Habrá esfuerzos de ampliar coberturas, mejorar los servicios a la hora de trasladar el Seguro Popular al IMSS, pero en términos de recursos no es sostenible, advierten especialistas.
Ciudad de México, 19 de diciembre de 2018. Para lograr la universalización del sistema de salud propuesta por el gobierno, se requiere una inversión mínima de 5 por ciento del PIB, pero para 2019 se propone como gasto el equivalente a 2.48 puntos porcentuales, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“Por más bueno que sea tu diseño, sin dinero no va a funcionar, y no hay manera de tener un sistema de salud público universal en México sin meterle al menos 5 puntos del PIB”, asegura Héctor Villarreal, director del CIEP.
El experto en análisis de política pública no ve sencillo que al final de la administración, en 2024,se tengan esos 5 puntos del PIB. Para lograrlo, se requeriría un incremento anual al presupuesto de salud de medio punto.
“Si tuviéramos todos los recursos listos, esto sería algo de cinco años, pero en las circunstancias actuales, echándole muchísimas ganas, con una plantación correcta, con ahorros y cambios fiscales necesarios, nos parece que sería un plan a 10 años.
“Pensar que en seis años vamos a tener un sistema nacional de salud pujante, ya funcionando en calidad y que atienda a toda la población en un paquete amplio de enfermedades… No va a ocurrir”, dice.
Y es que, mientras en 2018 se invirtieron 2.5 puntos del PIB para salud, se proponen 2.48 puntos para el próximo año, señala el CIEP.
“Como puntos del PIB baja muy poquito; y en términos reales sube una de nada (0.53 por ciento al pasar de 122 mil 557 millones de pesos aprobados para 2018 a 123 mil 209 millones para 2019)”, precisa Villarreal.
Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, indica que está lejos de aumentar en un punto porcentual del PIB del gasto.
“Sí, es un aumento en pesos, pero es absolutamente insuficiente y alejado de las promesas que se había hecho.
“No se puede sostener la universalización. Habrá esfuerzos de ampliar coberturas, mejorar los servicios a la hora de trasladar el Seguro Popular al IMSS, pero en términos de recursos no es sostenible. Se puede comenzar con eso, pero a la larga van a necesitar recursos fiscales”, considera.
Para Rodrigo Hernández, investigador del Centro de Gestión Social y Cooperación, para el gobierno actual es posible reestructurar el sistema de salud al tener mayoría en el Congreso.
“Desde el punto de vista jurídico, que siempre había sido un problema en otros sexenios, ahora es factible. Tienen las dos Cámaras. Entonces, ellos pueden avanzar en una reforma con la idea que ellos tengan. Podrían modificar el Seguro Popular.
“Ya después vendrá cómo lo hayan modificado, el cómo lo vayan a financiar”, expresa.
Natalia Vitela Paredes / Agencia Reforma
Foto: Agencia Reforma