del submarino argentino ARA “San Juan”, desaparecido hace más de diez meses con 44 tripulantes a bordo, informó hoy el canal Todo Noticias de Buenos Aires.
El canal difundió que el suboficial de la Armada argentina Rubén Espínola dijo que un oficial superior de la Base Naval de Mar del Plata, a la que el sumergible debió haber llegado tras una misión en el Atlántico Sur, “lo presionó para que borrara del libro de guardia tres intentos de comunicación” que, en su opinión, provenían del ARA “San Juan”.
Espínola declaró este lunes ante la jueza de la ciudad patagónica de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que lleva adelante la investigación para dilucidar las causas de la desaparición de la nave, que se comunicó por última vez el 15 de noviembre de 2017.
El marino, que se desempeñaba como supervisor de comunicaciones de la Base Naval de Mar del Plata, afirmó que el día de la desaparición de la nave, cuatro horas después de la que sería su última comunicación, escuchó “tres frecuencias distintas, de pésima calidad sonora, que entendía eran emitidas” por la nave, de acuerdo con el canal.
Por ese motivo, dijo, avisó a una oficial de la base naval de Puerto Belgrano, que desestimó la posibilidad de que las llamadas hubieran sido emitidas por el ARA “San Juan”.
Espínola comentó haberle pedido tres días después a su jefe en la base de Mar del Plata, el teniente de Fragata Rolando Conci, que tomara nota de las frecuencias presuntamente emitidas por el submarino, a lo que accedió.
El marino, sin embargo, aseguró en la Justicia que Conci “lo presionó” días después “para que borrara de los registros de la estación de radio de la Base Naval esos intentos de comunicación de la nave”, indicó el canal televisivo.
Para lograr que eliminara los mensajes, Conci habría dicho a Espínola que así lo pedía la jueza Yáñez.
El submarino argentino está siendo buscado desde el 10 de septiembre por un buque noruego equipado con cinco vehículos submarinos autónomos (AUV). El operativo se encuentra a cargo de la empresa estadounidense Ocean Infinity pero aún no tuvo éxito.
El “ARA San Juan” emitió su última comunicación el 15 de noviembre de 2017 después de reportar un incendio en el área de baterías por el ingreso de agua de mar mientras navegaba desde la austral ciudad de Ushuaia rumbo a su base en el puerto de Mar del Plata.
Pocas horas después de esa comunicación se detectó un ruido similar al de una explosión cerca del último punto donde había sido localizado en el Atlántico, a poco más de 400 kilómetros de la costa argentina, frente al patagónico Golfo San Jorge.
El canal difundió que el suboficial de la Armada argentina Rubén Espínola dijo que un oficial superior de la Base Naval de Mar del Plata, a la que el sumergible debió haber llegado tras una misión en el Atlántico Sur, “lo presionó para que borrara del libro de guardia tres intentos de comunicación” que, en su opinión, provenían del ARA “San Juan”.
Espínola declaró este lunes ante la jueza de la ciudad patagónica de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que lleva adelante la investigación para dilucidar las causas de la desaparición de la nave, que se comunicó por última vez el 15 de noviembre de 2017.
El marino, que se desempeñaba como supervisor de comunicaciones de la Base Naval de Mar del Plata, afirmó que el día de la desaparición de la nave, cuatro horas después de la que sería su última comunicación, escuchó “tres frecuencias distintas, de pésima calidad sonora, que entendía eran emitidas” por la nave, de acuerdo con el canal.
Por ese motivo, dijo, avisó a una oficial de la base naval de Puerto Belgrano, que desestimó la posibilidad de que las llamadas hubieran sido emitidas por el ARA “San Juan”.
Espínola comentó haberle pedido tres días después a su jefe en la base de Mar del Plata, el teniente de Fragata Rolando Conci, que tomara nota de las frecuencias presuntamente emitidas por el submarino, a lo que accedió.
El marino, sin embargo, aseguró en la Justicia que Conci “lo presionó” días después “para que borrara de los registros de la estación de radio de la Base Naval esos intentos de comunicación de la nave”, indicó el canal televisivo.
Para lograr que eliminara los mensajes, Conci habría dicho a Espínola que así lo pedía la jueza Yáñez.
El submarino argentino está siendo buscado desde el 10 de septiembre por un buque noruego equipado con cinco vehículos submarinos autónomos (AUV). El operativo se encuentra a cargo de la empresa estadounidense Ocean Infinity pero aún no tuvo éxito.
El “ARA San Juan” emitió su última comunicación el 15 de noviembre de 2017 después de reportar un incendio en el área de baterías por el ingreso de agua de mar mientras navegaba desde la austral ciudad de Ushuaia rumbo a su base en el puerto de Mar del Plata.
Pocas horas después de esa comunicación se detectó un ruido similar al de una explosión cerca del último punto donde había sido localizado en el Atlántico, a poco más de 400 kilómetros de la costa argentina, frente al patagónico Golfo San Jorge.
