Llegan las lluvias pero no el abono y las plantas no darán igual, lamentan en la sierra

“Eso es lo que no entiende el gobierno, piensan que protestamos y exigimos nomás por capricho o por motivos políticos, cuando nosotros lo único que queremos es el...

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21 junio,2019 4:35 am
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“Eso es lo que no entiende el gobierno, piensan que protestamos y exigimos nomás por capricho o por motivos políticos, cuando nosotros lo único que queremos es el fertilizante”, dicen campesinos al mostrar sembradíos marchitos que ya requieren la primera fertilización
 
 
Zacarías Cervantes
 
 
Chilpancingo
 
 
Entre la desesperación, la preocupación y la incertidumbre, se debaten campesinos de Llanos de Tepoxtepec, ubicada a una hora al poniente de Chilpancingo, quienes como miles de productores en Guerrero que no han recibido el fertilizante, ven crecer marchitas sus plantas de milpas, frijol y calabaza, y a punto de pasar la primera etapa de fertilización.
En este núcleo agrario, 110 campesinos sembraron aproximadamente 300 hectáreas de tlacolol, y en las tierras las plantitas, amarillenta y delgadas por falta del nutriente químico, van alcanzando los cinco centímetros de altura.
El comisario municipal, Ismael Martínez Cantú y el dirigente de la organización Guerrerenses Trabajando por Nuestra Tierra, Alejandro Solano González, realizaron la tarde de ayer un recorrido por sus sembradíos acompañados por reporteros para mostrarles que los plantones y bloqueos en demanda del fertilizante no son por caprichos ni por móviles políticos, “sino por la necesidad que tenemos los campesinos”, dijo Omar Solano, uno de los productores de esta localidad.
Ellos junto con los de otras 22 comunidades de la sierra de Chilpancingo, que integran la organización Guerrerenses Trabajando por Nuestra Tierra, tomaron el martes pasado las instalaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro), en demanda del insumo y les dijeron que regresaran este viernes para que les entreguen sus vales.
Sin embargo, Omar Solano dijo que ven pocas expectativas porque la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) del gobierno federal, ni siquiera ha publicado la lista de los que resultaron beneficiarios, por lo que se encuentran en la incertidumbre si saldrán en la lista o no.
Dijo que en la misma situación se encuentran los más de 2 mil campesinos de las 22 comunidades que pertenecen a su agrupación, por la nueva política del gobierno federal que quiere revisar a fondo el padrón de beneficiarios, lo que ha retrasado la entrega del insumo al punto de que, como en su pueblo Llanos de Tepoxtepec, la milpa ha alcanzado la altura necesaria para la primera fertilización.
En el recorrido, Omar, acaricia a su paso las hojas amarillentas de las matas de milpa de entre 5 a 6 centímetros. De pronto, dice: “aquí, en la parte serrana se siembra desde las primeras lluvias, como a partir del 15 de mayo, para que la milpa empiece a crecer y a reproducirse en su tiempo normal, digamos para cosechar por diciembre, más o menos, porque es tierra fría, por eso las milpas ya requieren urgentemente el fertilizante”.
Explica que por eso Explica que al retraso en la entrega del abono, se suma la incertidumbre respecto a quienes sí y quienes no lo van a recibir, así como la cantidad que les van a dar, y si les va a alcanzar para la extensión que sembraron.
Por ejemplo, refiere que en su caso sembró dos hectáreas y que le corresponden, de acuerdo a las nuevas disposiciones del gobierno federal, dos paquetes, uno por hectárea, cuando en años anteriores les daban dos. El paquete se compone de uno de granulado por tres de sulfato.
Pero asegura que esa fórmula no alcanza para fertilizar una hectáreas y que por eso muchos campesinos se ven en la necesidad de meter en al padrón a sus esposas e hijos pero que no siempre salen.
Explica que durante el crecimiento de la planta, desde que nace hasta que empieza a espigar, tiene que ser abonada tres veces y añade que si una de estas fertilizaciones no se hacen en su debido tiempo, la milpa no crece o la producción no es la misma, y previene que si la primera abonada no se empieza a aplicar a mas tardar la próxima semana, la planta ya no producirá lo normal.
“Eso es lo que no entiende el gobierno, piensan que protestamos y exigimos nomas por capricho o por motivos políticos, cuando nosotros lo único que queremos es el fertilizante, y si no que ya nos diga que no nos va a dar para buscarle por otro lado”.
En medio de los surcos de la milpa, entreverada con frijol y calabaza, que apenas brota de la tierra, Omar, ajeno a las nuevas políticas públicas y a los trámites burocráticos en que se ve envuelto el programa del fertilizante, se pregunta: “¿por qué no ha llegado el fertilizante a las comunidades?”.
–¿Qué va a pasar si se fertiliza después? -, pregunta el reportero.
–Lo que va a pasar es que ya no va a dar la misma producción, va a bajar lo que se espera del producto por el hecho de que la plantita ya no lo va a asimilar, tiene que ir  con el tiempo de la lluvia. Ese es el temor de los campesinos, que ya la milpa no llegue a aprovechar el fertilizante el 100 por ciento.
A su vez Alejandro Solano González declaró que “aquí en el lugar de los hechos es donde los funcionarios debieran ver la necesidad de los campesinos, después de un mes aproximadamente  que sembramos  nuestras milpas, se están poniendo amarillas”.
Informó que, sin embargo, los campesinos se topan con la insensibilidad de los funcionarios.
Informó que el martes, cuando protestaron representantes de 22 comunidades de la sierra de Chilpancingo en la Sagadegro, se reunieron con Alberto González Quintero, en representación de esta dependencia estatal y con Pablo González Villalba, representante del delegado único del gobierno federal Pablo Amílcar Sandoval, a quienes les plantearon la realidad que están viviendo mediante imágenes de las milpas, “porque muchos piensan que el hecho de que bloqueemos y exijamos, es para pedir algo que no se justifica, pero nosotros lo que queremos es el desarrollo de nuestras comunidades”.
Declaró que independientemente de que ya se está venciendo la temporada para fertilizar la primera vez, el gobierno federal no ha publicado los listados para saber quiénes resultaran beneficiados.
Dijo que en la convocatoria que se difundió marca que 15 días después del 15 de abril, se iban publicar los nombres de los beneficiarios, “yo no entiendo por qué a la fecha no los han dado a conocer, en nuestras comunidades ya tenemos los expedientes, con las actas de asamblea, sacamos las constancias de posición, hicimos todo lo que marca la convocatoria”, dijo el dirigente.
 
