Alertan ONU y ONG probables “graves violaciones a DH” de Assange

"Procesar a un editor extranjero por violar la ley de secretos oficiales de Estados Unidos sentaría un precedente especialmente peligroso para los periodistas estadunidenses, que violan rutinariamente la...

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11 abril,2019 5:46 pm
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Nueva York, EU, 11 de abril de 2019. Naciones Unidas y ONG han lamentado la decisión del Gobierno de Ecuador de retirar el asilo político concedido en 2012 a Julian Assange, que ha derivado en su detención y posible extradición a Estados Unidos, porque, una vez fuera de la Embajada en Londres, donde se recluía desde entonces, podría sufrir “graves violaciones de los derechos humanos”.
“Al expulsar a Assange de la embajada, Ecuador ha permitido a Reino Unido que lo detenga, acercándolo un paso más a la extradición a Estados Unidos y, por tanto, arriesgándolo a sufrir graves violaciones de los derechos humanos”, ha dicho en Twitter la relatora especial de la ONU para ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard.

Además, la experta de la ONU ha recordado que, tal y como determinó el Grupo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas en 2015, el fundador de Wikileaks ha sufrido una detención arbitraria “poniendo en peligro su vida durante los últimos siete años”.
Por su parte, el relator especial para el derecho a la privacidad, Joe Cannataci, ha aclarado que la detención de Assange no detendrá sus esfuerzos para investigar la denuncia del fundador de Wikileaks de que durante su estancia en la sede diplomática ha sido espiado.
“Esto significa que, en lugar de visitar y hablar con Assange en la Embajada, intentaré visitarlo y hablar con él donde esté detenido”, ha afirmado en un comunicado difundido por Naciones Unidas.
Amnistía Internacional ha pedido directamente a Reino Unido que no extradite a Assange a Estados Unidos, “donde hay un riesgo muy real de que sufra graves violaciones de los derechos humanos”, empezando por unas condiciones de detención que podrían suponer tortura.
“Instamos a las autoridades de Reino Unido a cumplir con las garantías que le han dado a Ecuador de que no le enviarán a ningún lugar donde pueda enfrentarse a la pena de muerte, torturas o malos tratos”, ha reclamado el subdirector de Amnistía Internacional para Europa, Massimo Moratti.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la principal organización de defensa de derechos civiles de Estados Unidos, ha advertido además de que “cualquier procesamiento de Assange en Estados Unidos por las publicaciones de Wikileaks sería inconstitucional (…) y abriría la puerta a investigaciones penales contra otros medios”.
“Procesar a un editor extranjero por violar la ley de secretos oficiales de Estados Unidos sentaría un precedente especialmente peligroso para los periodistas estadunidenses, que violan rutinariamente la ley de secretos oficiales para publicar información vital”, ha indicado Ben Wizner, de ACLU, en un comunicado.
Caso Assange 
La Justicia sueca emitió en 2012 una orden de detención contra Assange por abusos sexuales. El entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, le concedió el asilo político para evitar que fuera entregado a la nación nórdica y desde allí pasara a Estados Unidos para ser juzgado bajo amenaza de pena de muerte.
Reino Unido, donde se encontraba Assange en esos momentos, se negó a darle un salvoconducto para que viajara a Ecuador alegando que debía entregarle a Suecia. Entonces, se refugió en la Embajada y, tras faltar a su primera cita judicial, fue acusado de violar los términos de la libertad condicional.
El nuevo Gobierno de Lenín Moreno en Ecuador, que siempre ha considerado a Assange un problema heredado de Correa, ha anunciado este jueves que le retira el asilo político por vulnerar las normas internacionales sobre el mismo y el protocolo de convivencia en la Embajada.
Inmediatamente después, era detenido por la Policía Metropolitana de Londres. El editor australiano se ha sometido este mismo jueves a un juicio rápido en un tribunal británico que lo ha declarado culpable de violar la libertad condicional. La pena exacta no se conocerá hasta más adelante, aunque podría ascender a 12 meses de cárcel.
Estados Unidos también ha movido ficha y ha revelado que acusa a Assange de conspirar con la ex analista de Inteligencia del Ejército, Chelsea Manning, para hackear los ordenadores del Departamento de Defensa y acceder a documentos clasificados, por lo que podría ser condenado a cinco años.
Desde Suecia, la mujer que acusó a Assange de violación ha pedido formalmente a la Fiscalía que reabra el caso, que quedó cerrado en 2017 porque la presencia del fundador de Wikileaks en la Embajada hacía imposible que la investigación avanzara.
Reino Unido debe decidir cómo procede con Assange. A la espera de lo que resuelvan las autoridades suecas, Estados Unidos sigue pendiente de su extradición. Ecuador ha explicado que el Gobierno británico le ha dado garantías de que no será entregado a ningún país donde pueda ser condenado a pena de muerte o sufrir tortura.

