Revela “El Rey” Zambada que García Luna recibió sobornos por 6 mdd

El Rey permaneció sonriente. Vestido con uniforme color beige y gafas oscuras, cubrió su boca constantemente para disimular la risa que le provocaron algunas preguntas.

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21 noviembre,2018 5:35 am
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El Rey permaneció sonriente. Vestido con uniforme color beige y gafas oscuras, cubrió su boca constantemente para disimular la risa que le provocaron algunas preguntas.
Nueva York, 21 de noviembre de 2018. Jesús El Rey Zambada testificó que pagó al menos 6 millones de dólares (mdd) por protección a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
En su cuarto día como testigo en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán en la Corte Federal de Brooklyn, el abogado defensor, William Purpura, le preguntó a El Rey si él y su hermano, Ismael El Mayo Zambada, se reunieron con García Luna entre 2005 y 2006, cuando estaba a cargo de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Zambada detalló un encuentro en un restaurante al que acudió junto con el abogado de El Mayo, Óscar Paredes, para ofrecerle al ex funcionario un soborno de 3 millones de dólares ocultos dentro de una maleta.
Posteriormente, reconoció que, en 2007, ya que era secretario, García Luna recibió otra maleta llena con una suma entre 3 y 5 millones de dólares.
El propósito del soborno, describió, era conseguir que éste nombrara en Culiacán al jefe de Policía comprado por el Cártel de Sinaloa.
En el último día en el estrado de la Corte Federal de Brooklyn, la defensa de Joaquín El Chapo Guzmán buscó hacerle confesar que éste no era el líder del Cártel de Sinaloa.
El defensor William Purpura interrogó a El Rey, testigo de la Fiscalía que hizo un trato para obtener una reducción en su sentencia a cambio de información útil en contra de El Chapo.
Su objetivo fue hacer parecer a Guzmán como un chivo expiatorio mezclado en una confabulación planeada por Ismael El Mayo Zambada.
El abogado originario de Baltimore es un hombre calvo, flaco y encorvado que hizo reír al jurado y a la prensa con su mala pronunciación del español.
Durante su intervención hizo notar al jurado que Zambada fue un hombre criado entre lujos y estudios en Las Vegas pagados con el dinero ganado por su hermano en el narcotráfico.
El Rey permaneció sonriente. Vestido con uniforme color beige y gafas oscuras, cubrió su boca constantemente para disimular la risa que le provocaron algunas preguntas.
En algún punto confesó que entendía el inglés, haciendo inútil la presencia de dos mujeres que tradujeron el juicio.
Algunas veces corrigió las preguntas del abogado, pese a la recomendación del juez Brian Cogan de sólo contestar con sí y no.
“Es que puede haber errores en la interpretación”, justificó Zambada
La semana pasada, la transcripción de una conversación privada entre Cogan y los abogados de ambas partes reveló que Zambada tenía información sobre presuntos sobornos a un Presidente de México.
La Fiscalía presentó una moción para sellar el interrogatorio y que la prensa no tuviera acceso a la supuesta declaración que haría el narcotraficante, a lo que Cogan aceptó parcialmente.
Tras un interrogatorio manejado con habilidad, Purpura anunció que haría una pausa para preguntar sobre los casos de corrupción en México.
Después, sonriente, volteó brevemente a ver a los reporteros sentados en la sala, por lo que Cogan prohibió a la prensa reaccionar sobre lo que estaba por decirse a continuación.
“Si El Mayo pudiera corromper Presidentes, ¿lo haría?”, preguntó el abogado.
“Tal vez”, respondió El Rey en español.
El abogado lo cuestionó sobre los supuestos encuentros para sobornar a Genaro García Luna y a un secretario del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
Preguntó si se reunió con García Luna, si le entregó maletas con millones de dólares en efectivo, si su interés en sobornar al funcionario era obtener protección.
“Es correcto”, contestó en cada ocasión.
El defensor cuestionó si, en 2005, Zambada se reunió con “Regino”, quien fue descrito como Secretario en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El Rey respondió que sí, para pagarle “algunos millones de dólares” para la protección de ese Cártel en caso de que se convirtiera en el siguiente secretario de Seguridad Pública de México.
Purpura intentó demostrar que Guzmán no estuvo involucrado en las operaciones de la organización criminal y que el líder verdadero era El Mayo.
Para ello, lo cuestionó durante tres horas sobre las personas involucradas en cada operación del cártel descrita en los últimos días. En cada una, El Rey admitió que Guzmán no estuvo involucrado.
En la sala de la corte había un pizarrón con las fotografías de los narcotraficantes más importantes relacionados con el cártel, desde Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos hasta los hermanos Beltrán Leyva.
Uno por uno, el abogado pidió a Zambada decir si la persona seguía con vida.
–¿Arturo Beltrán Leyva?, preguntó el abogado.
–Muerto, respondió el testigo.
–¿Ignacio Nacho Coronel?
–Muerto.
–Juan José Esparragoza El Azul?
–Muerto.
Cuando llegó a Héctor Beltrán Leyva El H, quien falleció este fin de semana, el testigo dijo creer que seguía en prisión. Nadie le corrigió el error.
