En su participación, el obispo Salvador Rangel Mendoza llamó a apostar por los jóvenes, a quienes se debe educar con una cátedra para la paz, dijo.
Chilpancingo, Guerrero., 5 de noviembre de 2018. En el coloquio La construcción de la paz en el estado de Guerrero los ponentes coincidieron en que el ejercicio para lograr la paz es una tarea de todos. Sin embargo, el obispo Salvador Rangel Mendoza dijo que de parte de los políticos e instituciones no se espera mucho y que se le debe apostar a los jóvenes, a quienes se debe educar con una cátedra para la paz.
En el acto participaron también el sobreviviente de los ataques a normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Ángel Mundo Francisco, y fue inaugurado por el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Alberto López Celis. También hubo una participación de representante del rector de la UAG, Javier Saldaña, José Betancourt Villa.
El más crítico de los ponentes fue el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, quien dijo que la corrupción que permea en todo el país es una de las causas por las que se dificulta lograr la paz y terminar con la violencia.
En la inauguración, el presidente del TSJ dijo que la paz es un tema “que a todos nos preocupa y que no se resuelve solamente con los esfuerzos institucionales, y que es una tarea de todos”.
A su vez el alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, reprochó que lamentablemente “estamos más acostumbrados a los reclamos sociales, a la toma de calles y edificios públicos que para participar en esfuerzos para conseguir la paz en la entidad”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jesús Guerrero