“Nos perdimos después del empate contra Necaxa. Estos son chicos que sufren mucho mentalmente, es un club que te lleva a sufrir cuando no llegan los resultados por lo que representa la institución. Esta es una camiseta que pesa mucho”.
Guadalajara, Jalisco, 12 de abril de 2019. A doce días de que fue cesado como entrenador del Guadalajara, José Saturnino Cardozo se mostró abierto, franco, autocrítico, pero sobre todo maduro y con más experiencias sobre lo que sí debe y no debió hacer en su etapa de estratega.
El ahora ex técnico paraguayo de las Chivas, reconoció que no todos los jugadores que él pidió como refuerzos respondieron como él lo esperaba, además de considerar que hay otros con muchos años en el Club que ya necesitan salir ante su escaso aporte al equipo.
“Este es un muy buen plantel, pero Chivas es una institución muy grande y de repente, el plantel o el equipo que hay no es el que representaría a la institución. No todos los jugadores son para equipo grande”. reconoció el timonel y ex goleador histórico del Toluca.
En una charla con el periódico Reforma, desde su casa en Guadalajara, ciudad que ya eligieron él y su familia para vivir, Cardozo reveló sus fallas como entrenador en sus nueve meses en el redil, así como los futbolistas que le quedaron a deber.
“De repente también hay que ver si es un jugador para Chivas (el que no rinde). Eso hay que evaluarlo. Eso lo veníamos haciendo, pero somos entrenadores, no magos y se requiere un proceso más largo. Los malos resultados obligaron a cortar el proceso.
“Hay jugadores que no venían jugando y si un jugador no juega en Chivas, necesitas traer a otros que sí puedan competir con los que juegan”.
— ¿Crees que los jugadores de Chivas están sobreprotegidos?
“Depende de los procesos que lleven. Un jugador de equipo grande tiene que ser diferente, distinto en todos los aspectos, no sólo de agrandarse, sino futbolísticamente, anímicamente, tácticamente. El jugador de equipo grande debe marcar diferencia.
“Normalmente una Selección convoca a jugadores de equipos grandes porque la competencia y la presión es diferente. Eso lo debe de entender el jugador de Chivas, pero eso debe venir desde abajo y Chivas sí trabaja en la cantera, pero desde ahí tiene que venir la exigencia, que el jugador que llegue a Primera llegue ya completo”.
— Y del actual plantel de Chivas, ¿todos son de equipo grande o hay algunos que no?
“Hay algunos que necesitan un aire nuevo. Para mi llevar mucho tiempo en un equipo y no jugar, para mi necesitan ir a otro club. Por eso nosotros habíamos analizado que de pronto (José Juan) Macías, Ángel (Sepúlveda) o (Edson) Torres no iban a tener mucha posibilidad de jugar y les liberamos para que buscaran la competencia en otro lado, porque aquí a lo mejor jugarían con la Sub 20 y no es lo mismo. Jugar en León, en Lobos te da crecimiento al competir con extranjeros. Chivas tiene que formar futbolistas para jugar en Primera División, no para estar sólo en la Sub 20”.
— De este Chivas que dejaste, ¿hay jugadores que deben salir también?
“En mi opinión sí, eso lo habíamos hablado con la directiva. Deben tener otra competencia. Porque tener mucho tiempo en un club y sin jugar limita al jugador, a su crecimiento. Jugar en Chivas no es fácil, aquí se necesitan jugadores completos en todos los aspectos, sino, van a sufrir mucho”.
– -En tus últimas conferencias comentaste que Eduardo López tenía talento, pero ya no podía perder más tiempo, ¿crees que hubo jugadores que no aceptaron tu línea de disciplina?
“Nunca me lo manifestaron. Las reglas que pusimos las pongo en todos los equipos. En el trabajo y la disciplina no negocio. No hay otro camino para triunfar que no sea la disciplina. Nunca he visto que un jugador desordenado triunfe, jugará un año bien, pero después todos caen, esa no falla.
“Yo entiendo que son jóvenes y quieren distraerse un poco (…), el entorno los envuelve, pero ese entorno te lleva a veces a odiar a tu entrenador. Cuando no juega lo primero que le dicen los amigos es, ‘ese técnico no te pone porque no te quiere’, pero el jugador debe entender que un técnico no está para quererte, está par hacerte rendir y tenerte en un equipo competitivo.
