En su homilía el obispo Salvador Rangel criticó que las autoridades estatales y federales han dejado solas a las familias. “Qué sentido tiene tener una comisión así, si únicamente se les va a engordar, se les va a alimentar a unos zánganos”, dice de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
Iguala y Chilpancingo, Guerrero, 28 de enero de 2019. A una semana de que iniciaron los trabajos de la cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, familiares de las víctimas de desaparición recorrieron ayer los parajes El Maizal y El Copal en el cerro Gordo de Iguala, en el que fueron excavados varios lugares sin localizar restos humanos.
En esta semana los familiares han recuperado de fosas clandestinas dos osamentas humanas, una incompleta hallada el viernes en una cueva en la comunidad de Tlaxmalac, municipio de Huitzuco, además de la recuperada el primer día de los trabajos en campo en el cerro Los Timbres, también en Huitzuco.
Además de las actividades paralelas en escuelas e iglesias para difundir las actividades de la Brigada Nacional y pedir apoyo a la población, el jueves inició la toma de muestras de ADN a familiares que no habían entregado sus pruebas de genética a la Fiscalía General de la República (FGR -antes PGR-), además se les están tomando sus denuncias.
Esta actividad es en el hospital general de Huitzuco de 7 de la mañana a 5 de la tarde. Se pide a los familiares llevar una muestra de los padres biológicos de la víctima de desaparición y en el caso de no contar con los padres o sólo tener uno de ellos, llevar a tíos, hijos o abuelos.
En esta toma de muestras de genética han participado familias que no tenían denuncia con las autoridades federales, o que no habían entregado a ellos las muestras, entre estos se supo que el sábado le tomaron las muestras de ADN a la activista Tita Radilla Martínez, vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos (Afadem) que busca a su padre desaparecido el 25 de agosto de 1974, Rosendo Radilla Pacheco.
Tita Radilla participa activamente desde su inicio en la cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, en trabajos de difusión, socialización y solicitud de apoyos en escuelas, iglesias y lugares públicos a donde llega.
La búsqueda
Una comisión de unos 50 familiares de desaparecidos con el acompañamiento de observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y el resguardo de unos 40 policías federales, un grupo a bordo de una tanqueta blindada conocida como Rino o Rinoceronte, hicieron trabajos de búsqueda en los parajes El Maizal y El Copal, a unos 10 kilómetros del periférico Poniente de Iguala en lo alto del cerro Gordo, donde antes ya han sido localizadas fosas clandestinas y exhumados decenas de cuerpos.
Por la reciente temporada de lluvias la zona es muy complicada para las labores por lo alto del pastizal, además del riesgo que implica por animales ponzoñosos y serpientes que fueron vistas.
Aun así los tres grupos de buscadores que fueron integrados hallaron posibles entierros clandestinos que fueron excavados, pero no hallaron nada.
En dos puntos distintos fueron localizados indicios de que esa zona ha seguido siendo ocupada para campamentos de presuntos miembros de la delincuencia organizada, pues se encontró ropa y lugares que se ve que fueron usados como puntos de vigilancia. En un sitio se localizó adentro de una bolsa de plástico y un costal un rifle hechizo, del que se desconoce el calibre pero que se ve que ya tenía tiempo abandonado en el lugar, debido a las condiciones de la madera y el óxido.
Algunos buscadores fueron acompañados de niñas, caminaron mucho tiempo a pesar de las elevadas temperaturas y los fuertes rayos del sol, uno de los perros de rastreo mordió a un policía federal al cual le tuvieron que hacer curaciones en el lugar, pero no se dijo el por qué del ataque del animal. Después de ese suceso los familiares y reporteros fueron retirados de la zona para evitar otra situación similar.
Se observó que la mayoría de los policías federales solo vigilan a distancia a las familias, por lo que la mayor parte del tiempo los familiares andan solos recorriendo los cerros. Les asignan dos o tres policías si el grupo de búsqueda lo solicita, el resto se mantiene en la zona donde estacionan los vehículos.
La búsqueda concluyó minutos después de las 5 de la tarde y los familiares que andaban en los cerros posteriormente se sumaron a las actividades en apoyo a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
En esta brigada participaron mujeres que integran el colectivo Madres Igualtecas en Búsqueda de sus Hijos, que es una escisión del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala.
Asisten a misa en la capital
Integrantes de la cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas asistieron a una misa en la catedral Santa María de la Asunción en Chilpancingo, que celebró el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
En la tarde la misma comisión de familiares repartió volantes afuera de la catedral y en la plaza Primer Congreso de Anáhuac.
En su homilía en la misa de las 7 de la noche el obispo criticó que las autoridades estatales y federales han dejado solas a las familias que buscan a sus desaparecidos, dijo que han tenido que buscar solos y pidió la solidaridad de los feligreses con ellos.
En la misa estuvo una comisión de familiares integrantes de la Cuarta Brigada, quienes desplegaron lonas al frente.
En declaraciones al final de la misa el obispo dijo que las autoridades han dejado solas a las familias de la Brigada, “yo quisiera conocer si algún organismo estatal o federal está apoyándolos, pero no, ellos están trabajando con sus propios medios”.
Afirmó que no hay interés de las autoridades por las víctimas y sus familiares, por ejemplo dijo que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas tiene solamente 20 millones de su presupuesto y que la mayor parte es para sueldos, “y yo me pregunto, qué sentido tiene tener una comisión así, si únicamente se les va a engordar, se les va a alimentar a unos zánganos pues mejor que desaparezca y esos millones los empleen para otro lado y para personas que realmente están haciendo esa búsqueda, y no únicamente se están comiendo el interés de los demás”.
Texto: Alejandro Guerrero y Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres
