Durante su participación en la México Cumbre de Negocios, el empresario destacó que el ingreso que reciba el Gobierno de la licitación le serviría para otros programas sociales.
Guadalajara, Jalisco, 22 de octubre de 2018. En su participación en la México Cumbre de Negocios, el empresario Carlos Slim reiteró que apoya la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pues la considera la mejor opción de movilidad aérea para el País.
Se dijo respetuoso de la decisión de someterlo a consulta pública, sin embargo señaló que independientemente de si se construye el NAIM o el proyecto de Santa Lucía, la operación de la terminal que se decida debe ser otorgada a un privado a través de un proceso de licitación.
“Yo creo que cualquiera de los dos (aeropuertos), el de Texcoco o la solución de Santa Lucía, (la decisión) que se tome, sería conveniente que se haga una licitación para que sea operado por privados, incluyendo expertos internacionales, operado por privados y que el dinero que reciba el Gobierno de ese ingreso lo pueda usar a otros programas de desarrollo nacional”, indicó Slim.
Lamenta bajo crecimiento del país
México ha tenido muchas oportunidades en los últimos años para detonar su economía, pero no se han aprovechado correctamente y el crecimiento del País ha sido mínimo, lamentó Slim.
Durante su participación en la cumbre, que se realiza del 21 al 23 de octubre en la Expo Guadalajara, el director vitalicio de Grupo Carso indicó que a pesar de los ingresos de petróleo, las remesas y la derrama turística, el crecimiento económico de México no llega al 2 por ciento anual.
“Es lamentable lo que nos ha pasado en los últimos 38 años. A partir de 81, 82 (1981, 1982) a la fecha hemos crecido a menos del 2 por ciento, como al 1.9 por ciento, que es un crecimiento muy malo. En los 38 años además tuvimos muchas oportunidades de crecimiento (…). En los 90, el flujo de ahorro externo como no se había dado en México, en el 82 (1982) con la crisis de la deuda no veíamos crédito por ningún lado, no había ingresos del sector externo hacia México, cosa que se corrige en el 90 con la renegociación de la deuda”, recordó.
Y aunque durante la gestión de Ernesto Zedillo (1994-2000) se alcanzaron crecimientos de más del 5 por ciento anual, del año 2000 a la fecha el crecimiento del País se mantiene bajo, pese a la mejoría en los ingresos públicos, lo que atribuyó a malos manejos administrativos.
“(Además de la derrama petrolera de la primera década del 2000) han entrado cientos de millones de remesas, han entrado cientos de millones de turismo y desgraciadamente buena parte se va a gasto corriente”, añadió.
Para revertir el daño económico del bajo crecimiento de los últimos años, México necesitaría crecer mínimo el 4 por ciento anual, lo cual sólo se podría lograr eficientando los recursos públicos, cuidar el manejo de deuda y gasto corriente, resolver los problemas de corrupción y fortalecer el mercado interno, agregó.
Texto: Leticia Rivera Vázquez / Agencia Reforma / Foto: EFE- Archivo El Sur