En un gesto dramático, el abogado cerró el interrogatorio haciendo notar que El Chapo era el único presunto líder del cártel con vida y presente en la sala.
“Acompaña” Malverde el juicio a El Chapo
Una estatuilla del santo patrón de los narcotraficantes, Jesús Malverde, figura en la sala de juntas donde departe la defensa legal de Joaquín Guzmán Loera.
–Según el New York Post, se trata de una efigie que se vende por internet y que alcanza a verse por la ventana de la sala que usan los abogados del sinaloense en su juicio en la corte federal de Brooklyn.
“Apareció milagrosamente”, dijo el abogado Eduardo Balarezo, citado por el rotativo estadunidense.
El defensor de Guzmán Loera dijo que la estatuilla llegó el miércoles pasado, cuando Jesús Zambada comenzó sus testimonios contra El Chapo.
Las revelaciones del lunes, tercer día de El Rey Zambada como testigo
El lunes, en su tercer día en el estrado como testigo en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán, Jesús El Rey Zambada describió cómo pagó personalmente 250 mil dólares a un teniente coronel de la policía para evitar que el acusado fuera capturado en 2003 en la sierra de Sinaloa, donde se refugió tras fugarse del penal federal de Puente Grande en el 2001.
El teniente coronel pidió hablar con Zambada porque ya tenían rodeado a Guzmán, y le dijo que estaban a sólo media hora de capturarlo. Zambada describió a este funcionario como “amigo”.
Detalló que después de consultar a su hermano, El Mayo Zambada, acordaron pagar esa suma de dinero.
Tras entregar el monto, el teniente coronel aseguró: “no se preocupe, no va a pasar nada”. Entonces, “se abortó” la operación, explicó el testigo, según la agencia Notimex.
El Rey indicó también que el dinero fue reembolsado por orden del propio Chapo, quien se lo habría agradecido personalmente durante un encuentro que sostuvieron en el lugar donde se escondía en ese momento.
También declaró que El Chapo mató a Rodolfo Carrillo Fuentes en 2004 porque éste no le estrechó la mano tras una reunión.
Al año siguiente el también narcotraficante Julio Beltrán, del cartel de Sinaloa, también fue asesinado porque no respetaba órdenes dentro de la organización.
El Rey Zambada describió también cómo evolucionó la relación entre el cártel de Sinaloa y los Zetas, y cómo estalló la guerra entre ellos en 2008.
Detalló, según la agencia Efe, cómo El Chapo ordenó varios asesinatos de sus rivales, así como sobornos a policías para poder actuar con impunidad.
Zambada recordó que participó en varias reuniones con su hermano El Mayo, también líder del cártel de Sinaloa, en las que discutieron los asesinatos.
El testigo de la Fiscalía de Nueva York afirmó que en 2002 cambió la estructura del cártel de Sinaloa después de que Edgar Valdez La Barbie, miembro de esta organización, asesinó al hermano de uno de los líderes de los Zetas.
La Barbie se refugió con Arturo Beltrán Leyva, “hermano” de El Chapo, quien le brindó protección, lo que dio inicio a los problemas entre ambos cárteles, hasta desembocar en la guerra en 2008.
Por su parte, la Fiscalía de Nueva york mostró fotos de narcotraficantes rivales y de miembros del Cártel de Sinaloa, además de una imagen de una pistola con diamantes que supuestamente pertenecía a El Chapo.
El abogado de Guzmán, William Púrpura, arrancó su interrogatorio intentando debilitar la credibilidad de Zambada.
Entre otras cosas leyó las declaraciones que Zambada hizo en el 2012, tras ser extraditado a Estados Unidos, y en las que no mencionaba a El Chapo como participante en ciertas operaciones de tráfico de droga y asesinatos.
Los deslindes de García Luna y Regino
El ex secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, calificó de difamación las declaraciones que realizó el narcotraficante Jesús El Rey Zambada durante el juicio contra El Chapo Guzmán, quien aseguró que el cártel de Sinaloa le entregó dinero a cambio de designar a un comandante relacionado con el capo Ismael El Mayo Zambada.
“Al respecto señalo que es mentira, difamación y perjurio a mi persona”, se lee en una misiva de diez cuartillas acompañadas de escritos enviados por autoridades de Estados Unidos donde se le reconoce su labor al frente de la extinta secretaría. García Luna indicó que durante su gestión como servidor público donde combatió el crimen organizado, sistemáticamente “he sido objeto de difamación en la medida que he atacado los intereses del crimen organizado. Nunca se ha aportado una prueba o evidencia de todas esas infamias”.
Por su parte, el ex subsecretario de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal, Gabriel Regino, negó la recepción de sobornos por parte del Cártel de Sinaloa como aseguró ayer en Nueva York Jesús El Rey Zambada.
“Del 2002 al 2006 laboré en la SSPDF coordinando y ejecutando acciones contra el narcomenudeo, lo que motivó que enfrentase diversas acusaciones”, publicó en Twitter.
“Es falso que durante mi ejercicio del servicio público, haya recibido soborno alguno por parte del testificante Jesús Zambada”, remata.
“Sus declaraciones tienen una intencionalidad procesal, de la cual he dado testimonio en diversas entrevistas”, consideró Regino y se dijo dispuesto a declarar ante cualquier autoridad nacional o extranjera.
Texto: Diana Baptista / Agencia Reforma
Foto: Regeneración (Sitio web)

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