Niega Ecuador que EU haya presionado para retirar apoyo a Assange 

Quito, Ecuador. El ministro de Exteriores de Ecuador, José Valencia, ha negado este jueves que Estados Unidos haya presionado a las autoridades del país para que retirara el asilo diplomático al fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien se encontraba desde 2012 en la Embajada ecuatoriana en Londres.

“En absoluto”, ha dicho Valencia en una entrevista concedida a la Cadena Ser y recogida por Europa Press, en la que ha recalcado que no ha habido “ninguna presión de Estados Unidos ni de ningún otro país”.

“Siempre habíamos dicho que el tema del asilo era un asunto que se debía resolver entre Ecuador, Reino Unido y el señor Assange y sus abogados”, ha señalado, al tiempo que ha reiterado que Quito cuenta con “garantías” de Londres para que no sea extraditado a ningún país donde pueda ser sometido a torturas o condenado a muerte”.
Así, ha confirmado que la decisión sobre la retirada del asilo a Assange “se venía preparando de tiempo atrás” y ha sido adoptada “tras sopesar los pros y los contras”. “Es una decisión basada en derecho”, ha argumentado.
Valencia ha rechazado además las declaraciones del ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, que ha acusado a su sucesor en el cargo, Lenín Moreno, de ser “el traidor más grande” del país y la región por la “canallada” de retirar el asilo político al fundador de Wikileaks.
“Es una afirmación que rechazo tajantemente”, ha manifestado el ministro de Exteriores ecuatoriano, quien ha reiterado que la decisión “no se basa sobre el punto de vista subjetivo o acusaciones como las del ex presidente Correa”.
“Atiende exclusivamente al procedimiento legal aplicable al caso a nivel internacional y la ley ecuatoriana y toma en cuenta las serias transgresiones de Assange a la ley internacional y el protocolo que se estableció para regular la convivencia dentro de la Embajada ecuatoriana para el asilado”, ha zanjado.
El fundador de Wikileaks ha pasado casi siete años recluido en la Embajada de Ecuador en Londres, donde se encontraba cuando se le concedió el asilo político, pero este jueves Moreno le ha retirado dicha condición y ha sido detenido y condenado de inmediato.
Moreno, que llegó al cargo en 2017, siempre ha considerado a Assange un problema heredado de Correa. El actual presidente fue el “número dos” del Gobierno de Correa, pero se comenzaron a distanciar cuando empezó a investigar los casos de corrupción de la anterior administración. Ahora se consideran rivales políticos.

Assange, detenido, condenado y a la espera de una posible extradición a EEUU tras seis años de ‘impasse’ 

Con cuentas pendientes en Reino Unido, Suecia y EU, a Assange le espera un largo camino judicial.
Londres, Reino Unido. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha sido detenido y condenado este jueves en Reino Unido, horas después de que el Gobierno de Lenín Moreno le retiró el asilo político que le concedió en 2012, mientras que Estados Unidos aguarda a que sea extraditado para juzgarlo por la publicación de documentos clasificados.
Moreno ha sido el encargado de hacer el anuncio en un video publicado en redes sociales de madrugada (hora local). “Ecuador da por finalizado el asilo diplomático concedido a Assange en 2012″, ha dicho el inquilino del Palacio de Carondelet.

El presidente ecuatoriano ha argumentado que en estos casi siete años Assange ha tenido una “conducta irrespetuosa y agresiva” que ha incluido “declaraciones descorteses y amenazantes” que incluso han supuesto una “transgresión de los convenios internacionales” sobre asilo político. La situación ya era “insostenible e inviable”, ha afirmado.
El Gobierno de Moreno se ha quejado en estos años de que Assange ha hecho comentarios políticos que suponen una injerencia en asuntos internos de países con los que Ecuador tiene buenas relaciones, suscitando un problema bilateral. Entre otras cosas, se ha pronunciado sobre el desafío independentista en Cataluña.
Las autoridades ecuatorianas respondieron inicialmente obligándole a firmar un protocolo de convivencia por el cual sus comunicaciones con el exterior quedaban limitadas, debía mantener las estancias que usara en condiciones salubres y ocuparse del cuidado de su gato.
Moreno, que llegó al poder en 2017, siempre ha considerado que la presencia de Assange en la Embajada de Londres era un problema heredado de su predecesor, Rafael Correa, que le concedió el asilo político para impedir que fuera extraditado y juzgado en Estados Unidos bajo amenaza de pena de muerte.
Quito y Londres negociaban desde hacía tiempo una solución al caso Assange, entre otras cosas, porque todas las partes han reconocido que su salud se ha deteriorado en este tiempo. Wikileaks ya había avanzado en los últimos días que la retirada de su asilo político era inminente.
El ministro de Exteriores, José Valencia, también ha anunciado, en una rueda de prensa vespertina, que el Gobierno ha decidido dejar en suspenso la nacionalidad ecuatoriana que le concedió a Assange en diciembre de 2017 con la aparente intención de que perdiera la condición de asilado político y saliera de la Embajada.
“Nadie está por encima de la ley”
La Justicia sueca emitió en 2012 una orden de detención contra Assange por abusos sexuales. Correa le concedió el asilo político pero Reino Unido, donde se encontraba en esos momentos, se negó a darle un salvoconducto para que viajara a Ecuador alegando que debía entregarle a Suecia. Entonces, se refugió en la Embajada y, tras faltar a su primera cita judicial, fue acusado de violar los términos de la libertad condicional.
En torno a las 10.00 (hora local), el embajador ecuatoriano abría la puerta a la Policía Metropolitana de Londres para que arrestara al fundador de Wikileaks. Al parecer, se ha resistido al grito de “esto es ilegal”, pero eso no ha disuadido a los agentes de Scotland Yard, que le han sacado de la Embajada y le han metido en un furgón policial.
Ha sido trasladado rápidamente a un tribunal de Westminster donde se ha celebrado un juicio rápido por violar la prisión condicional en el que ha sido declarado culpable, aunque la pena exacta la decidirá un tribunal superior en una fecha aún por determinar. Podría ser condenado a hasta doce meses de cárcel. Hasta entonces, seguirá detenido.
Assange ha alegado que en su momento no tuvo una audiencia justa porque el marido de la jueza que llevó el caso resultó perjudicado por las publicaciones de Wikileaks. “Eso es ridículo”, ha dicho el juez Michael Snow, que le ha definido como “un narcisista incapaz de superar sus propios intereses”.
“Estoy segura de que toda la Cámara da la bienvenida a la noticia de que la Policía Metropolitana ha detenido a Julian Assange“, ha dicho la primera ministra británica, Theresa May, desde el Parlamento. “Esto demuestra que, en Reino Unido, nadie está por encima de la ley”, ha sentenciado.
Estados Unidos, a la espera 
En la derivada estadunidense, el Departamento de Justicia ha revelado este jueves los cargos por los que persigue a Assange desde 2010 por la publicación en Wikileaks de decenas de miles de documentos clasificados sobre las guerras en Irak y Afganistán, así como numerosos cables diplomáticos.
El Departamento de Justicia acusa a Assange de conspirar con la ex analista de Inteligencia del Ejército estadunidense Chelsea Manning para acceder ilegalmente a un ordenador del Gobierno federal que contenía información sensible.
Chelsea Manning.