Les llovió sobre mojado
 
En mayo pasado, en Llanos de Tepoxtepec un incendio arrasó con la flora y la fauna y llegó hasta los límites de las casas. Sin la ayuda del gobierno los pobladores sofocaron el fuego pero abatió extensas plantaciones de maguey, ocote y encino, a la vez que carbonizó venados, conejos, ardillas y armadillos, “terminó con todo”, declaró Solano González.
El núcleo agrario no ha recibido ningún apoyo todavía para la reforestación y han sido los mismos pobladores quienes están mitigando los daños al medio ambiente.
“Aquí nos está lloviendo sobre mojado”, dijo Alejandro, quien se quejó que a pesar de que es una comunidad, ubicada a escasos minutos de la capital del estado, ha sido abandonada por completo.
Contó que han sido insistentes para que les arreglen su carretera que se encuentra en malas condiciones, pero tampoco han recibido apoyo.
Sin embargo, la iniciativa y la laboriosidad de los pobladores saltan a la vista. Iniciaron un proyecto eco turístico con servicio de cabañas, venta de comida “ranchera”, paseos a caballo; están por explorar con fines de recreo unas grutas cercanas al pueblo. Hay instaladas dos fabricas de mezcal mediante el sistema artesanal, y las plantaciones de aguacate, durazno, pera y guayaba rodean el caserío.
 
 

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