Libera Turquía a pastor que desencadenó crisis con EU 

Se espera que Andrew Brunson abandone el país alegando preocupaciones por su seguridad; Donald Trump saluda de inmediato el anuncio y dice que sus "pensamientos y oraciones" están con...

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12 octubre,2018 10:25 am
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Se espera que Andrew Brunson abandone el país alegando preocupaciones por su seguridad; Donald Trump saluda de inmediato el anuncio y dice que sus “pensamientos y oraciones” están con el religioso.
Esmirna, Turquía, 12 de octubre de 2018. El pastor estadunidense Andrew Brunson será puesto en libertad y podrá volver a Estados Unidos tras pasar casi dos años detenido en Turquía, en un caso que desató una fuerte crisis diplomática entre los dos países.
La corte de la localidad de Esmirna que juzgaba su caso por cargos relacionados con terrorismo y espionaje levantó hoy viernes el arresto domiciliario al religioso y la prohibición de que abandone el país, según informó un periodista de DPA que se encontraba en la sala.
El tribunal lo condenó al mismo tiempo a tres años, un mes y 15 días de prisión, pero será puesto en libertad por el tiempo ya pasado en prisión. Su abogado, Ismail Cem Halavurt, dijo a DPA que espera que su cliente abandone el país en la tarde del viernes, alegando preocupaciones por su seguridad si permanece en el país.
La decisión supone un gran paso para resolver la crisis diplomática y comercial desencadenada entre Washington y Ankara, aliados en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El presidente estadunidense Donald Trump saludó de inmediato el anuncio y dijo que sus “pensamientos y oraciones” están con el pastor. “¡Esperamos tenerlo seguro y pronto de vuelta en casa!”, tuiteó. En otro tuit anterior había insistido en el trabajo duro de su administración en su caso, pero sin dar más detalles
Para Turquía, la decisión supone un lavado de cara y una solución práctica a un conflicto que ha llevado al país a una fuerte crisis económica, agravada por las sanciones y aranceles impuestas por Trump en agosto para lograr la puesta en libertad del pastor y respondidas también por Ankara.
La lira turca se desplomó a un mínimo histórico y la crisis monetaria se extendió durante semanas. Tras la decisión del tribunal, la divisa reaccionó con un fuerte impulso. El anuncio podría contribuir a restablecer la confianza perdida por los inversores internacionales y a la recuperación de la economía turca.
Brunson había reiterado su inocencia ante el tribunal. “Soy un hombre inocente. Exijo mi absolución. Dejo mi defensa en manos de mi abogado. Amo a Jesús. Amo a los turcos”, señaló la agencia de noticias estatal Anadolu.
Brunson estaba acusado de mantener vínculos con el movimiento de Fethullah Gülen, un clérigo islámico autoexiliado en Estados Unidos al que Turquía acusa de ser responsable de un golpe de Estado frustrado el 15 de julio de 2016. También estaba acusado de tener vínculos con el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Durante la vista judicial seguida internacionalmente, tres testigos se retractaron de sus declaraciones, según el diario turco “Hürriyet”. Uno de ellos se retractó de haber dicho que un miembro sirio del grupo eclesiástico de Brunson fabricaba bombas para atentados terroristas.
Un reportero de dpa informó desde la sala cómo los testigos de la acusación se contradecían unos a otros en un extravagante intercambio de declaraciones. Uno contactado por videoconferencia dijo que había oído decir a otros dos que en la iglesia de Brunson entraban y salían miembros del PKK y seguidores del movimiento de Gülen. Poco después, sin embargo, estos últimos aseguraban habérselo escuchado al primero.
Estados Unidos había aumentado recientemente la presión sobre Turquía y destacado la importancia de la puesta en libertad de Brunson para las relaciones bilaterales. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, volvió a exigir a Turquía en la noche del miércoles que mandara de vuelta a casa a Brunson.
Brunson, de 50 años, lleva más de 20 viviendo en Turquía. Era pastor de una iglesia evangélica en la metrópolis costera de Esmirna cuando fue detenido pocos meses después de la intentona golpista de 2016 e ingresó en prisión preventiva en diciembre de ese mismo año. A finales de julio, la pena de prisión fue conmutada por la de arresto domiciliario por motivos de salud.
El fiscal pedía para él hasta 35 años de prisión, pero hoy había reducido la exigencia a diez años por apoyar a organizaciones terroristas sin formar parte de ellas, según medios turcos. Al mismo tiempo pidió que se levantara su arresto domiciliario y la prohibición de viajar, como finalmente ocurrió.
Texto: Anindita Ramaswamy y Mirjam Schmitt / DPA / Foto:  
 

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