Manning fue quien filtró la información, por lo que fue condenada a 35 años de cárcel por un tribunal militar. Tras someterse a un cambio de sexo, sufrir varios intentos de suicidio y pedir perdón por “haber perjudicado a Estados Unidos”, el entonces presidente, Barack Obama, le conmutó la pena y recuperó la libertad en 2017.
Sin embargo, el 8 de marzo, Manning volvió a ser detenida por negarse a responder a las preguntas del Gran Jurado en la Corte del Distrito Este de Virginia por el caso Wikileaks, alegando que ya había testificado todo lo que sabía durante su propio juicio.
Según la versión de la Fiscalía norteamericana, Assange conspiró con Manning para hackear la contraseña que daba acceso a la red interna del Pentágono en la que se guardaban los documentos clasificados y la animó a proporcionarle más información. “Los ojos curiosos nunca se secan”, le dijo.
El Departamento de Justicia ha avanzado que Assange podría ser condenado a cinco años de cárcel, si bien al mismo tiempo ha matizado que “las actuales sentencias por crímenes federales suelen ser inferiores a la pena máxima”. Fuentes citadas por CNN han indicado que se le podrían imputar cargos adicionales, sin decir cuáles.
“Un peligroso precedente”
Estados Unidos está a la espera de que Reino Unido tramite su solicitud de extradición contra Assange. Valencia ha explicado que las autoridades británicas han garantizado a Ecuador que no será entregado a ningún país donde pueda ser condenado a muerte o sufrir torturas.
“Desde 2010, hemos alertado de que podría ser extraditado y juzgado en Estados Unidos por las publicaciones de Wikileaks. Desafortunadamente, hoy se ha demostrado que estábamos en lo cierto”, ha dicho Jennifer Robinson, una de las abogadas de Assange, en declaraciones a la prensa desde Londres.
Robinson ha avanzado que combatirán la extradición. “Esto sienta un peligroso precedente”, ha advertido. “Esto significa que cualquier periodista puede ser extraditado para ser juzgado en Estados Unidos por haber publicado información veraz sobre Estados Unidos”, ha enfatizado.
Interrogado sobre las novedades en torno a Assange, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha mostrado indiferente ante un caso que, al igual que Moreno, ha heredado de la administración anterior de Barack Obama. “No es mi tema”, ha contestado.
Otra espada de Damocles pende sobre la cabeza de Assange. Este jueves, la mujer que le acusó de violación en Suecia ha pedido a la Fiscalía de la nación nórdica que reabra el caso, que se archivó en 2017 porque su reclusión en la Embajada hacía imposible que las investigaciones avanzaran.
La abogada Elisabeth Massi Flitz ha contado que la noticia de la detención de Assange ha dejado “en shock” a su cliente, que llevaba mucho tiempo esperando algo así. “Ninguna víctima de violación debería esperar nueve años a que se haga Justicia”, ha dicho a ‘The Guardian’.

Morales expresa su solidaridad al “hermano” Assange, “perseguido por el Gobierno de EU” 

La Paz, Bolivia. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha condenado este jueves la decisión del Gobierno de Ecuador de retirar el asilo político al fundador de Wikileaks, el “hermano” Julian Assange, lo que ha dado lugar a su detención en la Embajada de Londres, donde llevaba casi siete años, y podría derivar en su extradición a Estados Unidos.
“Condenamos enérgicamente la detención de Julian Assange y la violación a la libertad de expresión”, ha escrito el líder indígena en su cuenta oficial de la red social Twitter.
“Nuestra solidaridad con este hermano que es perseguido por el Gobierno de Estados Unidos por revelar sus violaciones a los Derechos Humanos, asesinatos de civiles y espionaje diplomático”, ha añadido.

El nuevo Gobierno de Lenín Moreno en Ecuador, que siempre ha considerado a Assange un problema heredado de Correa, ha anunciado este jueves que le retira el asilo político por vulnerar las normas internacionales sobre el mismo y el protocolo de convivencia en la Embajada.
Desde Suecia, la mujer que acusó a Assange de violación ha pedido formalmente a la Fiscalía que reabra el caso, que quedó cerrado en 2017 porque la presencia del fundador de Wikileaks en la Embajada hacía imposible que la investigación avanzara.
Reino Unido debe decidir cómo procede con Assange. A la espera de lo que resuelvan las autoridades suecas, Estados Unidos sigue pendiente de su extradición. Ecuador ha explicado que el Gobierno británico le ha dado garantías de que no será entregado a ningún país donde pueda ser condenado a pena de muerte o sufrir tortura.

