“El Chapo”: de vendedor de naranjas a cabecilla de un imperio criminal 

Aislado en una celda a 4 mil kilómetros de Sinaloa, se describió como un simple agricultor cuando fue detenido en 1993 por primera vez. La cárcel de El...

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31 octubre,2018 8:00 am
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Aislado en una celda a 4 mil kilómetros de Sinaloa, se describió como un simple agricultor cuando fue detenido en 1993 por primera vez. La cárcel de El Chapo Guzmán: “el Guantánamo de Nueva York”.
Ciudad de México, 31 de octubre de 2018. En algunos pueblos de Sinaloa dicen que Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán, fue el benefactor que les mandó hace unos días parrillas eléctricas, cobijas y colchones con la sigla JGL tras el paso del huracán Willa.
En su tierra muchos hablan con respeto del “señor” cuando se refieren a este hombre que vendía naranjas y refrescos siendo niño y que ahora, a los 61 años, enfrentará a partir del 5 de noviembre un juicio en Nueva York acusado de ser el ex líder principal del peligroso Cártel de Sinaloa.
Guzmán, aislado en una celda a 4 mil kilómetros de Sinaloa, se describió como un simple agricultor cuando fue detenido en 1993 por primera vez en México. Apenas se le empezaba a llamar el rey de la cocaína.
Eso fue mucho antes de fugarse dos veces de cárceles de máxima seguridad y de construir, como afirma Estados Unidos, un imperio de tráfico de cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas que lo llevaría a enemistarse con rivales como el Cártel de Juárez y los Beltrán Leyva.
Pero, sobre todo, fue mucho antes de su extradición el 19 de enero de 2017 a pedido de la Justicia estadunidense, acusado de haber sido el narcotraficante más poderoso del planeta.
Ahora Guzmán está en el ocaso. Enfrenta 11 cargos de conspiración, narcotráfico y lavado de dinero con posible cadena perpetua, en un juicio que tendrá lugar en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn.
El Chapo nació en el poblado de La Tuna de Badiraguato, en la sierra de Sinaloa, el 4 de abril de 1957. Después de una infancia de pobreza, empezó a sembrar marihuana a los 15 años y entró en el negocio del tráfico de drogas en los años 80 de la mano del capo Miguel Ángel Félix Gallardo.
“Donde crecí no había otro camino y todavía no lo hay para sobrevivir, no hay forma de trabajar en nuestra economía para poder tener una vida”, contó en una inédita entrevista que dio al actor Sean Penn para la revista Rolling Stone en 2016.
Tras la captura en 1989 de Félix Gallardo, El Chapo fundó el Cártel de Sinaloa con Héctor Jesús Palma Salazar, El Güero Palma, de acuerdo con las autoridades mexicanas.
El 24 de mayo de 1993 pistoleros de El Chapo y del cártel rival de Tijuana se enfrentaron en el aeropuerto de Guadalajara. Perdió la vida el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, que había ido a recibir al nuncio apostólico. Poco después El Chapo fue arrestado por primera vez en Guatemala y condenado a 20 años de prisión.
En su historia criminal, las dos fugas de cárceles de máxima seguridad lo convirtieron en un mito.
La primera vez se escapó en 2001 escondido en un carrito de lavandería, según las autoridades, y tras casi ocho años en prisión. Estuvo prófugo los 13 años siguientes.
La segunda vez fue en 2015 por un túnel de casi mil 500 metros cavado ex profeso hasta el baño de su celda y después de estar sólo un año y cinco meses tras las rejas. Lo recapturaron medio año más tarde.
Una pista para encontrarlo fue una entrevista que dio en la sierra de Sinaloa desde la clandestinidad a Penn y a la actriz mexicana Kate del Castillo porque quería una película sobre su vida.
Después de esa captura, México prefirió no volver a arriesgarse y dio luz verde a su extradición a Estados Unidos, que se llevó a cabo un día antes de la investidura de Donald Trump como presidente.
La revista Forbes lo incluyó en 2009 en su lista de hombres más ricos del mundo con una fortuna estimada en mil millones de dólares, pero hasta ahora las autoridades afirman que no han podido encontrarle ni un dólar.
