China aumentará sus importaciones, así como el consumo interno, reducirá sus aranceles y mejorará el acceso a su mercado y la protección de los derechos de propiedad intelectual, dijo el Presidente chino.
Shanghai, China, 5 de noviembre de 2018. El jefe de Estado y de partido de China, Xi Jinping, se comprometió hoy a seguir abriendo los mercados de su país y a aumentar las importaciones en un anuncio dirigido aparentemente a rebajar la tensión comercial con Estados Unidos.
En su discurso de inauguración de la primera Expo Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghai, Xi se pronunció contra el proteccionismo y a favor de un sistema de libre comercio mundial, aunque no dio demasiados detalles sobre las medidas que va a tomar al respecto.
“La globalización económica es una tendencia irreversible de la historia”, afirmó el mandatario.
China aumentará sus importaciones, así como el consumo interno, reducirá sus aranceles y mejorará el acceso a su mercado y la protección de los derechos de propiedad intelectual, dijo. “Vamos en serio con la apertura del mercado chino”.
Sin embargo, Xi no hizo propuestas concretas sobre de qué modo reducirá las tensiones comerciales. Tampoco aludió directamente a la guerra comercial que enfrenta a su país con Estados Unidos y se pronunció de forma general contra el unilateralismo, si bien los analistas entendieron que se refería a la política de “Estados Unidos primero” del presidente Donald Trump.
Los dos presidentes hablaron por teléfono la semana pasada, un hecho considerado ya un avance en la crisis. Además acordaron reunirse a finales de mes en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Argentina. Los observadores creen por ello que Xi no quiere revelar sus cartas con antelación y opta por reservarse las eventuales concesiones para sus negociaciones con Trump.
El Gobierno estadounidense gravó en torno a la mitad de las importaciones chinas con aranceles especiales y amenaza con agudizar aún más el enfrentamiento comercial. Como Estados Unidos importa mucho más de China que a la inversa, Trump acusa al gigante asiático de prácticas desleales. Criticó las barreras comerciales y también denunció el robo de propiedad intelectual, entre otras cosas por la transferencia tecnológica que China obliga a hacer a las empresas extranjeras.
El Gobierno chino organizó la feria en la metrópolis portuaria como una gran operación de propaganda para demostrar que su mercado es abierto y que se esfuerza por impulsar las importaciones. Unas 3.600 empresas de 130 países exponen sus productos en la feria hasta el sábado.
A causa del evento las autoridades de la ciudad de 24 millones de habitantes decretaron lunes y martes como días feriados. También se recomendó a los trabajadores aprovechar para ir a visitar la feria. Los dos días libres tendrán que ser recuperados sin embargo en el fin de semana anterior y posterior.
Aunque China propuso que los países enviaran a altos representantes, en general no ha sido el caso salvo por el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, y los jefes de Estado y de Gobierno de una veintena de países pequeños.
Mientras Trump se retira cada vez más del sistema comercial multilateral y cierra tratados bilaterales, Xi Jinping ocupa crecientemente el espacio vacío y encarna la voz del libre comercio, pero las empresas europeas en China están cansadas ya de escuchar promesas que nunca de convierten en hechos. El mercado chino sigue siendo muy discriminatorio frente a las compañías extranjeras.
En su discurso de inauguración de la primera Expo Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghai, Xi se pronunció contra el proteccionismo y a favor de un sistema de libre comercio mundial, aunque no dio demasiados detalles sobre las medidas que va a tomar al respecto.
“La globalización económica es una tendencia irreversible de la historia”, afirmó el mandatario.
China aumentará sus importaciones, así como el consumo interno, reducirá sus aranceles y mejorará el acceso a su mercado y la protección de los derechos de propiedad intelectual, dijo. “Vamos en serio con la apertura del mercado chino”.
Sin embargo, Xi no hizo propuestas concretas sobre de qué modo reducirá las tensiones comerciales. Tampoco aludió directamente a la guerra comercial que enfrenta a su país con Estados Unidos y se pronunció de forma general contra el unilateralismo, si bien los analistas entendieron que se refería a la política de “Estados Unidos primero” del presidente Donald Trump.
Los dos presidentes hablaron por teléfono la semana pasada, un hecho considerado ya un avance en la crisis. Además acordaron reunirse a finales de mes en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Argentina. Los observadores creen por ello que Xi no quiere revelar sus cartas con antelación y opta por reservarse las eventuales concesiones para sus negociaciones con Trump.
El Gobierno estadounidense gravó en torno a la mitad de las importaciones chinas con aranceles especiales y amenaza con agudizar aún más el enfrentamiento comercial. Como Estados Unidos importa mucho más de China que a la inversa, Trump acusa al gigante asiático de prácticas desleales. Criticó las barreras comerciales y también denunció el robo de propiedad intelectual, entre otras cosas por la transferencia tecnológica que China obliga a hacer a las empresas extranjeras.
El Gobierno chino organizó la feria en la metrópolis portuaria como una gran operación de propaganda para demostrar que su mercado es abierto y que se esfuerza por impulsar las importaciones. Unas 3.600 empresas de 130 países exponen sus productos en la feria hasta el sábado.
A causa del evento las autoridades de la ciudad de 24 millones de habitantes decretaron lunes y martes como días feriados. También se recomendó a los trabajadores aprovechar para ir a visitar la feria. Los dos días libres tendrán que ser recuperados sin embargo en el fin de semana anterior y posterior.
Aunque China propuso que los países enviaran a altos representantes, en general no ha sido el caso salvo por el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, y los jefes de Estado y de Gobierno de una veintena de países pequeños.
Mientras Trump se retira cada vez más del sistema comercial multilateral y cierra tratados bilaterales, Xi Jinping ocupa crecientemente el espacio vacío y encarna la voz del libre comercio, pero las empresas europeas en China están cansadas ya de escuchar promesas que nunca de convierten en hechos. El mercado chino sigue siendo muy discriminatorio frente a las compañías extranjeras.
Texto: DPA / Foto: Xinhua- Archivo El Sur
