Sólo continúan con la medida Icacos e Icacos II porque siguen sin cumplir las normas.
Acapulco, Guerrero, 19 de febrero de 2019. La organización Blue Flag quitó la alerta de baja de bandera a tres de las cinco playas certificadas de Acapulco, y son Icacos e Icacos II las dos que continúan sin cumplir las normas.
La directora de Ecología, Guadalupe Rivas Pérez, informó que al año se pagan entre 140 y 150 mil pesos por el distintivo de cada playa, e inicialmente se invierte más dinero por las acciones para cumplir con las normas que pide la organización.
En la página de internet de la organización Blue Flag México, se explica que se baja la bandera porque no se cumple con algún criterio de la evaluación que les solicitan, siendo las más comunes las afectaciones por condiciones meteorológicas, limpieza de playa, mantenimiento de instalaciones o procedimientos administrativos. De no atenderlos, entonces se retira de manera definitiva el distintivo que se otorga el 1 de julio y concluye el 30 de junio del siguiente año, y el lugar se debe de suspender el uso de cualquier imagen que haga alusión a la certificación.
El viernes pasado, las cinco playas Icacos, Icacos II, Revolcadero, Revolcadero II y Pie de la Cuesta tenían la señal de baja de bandera. Ayer solamente las dos primeras aparecían con la bandera roja, que es el icono de la baja de bandera, mientras que las otras tres ya no tenían ninguna observación por cumplir.
En México existen 55 playas certificadas con el distintivo Blue Flag de las cuales cinco están en Acapulco, pero actualmente sólo tres tienen el icono de baja de bandera: las dos del puerto y Tangolunda Barceló, en la bahía de Santa María Huatulco, Oaxaca.
Consultada respecto a la certificación de las playas y lo dicho por la alcaldesa Adela Román Ocampo de que se pagan por el distintivo pero que realmente no están limpias, la directora de Ecología aseguró que los tramos que sí cumplen con los requisitos de limpieza tienen el distintivo.
Recordó que no toda la playa está certificada, sino que son tramos en específico los que son evaluados e incluso trabajadores de Ecología están encargados de cuidar que mantengan limpios.
“Se cuida que no se encuentren basuritas que no rebase el centímetro y medio, con eso se declara una playa no muy limpia, eso no queremos” externó.
Dijo que se trabaja para evitar que los caballos y otros animales ingresen a las playas certificadas porque está dentro de las normas que deben de cumplir, lo cual es un problema que tienen en Revolcadero y Pie de la Cuesta.
Guadalupe Rivas explicó que anualmente se pagan entre 140 y 150 mil pesos por cada playa certificada, pero, indicó, se tiene que hacer otra inversión para mantener el distintivo como son el tener la señalética, anuncios, contenedores y demás indicaciones que les piden que cumplan las playas certificadas.
Aseguró que con la renovación del colector en Icacos se soluciona el problema de derrames de aguas negras en la playa, y con eso confían que se les quite la bandera roja que tienen en la página.
La funcionaria consideró no solamente que se renueven las cinco playas, sino que se atienda la petición de los prestadores turísticos de Pie de la Cuesta y certificar un tamo más de playa.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal, archivo