El apodo chapo se usa en México para referirse a alguien de baja estatura.
El Chapo tuvo varias parejas. En 1977 contrajo matrimonio con Alejandrina María Salazar Hernández, madre de tres de sus hijos. Es su única esposa oficial.
En los 80 formó pareja con Griselda López Pérez, que le dio cuatro hijos, y en 2007 con Emma Coronel, una reina de belleza de pueblo que tenía entonces 18 años y con la que tuvo dos gemelas, de ahora siete años. No obstante, se dice que en total tiene unos 20 hijos.
La mujer de El Chapo contó en una entrevista que lo conoció en una fiesta de su pueblo.
“El estaba bailando con otra muchacha. Yo estaba bailando con mi novio, porque tenía un novio en ese entonces. Y nos encontramos en el centro de la pista y bien coqueto me sonrió. Al ratito me dijo una persona que ‘dice el señor si quieres bailar con él”, relató en la entrevista con Telemundo en 2016.
Dijo que no sabía entonces, ni tampoco ahora, que El Chapo se dedicara al narcotráfico. “De hecho, a mi no me consta que él trafique drogas”, aseguró.
El último arresto de Guzmán ocurrió el 8 de enero de 2016 en Los Mochis, Sinaloa. En vano trató de escapar por un túnel lodoso hasta una alcantarilla.
Texto: Andrea Sosa Cabrios / DPA
Foto: Antonio Nava/Prensa Internacional vía ZUMA / DPA
La cárcel de El Chapo Guzmán:
“el Guantánamo de Nueva York”
Nueva York, 31 de octubre de 2018. Al Metropolitan Correctional Center lo llaman “el Guantánamo de Nueva York”. La cárcel de Manhattan, situada en el extremo que tiene allí el famoso Puente de Brooklyn, es una de las de mayor seguridad de Estados Unidos.
Ha albergado por eso a terroristas de Al Qaeda en espera de juicio. También a Bernard Madoff, el gestor bursátil que hizo temblar Wall Street con su estafa piramidal. Desde la calle se aprecian, sin embargo, pocos indicios de que el gran edificio marrón sea una cárcel. Carece, por ejemplo, de perímetro acotado.
Desde enero de 2017, cuando el narcotraficante fue extraditado desde México, es la prisión en la que Joaquín El Chapo Guzmán ha estado esperando el inicio de su juicio, en el que puede ser condenado a cadena perpetua.
El proceso, que arranca este 5 de noviembre, tendrá lugar justo en el otro extremo del Puente de Brooklyn, en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, situada a escasos cien metros del final de la famosa pasarela, en el lado contrario del East River.
Durante el juicio, no obstante, El Chapo estará en otro lugar que no ha sido aún revelado. Su defensa consideró que su traslado a la corte desde esa cárcel jugaría en su contra porque da al jurado una imagen de culpabilidad y peligrosidad.
El dispositivo obliga a cortar el Puente de Brooklyn y consta de una decena de vehículos policiales, algunos blindados, un helicóptero que vigila desde el cielo y una ambulancia.
Guzmán ha estado en una celda en la planta 10 bajo continua vigilancia. Tiene impuestas medidas especiales que se aplican a reos peligrosos, como aislamiento e incomunicación. Todo para evitar, afirma la fiscalía, que pueda fugarse como hizo dos veces en México o seguir dirigiendo el cártel de Sinaloa desde prisión.
No tiene trato con ningún otro preso. Su celda tiene 18 metros cuadrados, está monitoreada continuamente y la luz en ella está encendida las 24 horas del día. Tiene una pequeña ventana opaca a través de la que no se ve el exterior, según contó a dpa Eduardo Balarezo, uno de sus abogados, pero sí se intuyen los cambios de la luz como para saber si es de día o de noche.
Hay una cama, un escritorio, el escusado y un lavamanos. También una biblia y un diccionario inglés-español. Si no tiene visitas, Guzmán sale de ella solo una hora al día, en la que lo meten en una habitación en la que hay una bicicleta y una televisión.
Solo su defensa y sus hijas gemelas de siete años pueden ir a verlo. Se comunican a través de un cristal de seguridad. Los abogados del narco aseguran desde el principio que el estricto régimen de aislamiento ha dañado su salud física y mental.
Texto: DPA

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