Ver llorar a la madre del joven asesinado fue “desgarrador”, señala Leopoldo González. Pide a las autoridades no dejar ningún crimen impune.
Acapulco, Guerrero, 7 de enero de 2019. El arzobispo Leopoldo González González lamentó el ataque a balazos ocurrido el sábado en el Zócalo, a un costado de la Catedral y que dejó un muerto y un herido, y señaló que es una situación triste.
Pidió a las autoridades no dejar ningún crimen en la impunidad.
En conferencia de prensa, antes de partir una rosca por el Día de Reyes, el arzobispo declaró que ver llorar a la madre del joven que fue asesinado el sábado fue “desgarrador”, y dijo que todos los ciudadanos son necesarios en la construcción de la paz desde la familia, fomentando los valores y el valor de la vida.
Agregó que a pesar de los hechos violentos los horarios de las misas no han cambiado y la afluencia de personas se mantiene, y que ha pedido que la seguridad que sea para todos porque no puede haber espacios privilegiados.
González González precisó que la agresión a balazos contra dos jóvenes el sábado en la tarde, fue “una situación sumamente triste, ver a la madre llorando con su hijo asesinado fue muy desgarrador, por ello una palabra de consuelo para sus familiares de este jovencito y de todos los que han sido víctimas de violencia en esta semana”.
Agregó que comparte la tristeza y el dolor por el asesinato y agresión contra los seres queridos y pidió a Dios por las víctimas y por sus familiares; “todos somos necesarios en la construcción de la seguridad en la sociedad, quienes tienen en su cuidado el bien común no dejar impunes crímenes y delitos”.
El arzobispo sostuvo que en el “trabajo de inteligencia para evitar aquellas situaciones que pueden evitarse, la presencia de la policía es de gran ayuda pero no puede estar en todas partes. La seguridad se finca en la decisión de cada uno de nosotros de no hacer daño a nadie, de ser para los demás el bien que Dios ha hecho de cada uno”.
Explicó que esta situación de violencia “nos debe hacer mirar a la familia, escuela, iglesias, instituciones para lograr que cada niño, adolescente, joven mire sumamente valiosa su vida y su persona”. Y ayudar a cada persona, a la niñez, a disfrutar la paz y el gozo de hacer el bien a los demás.
González González agregó que cuando tiene oportunidad de hablar con las autoridades les ha pedido seguridad para todas partes, “no podemos privilegiar un espacio. La afluencia de personas se ha mantenido, miro las misas en las que asisto con una multitud muy grande”.
“En cada espacio donde ha caído una persona asesinada en este entorno, cada jueves primero de mes salimos con el Santísimo Sacramento y hacemos oración ahí por esta persona, no es alguien que se nos ha olvidado, es una persona que muy cerca de nosotros fue asesinada”, puntualizó.
Reiteró que es desde el hogar, las escuelas y las iglesias donde se refuerzan en cada ciudadano los valores que son bienes reconocidos en cada persona para hacer el bien, para que con ello se pueda tener plenitud y armonía. “Si estamos conscientes de que nos necesitamos y somos un bien, uno para otros, será la manera de tener armonía y paz con nosotros”.
En otro tema, del presupuesto de Egresos que propuso el gobernador Héctor Astudillo Flores y que no se aprobó antes del 31 de diciembre en el Congreso porque no se presentaron diputados de Morena, el arzobispo respondió: “estamos mirando dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo que tienen una controversia, y es una buena oportunidad para que nos enseñen a los ciudadanos a resolver nuestras controversias con el diálogo, que permita escuchar y ver las razones por las que se propone una determinada partida”.
“La búsqueda del bien común sea la luz que oriente el acuerdo, pienso que esa situación es una oportunidad para que nos den ejemplo de cómo resolver un desacuerdo buscando el bien”, agregó.
En su mensaje, dijo que la buena política está al servicio de la paz, por ello es necesario evitar aquellos vicios que desvirtúan la acción política y socavan el ideal de una democracia auténtica que pone en peligro la paz social. Citó que el Papa Francisco “señala la corrupción en sus múltiples formas de aprobación indebida de bienes públicos o de aprovechamiento de las personas”.
Sostuvo que la política no es cosa sólo de los gobernantes, “todos somos responsables de la vida y de la ciudad, del bien común, y la política es buena en la medida en que cada uno se hace su parte al servicio de la paz, todos hemos de ser artesanos de la paz”.
Texto: Aurora Harrison / Foto: Carlos Alberto Carbajal
