Se reúnen con miembros del Cabildo de Zihuatanejo para informar sobre las investigaciones acerca de la deformación de la placa tectónica de la Brecha de Guerrero, la actividad sísmica de la zona y cómo prevenir posibles tsunamis en la región.
Zihuatanejo, Guerrero, 18 de octubre de 2018. Científicos de la Universidad de Kioto, Japón, y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se reunieron este miércoles con integrantes del Cabildo para solicitarles que le den continuidad al proyecto científico que tienen ambas universidades sobre el estudio de la deformación de la placa tectónica de la Brecha Guerrero, estudiar la actividad sísmica de la zona y prevenir posibles tsunamis; en representación del alcalde priista, Jorge Sánchez Allec, la síndica Margarita Díaz Rueda, manifestó que pueden contar con la disponibilidad de la actual administración.
El proyecto para estudiar la actividad sísmica en la Brecha Guerrero por parte de los científicos de la Universidad de Kioto y la UNAM iniciaron en el 2016 y concluirán en el 2021.
En la reunión de ayer, estuvieron por parte de la Universidad de Kioto, los investigadores Yoshihiro Ito, Katsuya Yamori, Takuya Iwaori y Genta Nakano; por parte de la UNAM, el investigador Víctor Manuel Cruz Atienza y por parte de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, Reo Hirota.
El coordinador de Protección Civil municipal, Rafael Valdovinos Soberanis, explicó el trabajo que de manera conjunta han llevado a cabo con los especialistas de la UNAM y la Universidad de Kioto de 2016 a la fecha, principalmente en el trabajo de concientización a la población civil sobre qué hacer en caso de un terremoto y/o un tsunami.
Por su parte, el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Víctor Manuel Cruz, explicó este proyecto es una colaboración entre México y Japón financiada en dos terceras partes por el gobierno de Japón a través de la Asociación de Investigación en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Sostenible (SATREPS, en inglés) y la otra tercera parte, financiada por la UNAM y por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Dijo que el objetivo principal es reducir de forma efectiva el riesgo ante terremotos y tsunamis, “una tarea muy ambiciosa, para lograr eso, se requiere necesariamente un esfuerzo multidisciplinario que hemos estructurado en tres grupos de trabajo”.
Explicó que el primer grupo de trabajo consiste en un despliegue de instrumentos geofísicos para la observación del fenómeno sísmico y que durante el tiempo que lleva en marcha este proyecto, “hemos instalado una red de sismómetros tanto en tierra como en el fondo del mar frente a las costas de Guerrero, específicamente entre Papanoa y Acapulco, en la famosa brecha sísmica de Guerrero; aparatos geodésicos que nos permiten medir cómo se deforma el continente en el ciclo sísmico antes de que ocurra un terremoto, (pues) aunque no lo percibamos, el continente sufre deformaciones por la interacción de las placas tectónicas”.
Indicó que estas deformaciones son importantes para los científicos para poder evaluar el potencial sísmico de esta región, “este primer grupo de trabajo se ha dedicado a instalar esta red de observación sin precedente en México y en América Latina y muy poco en lugares del mundo se ha desplegado tecnología de esta naturaleza, la mayoría viene de Japón y lo más innovador de esta red es el equipo que está en el fondo del mar, tenemos un prototipo de un dron acuático que permite hacer mediciones de la posición del fondo oceánico haciendo uso de satélites y comunicación acústica con arreglos de estaciones que están a más de 3 mil metros de profundidad”.
Indicó que con todos esos datos obtenidos por el equipo tecnológico, el segundo grupo “va a interpretar y generar resultados de gran interés geofísicos entre otros, determinar el potencial sísmico de la brecha sísmica, qué tan grande puede ser un terremoto; el grupo dos ha tenido avances muy importantes con base a las observaciones generadas en el grupo uno, están postulando terremotos teóricos, hipotéticos que satisfagan las observaciones derivadas de la red de instrumentos para hacer simulaciones computacionales altamente sofisticadas de terremotos por un lado, pero también simulaciones de tsunamis asociados a la ruptura de esos grandes terremotos”.
El científico aseguró que ya hay avances muy importantes en este segundo grupo, incluso de simulaciones de inundaciones que tendría el puerto de Zihuatanejo en caso de ocurrir un tsunami importante.
Luego, dijo que el tercer grupo, “es justo de donde viene la mayor parte de los expertos que están aquí presentes, cuyo objetivo es evaluar el riesgo, es decir, la posibilidad de que un asentamiento específico sufra un daño dado el peligro que ya fue cuantificado en el grupo B, para eso se está estimando la vulnerabilidad de asentamientos específicos como Zihuatanejo.
“Zihuatanejo es la localidad tipo modelo de este proyecto, aquí se están concentrando todos los trabajos, de ahí que la evaluación de riesgos ya está siendo posible para entonces proponer y desarrollar toda una estrategia de educación, de material educativo, de actividades educativas orientadas a mitigación de desastres; participan sicólogos, especialistas justamente en cómo articular ese conocimiento del riesgo en medidas que permitan reducir la vulnerabilidad de los habitantes, en este caso de Zihuatanejo”.
Después de escuchar el panorama general de este proyecto, la síndica Margarita Díaz Rueda, a nombre del alcalde priista, Jorge Sánchez Allec –quien no estuvo presente porque acudió al tercer informe del gobernador Héctor Astudillo Flores–, manifestó que la actual administración está en la disponibilidad de seguir apoyando este proyecto pues representa un beneficio para la población de este puerto.
Texto y foto: Brenda Escobar