“Si eres indisciplinado y no te cuidas, no vas a jugar. Hoy no sólo con talento se juega. Muchos se han perdido en el camino porque no les gusta trabajar, no les gusta correr. El desordenado no va a ser figura ni de Chivas ni de ningún lado. Te jugará un partido bien, dos, saldrá Campeón, pero no será jugador clase A”.
— ¿Hubo jugadores que te quedaron a deber futbolísticamente?
“Sí, hay dos o tres que sí, yo pensaba que podrían rendir más y estoy convencido de tienen que rendir más”.
— ¿Jugadores que hoy son titulares de Chivas?
“Sí, por eso digo que el jugador debe trabajar día a día, porque el que quiere entrenar dos veces bien a la semana y no se cuida los otros días, el domingo no jugará bien.
“Te jugará bien un partido, claro, pero después va a caer. Un jugador que hoy en día no está bien físicamente y mentalmente le va a ser difícil competir”.
— ¿Quiénes serían esos jugadores?
“No me gusta dar nombres, pero hay tres o cuatro que deben de dar más. Tienen un talento enorme y deben aprovechar porque esto pasa my rápido, esto se pasa y cuando te das cuenta ya no tienes equipo. ‘No, que mira que yo hace tres años era el mejor pagado’, pues sí, pero ahora ya no tienes equipo hermano, ahora ya nadie te quiere. El futbol es así, es del hoy, no del ayer. El jugador siempre debe de pensar en estar en el hoy para jugar, porque nadie lo va a esperar”.
– -¿Y quiénes te sorprendieron a favor?
“Traje a (Jesús) Molina y con él la verdad que no me equivoqué. Siempre lo quise para llevarlo a Toluca, siempre me pareció buen líder, muy trabajador, buen hombre y no fallé, eso me demostró en el poco tiempo que estuvimos juntos. Es un jugador que la verdad no me decepcionó, cumplió y más con lo que yo veía en él”.
— ¿Hiram Mier qué te pareció?
“Muy bien, muy buen muchacho, muy profesional, muy constante, creo que de los que trajimos ellos dos muy bien. De lo que habíamos diseñado creo que ellos bien, aunque hay jugadores que deben de dar más”.
— ¿Dieter Villalpando?
“Dieter creo que tiene que dar más. Se lastimó muy rápido. Siempre digo que no es fácil jugar en un equipo grande. En mis discusiones con la directiva en equipos siempre digo, “a este jugador no le exijas tanto porque no te va a dar más”, y así hay jugadores que no te dan más.
“Dieter no lo hizo mal, pero le falta, tiene que dar más, tiene que rendir en Chivas porque acá la exigencia es al tope siempre, pelear arriba y ser protagonista, porque cuando no lo eres vienen las críticas y el jugador debe estar preparado para eso, no sólo el técnico o el directivo. Pocos son los jugadores que están preparados para eso”.
— ¿Por qué le costó tanto a Alexis Vega?
“Esa sería una buena pregunta para él. Nosotros lo trajimos, le dimos la oportunidad de llegar a un equipo grande como Chivas y tenía que estar como grande. Aquí no hay día de desconcentraciones, el trabajo es diario. No es porque ganamos uno o dos partidos porque luego se desinfla y eso no te lo perdona un equipo grande, y eso no nos perdonaron tampoco a nosotros.
“Eso nos pasó a nosotros y yo asumo la responsabilidad también. Hubo partidos que nos ganaron fácilmente. Eso no me gustó. El futbol es de día a día, y el jugador tiene que estar consciente de que si hoy hago dos goles, en el próximo puedo hacer tres”.
–¿Crees que eso le costó digerirlo a Vega?
“Para mí sí, se desinfló un poco él también. No es fácil. Él es muy buen jugador, pero tiene que entender que está en Chivas y acá la exigencia es muchísima y él tiene que estar a la altura de las circunstancias, porque si no, después también esto se desinfla y te puede repercutir muy feo.
“(Alexis) tiene que entender que él debe levantar su nivel futbolístico y debe hacer goles, para que su contratación pueda ser válida para Chivas“.
– -Para que la afición de Chivas no te aceptara como entrenador, ¿sientes que contó el que te vean aún como su verdugo de jugador en Toluca?
“Sí, encontré gente que me decía que me odiaba porque les hacía goles en cada partido, pero eso fue como jugador. En realidad yo siempre fui admirador de Chivas porque a mi me gusta jugar con estadio lleno, soy exigente conmigo mismo. La convocatoria de Chivas no la tiene nadie.