Los nueve motivos por los que Ecuador ha retirado el asilo político a Assange 

El Gobierno de Ecuador ha anunciado este jueves la retirada del asilo político que el anterior presidente, Rafael Correa, concedió al fundador de Wikileaks, Julian Assange, en 2012 para protegerle de una eventual extradición a Estados Unidos, esgrimiendo nueve motivos concretos que van desde una “conducta irrespetuosa” a problemas de salud.
“La paciencia de Ecuador ha llegado a su límite”, ha dicho el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, en un vídeo difundido por redes sociales de madrugada (hora local).
Moreno ha señalado como principal razón que Assange ha tenido en los últimos años una “conducta irrespetuosa y agresiva”. “Instaló equipos electrónicos no permitidos. Bloqueó las cámaras de seguridad. Ha agredido y maltratado a guardias. Ha accedido sin permiso a archivos de seguridad de nuestra Embajada”, ha relatado.
También ha recordado que “violó particularmente la norma de no intervenir en asuntos internos de otros estados” con los que Ecuador guarda buenas relaciones. Moreno ha puesto como ejemplo la filtración por parte de Wikileaks el pasado mes de enero de documentos confidenciales del Vaticano.
Todo ello, supone una violación del “protocolo de convivencia” que las autoridades ecuatorianas le obligaron a firmar cuando la relación comenzó a deteriorarse, y que le compelía a mantener limpias las estancias que usara y a cuidar de su gato, entre otras cosas. “Lo mínimo que alguien exige a un huésped que vive en su casa”, ha defendido Moreno.
Ha mencionado igualmente la “transgresión de los convenios internacionales”, en alusión a las convenciones de La Habana y Caracas que regulan el derecho a asilo político en la región. El asilo político, ha subrayado el ministro de Exteriores, José Valencia, no es un instrumento para evadir la Justicia.
Valencia ha comparecido ya en horas de la tarde ante la Asamblea de Ecuador para exponer los nueve motivos concretos que han empujado a la nación andina a revocar el asilo político al editor australiano, sumando a los tres señalados por Moreno otros seis.
Así, el jefe de la diplomacia ecuatoriana ha apuntado que la salud de Assange no ha hecho más que empeorar en los seis años y 10 meses que ha permanecido recluido en la Embajada. El ministro de Interior de Reino Unido, Sajid Javid, ha esgrimido la misma causa.
Además, se ha referido a la parálisis del caso Assange, ya que desde que puso un pie en la misión ecuatoriana en Londres la posición de las autoridades británicas se ha mantenido invariable: debe entregarse para responder por los delitos que se le imputan.
Respecto al temor del fundador de Wikileaks a ser entregado a Estados Unidos para que le juzguen por la publicación de documentos clasificados arriesgándose a ser condenado a pena de muerte, Valencia ha sostenido que, cuando Ecuador retiró el asilo político, no había ninguna solicitud de extradición en su contra.
El ministro de Exteriores ha añadido que, previendo que Washington pudiera reactivar la causa contra Assange, Quito pidió a Londres garantías expresas de que no sería entregado a ningún país que pudiera condenarle a muerte o donde pudiera sufrir tortura. Según Valencia, Reino Unido las ha concedido “por escrito”.
Ha revelado, asimismo, que el Gobierno ha detectado una serie de irregularidades en el trámite administrativo para conceder la nacionalidad ecuatoriana a Assange. Por ejemplo, en las “pruebas de naturalización” logró una nota de 100 sobre 100, “lo que contrasta con la evidencia de que no tiene conocimiento del idioma”.
En consecuencia, Ecuador también ha procedido a suspender la nacionalidad ecuatoriana de Assange, otorgada en 2017 en un aparente intento de que perdiera la condición de asilado político y saliera de la Embajada, hasta aclarar si se produjo un “acto administrativo lesivo”.
Por último, Valencia ha aludido al elevado coste de mantener a Assange en la sede diplomática. Ha detallado que supera los 6,5 millones de dólares con partidas de seguridad, alimentación, higiene personal, asistencia médica y asesoría jurídica, según informa el diario ecuatoriano El Telégrafo.
Texto y foto: Europa Press
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