El presidente rompió su compromiso de campaña de regresar al Ejército a los cuarteles, señala Abel Barrera. Sostiene que una visión de seguridad ciudadana no la va poder dar un militar.
Acapulco, Guerrero, 10 de abril de 2019. El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, manifestó que lamenta que el presidente Andrés Manuel López Obrador vaya a colocar en la coordinación de la Guardia Nacional a un militar: “vemos que ha apostado por la postura dura”.
En declaraciones en la Universidad Loyola donde acompañó a autoridades de la comunidad de San Miguel del Progreso del municipio de Malinaltepec, en la región de La Montaña, para presentar el documental sobre su lucha contra el establecimiento de la minas, Barrera Hernández subrayó que López Obrador está rompiendo con sus promesas de campaña, de que los militares regresarían a los cuarteles.
El viernes en Zapopan, Jalisco, López Obrador adelantó que la Guardia Nacional será encabezada por un militar en activo. Esto, en sentido contrario a la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de que se nombre a un mando civil al frente de la nueva corporación.
A Barrera Hernández se le preguntó sobre el tema y manifestó que es “una postura lamentable porque sabemos que la misma ley que se impulsó por parte de los organismos civiles y movimientos de víctimas es de que no puede estar en manos de un miembro de la Defensa Nacional la coordinación de la Guardia Nacional. Primero, porque sabemos el gran problema es que la visión de un militar en un organismo que requiere ante todo una perspectiva de derechos de humanos. Una visión de seguridad ciudadana no la va poder dar un elemento del Ejército”.
Subrayó que el presidente está rompiendo con su compromiso de campaña y “se está optando por la fuerza aunque no se quiera y se está generando una mayor desconfianza en lo que se planteó inicialmente”.
Barrera Hernández añadió que eso preocupa a los organismos de derechos humanos y la misma ONU tiene una postura clara porque el Ejército es una institución creada para responder a otro tipo de problemas, no tanto para garantizar seguridad a los ciudadanos.
El fundador de Tlachinollan señaló que López Obrador está rompiendo sus promesas de campaña, ha cambiado la visión, “puede que tenga otros acuerdos con el Ejército, pero con los ciudadanos sí ha cambiado su opinión y eso preocupa porque sabemos que no hay suficientes policías, sabemos que todavía no están totalmente depuradas, hay infiltración de otros intereses, sin embargo, el hecho mismo de que haya esta situación, este problema, no quiere decir que ya la opción sea el Ejército”.
Indicó que con un militar “automáticamente se impone la visión bélica del uso de la fuerza y no la visión ciudadana de los derechos humanos”.
La incorporación de la ONU al caso Ayotzinapa
Sobre la firma del convenio entre el gobierno federal y la ONU para que la segunda se incorpore oficialmente a la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, dijo que es bueno porque eso va dar otro estatus a la investigación.
Este lunes el gobierno federal se firmó un acuerdo de cooperación entre la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Secretaría de Relaciones Exteriores, que presiden Michelle Bachelet y Marcelo Ebrard, respectivamente.
Barrera Hernández indicó que esa firma viene a culminar un trabajo que la oficina de la ONU en México ha venido realizando y en términos de acompañamiento de la investigación que se realizaron, donde hubo un informe donde documentan casos de tortura contra las personas que fueron detenidas, acusadas de la desaparición de los 43.
Una información que fue muy rigurosa de la investigación que se hizo que dio la pauta para que se viera el aporte técnico que está haciendo de la ONU en el caso de los 43 “y es algo que valió la pena”.
Añadió que fue muy importante que la alta comisionada decidiera venir a México por primera vez en su mandato y que conociera los testimonios e de las víctimas, de los familiares, no sólo de los 43 sino de otras familias, “todas esas cosas dieron ya la oportunidad para que se formalizara este acuerdo, ya viene a darle un estatus de oficial de cómo no solamente será la oficina si no que ya la alta comisionada comprometida con coadyuvar a la investigación de brindar asesoría técnica, de dar recomendaciones, con la ONU y la Comisión Interamericana ya se logra consolidar que los organismo multilaterales pueda jugar un papel importante en la coadyuvancia, en el impulso de las investigaciones, puede servir bastante. Creo que la asistencia técnica internacional tiene que ser algo institucionalizado en el país, creo que con el caso Ayotzinapa se está dando esta oportunidad”.
Insistió que es un impulso más que otra institución de alto prestigio, con mucha capacidad técnica, pueda ayudar; que aunque la investigación le corresponde al gobierno federal y la fiscalía, es importante porque se aporta a las nuevas líneas de investigación y “se rompió con esa visión monolítica de la verdad histórica y abrió otras nuevas líneas y creo que eso ayuda porque la ONU puede dar muchas sugerencias, recomendaciones, pero el gobierno mexicano es el que le toca concluir esto, y si en ese sentido las expectativas están hasta donde la nueva fiscalía va responder a esta sugerencia y recomendaciones que da el gobierno”.
Sobre las declaraciones de Bachelet de que Atoyzinapa es el ejemplo de la gravedad de la desapariciones en México, Barrera Hernández dijo que es otra muestra de la preocupación internacional, primero el hecho de que haya venido a México y tomado el pulso con el testimonio de las familias y optado firmar este convenio con el gobierno federal.
Añadió que el tema de los 43 normalistas es un referente nacional y “creo que para la ONU, si este caso se resuelve, se estarán dando las condiciones para que se puedan empujar ya un protocolo, mecanismos y algunas intervenciones de apoyo técnico que pueda ser más efectiva”.
Texto: Karina Contreras / Foto: El Sur