“Pero sí, había gente que no me aceptaba por eso, porque aún en la calle me dicen, hay quienes no me perdonan que le anotaba goles a Oswaldo (Sánchez). Me dicen que como jugador rival siempre le hacía daño al club y eso lo entiendo, no me molesta,
– -¿Cuál sientes que fue el detonante para que el proceso se cortara?
“No jugar bien los últimos partidos y eso a mi me molesta. Yo busco que mi equipo juegue bien, que tenga la pelota. Odio que se empiece a tirar pelotazos y en eso caímos nosotros. Nos faltó equilibrio defensivo. Lo asumo totalmente”.
— ¿En qué momento pasó?
“Nos perdimos después del empate contra Necaxa. Estos son chicos que sufren mucho mentalmente, es un club que te lleva a sufrir cuando no llegan los resultados por lo que representa la institución. Esta es una camiseta que pesa mucho”.
— ¿Por qué ya no pudiste recuperar al equipo?
“Nos costó porque si en un equipo en el que los once tienen que estar bien, dos ya no lo están, se sufre. Y nosotros sufrimos por lesiones, bajas de juego. Este es un muy buen plantel, pero Chivas es una institución muy grande y de repente, el plantel o el equipo que hay no es el que representaría a la institución.
“Perdimos el rumbo y ya no lo volvimos a encontrar como a mi me gusta. Yo no mostraba desesperación con ellos, pero sí cuando hacía un análisis de los partidos que jugábamos, yo estaba desesperado porque no era lo que yo pretendía”.
— ¿Qué aprendizaje en lo personal te dejó la experiencia por Chivas? ¿qué legado te dejó a ti el ser pastor?
“La experiencia que viví en Chivas es inolvidable. Trabajar con puros mexicanos es increíble, conocer aún más la forma de ser del mexicano, su idiosincrasia. Tengo 24 años viviendo acá, pero ahora fue increíble. Siento cariño por la institución y hasta por la gente aún cuando me puedan gritar lo que quieran. Yo los respeto y los entiendo. Mi trabajo fue honesto, bueno y muy profesional”.
— ¿Fallaste en algo?
“Sí, lógico que en algunos juegos sí. Yo tenía duda de algunos jugadores y pensaba que en el partido iban a reaccionar, pero fui en contra de mi filosofía muchas veces, en dos o tres partidos me equivoqué, pensando en darle un seguimiento al equipo que venía jugando, algo que no es mi estilo. Mi estilo es siempre darle un cambio táctico al equipo (…) busqué un equipo base en los primeros partidos y creo que ahí me equivoqué, ahí fallé. Me equivoqué en dos o tres partidos en no cambiar a algunos jugadores.
“Hice un estudio y dije, ¿y si pongo a este?, pero no me da seguridad tampoco. Si tuviera un plantel más competitivo, o hay jugadores similares en cada posición, ahí la competencia es mucho más fuerte”.
— ¿Hoy eres un mejor técnico o sólo diferente?
“Fue una buena experiencia. Cuando salí de Toluca hice un análisis de lo que hice bien y qué hice mal, con decisiones precipitadas, era más temperamental. Ahora soy más maduro y acá con Chivas haré lo mismo, un análisis de todo lo que fue. Ahora me doy un 10 en ser analítico, me gusta exigirme, exigirle al jugador, no me gusta que estén parados, no hay tiempo de relajación.
“Creo que el camino para triunfar es la exigencia, el profesionalismo, el ser honesto con uno mismo, no engañarse con uno mismo. Sí, hoy en Chivas maduré mucho más, consciente de que tengo áreas por mejorar, no me puedo quedar llorando porque salí de Chivas, vendrán más competencias y proyectos. Ahora a estudiar y evolucionar. Debo crecer aún más. Fueron ocho meses estresantes, pero me encantaron. Lo ideal era entrar a la Liguilla y pelear el título”.
— ¿Sentiste apoyo de la directiva en la planeación?
“Sí, yo agradezco mucho la confianza que me dieron, primero por llegar a Chivas y luego por el respaldo que me dieron. En los momentos difíciles siempre estuvieron ahí. Siempre estuvimos juntos. Después se tuvieron que tomar decisiones y lo entiendo”.
— ¿Te dolió el cese?
“La verdad que no me dolió porque me lo dijeron muy franco, les costó a ellos tomar esa decisión y no, no me molestó, sí lógico que me hubiera gustado seguir y terminar el proyecto, pero es lógico que tuvieran que tomar decisiones como cabezas del grupo. Lo acepté”.
Texto: Ramón Estrada / Agencia Reforma
Foto: Archivo El Sur-Ismael Ramirez / Agencia Reforma
