Las posiciones de Pichardo García alientan en la sociedad actitudes violentas contra la madre que reclama a su bebé, la abogada de Tlachinollan que la defiende y la periodista de “El Sur” que investigó el caso, advierte Viridiana Gutiérrez Sotelo, del Observatorio Ciudadano de Violencias hacia las Mujeres. Hay que buscar lo mejor para el niño y lo mejor para la madre, subraya.
Chilpancingo, Guerrero, 11 de julio de 2019. La representante del Observatorio Ciudadano de Violencias hacia las Mujeres en Guerrero, Viridiana Gutiérrez Sotelo, denunció que el caso de Tlapa, que involucra a una madre y a su bebé que el Ayuntamiento entregó en preadopción, es un problema de violencia institucional, y el alcalde, Merced Dionicio Pichardo García, promueve en la sociedad la violencia contra la joven que reclama a su hijo, contra la abogada que la defiende y la periodista que investigó el caso.
Para el Observatorio, en este caso se busca lo mejor para el niño y para la madre.
En consulta telefónica, aclaró que no se pretende atacar políticamente al alcalde de Tlapa por Morena, Dionicio Merced Pichardo García, como denunció el funcionario en una entrevista a El Sur.
Explicó que el pronunciamiento de cientos de mujeres y que se siguen sumando al escrito de solidaridad a la abogada del Centro Tlachinollan, Neil Arias Vitinio, a la reportera de El Sur, Carmen Gonzalez Benicio, y la madre del menor, Yaqueline Cruz Nemorio, surgió por los comentarios misóginos que Pichardo escribió en su cuenta de la red social de Facebook.
En la edición de ayer de El Sur el alcalde confirmó su posición difundida en redes sociales y señaló que existe “una guerra desigual” porque la madre es defendida por los grupos de mujeres, y al niño nadie lo defiende.
Gutiérrez Sotelo aclaró que se busca lo mejor para el niño y para la madre, y las posiciones del alcalde sólo contribuyen a la violencia comunitaria. No se malinterpretó lo que hizo, sino que el alcalde “quiere sembrar sus creencias personales en un tema legal”.
La feminista mencionó que el alcalde es abogado, y según algunas voces de la región, “de los buenos”, entonces, “si así actúan los abogados en Guerrero, se explica la manera en que se juzga a las mujeres”.
Subrayó que la Ley de Protección de los Derechos de los Niños y Niñas de Guerrero dice que si la madre o el padre no pueden cuidar de un menor, las primeras figuras de acogimiento están en la familia núcleo, abuelos, tíos. Es un asunto administrativo que definen instancias del DIF, y es por consentimiento de la madre. Otra opción es en términos judiciales, donde un juez dicta la medida cautelar para el niño o la niña.
Indicó que saben que el DIF municipal no se ajustó a la Ley administrativa por recomendación del procurador del menor del gobierno del estado. “Vemos una red de funcionarios juzgando de sus propias cabezas y sus propias experiencias. Todo mundo incurre en faltas, y el que comete el mayor error es el alcalde al hacer estas declaraciones”, subrayó.
Conminó a las autoridades municipales y estatales a ver desde otra perspectiva el caso de Jaqueline, en un estado con violencia generalizada hacia las mujeres, y que se tome en cuenta la salud mental de la mamá.
“La salud es integral, en todos los sentidos, tiene que ver con la salud emocional y por encima de cualquier prejuicio deben estar los derechos de la mamá y del infante a estar con su propia familia”.
Indicó que de la Secretaría de Salud del gobierno del estado depende un Dirección de Salud Mental a que tiene una clínica en Chilpancingo.
Sobre los derechos del niño, indicó que si no puede estar con su madre por enfermedad, o incapacidad para cuidar y proteger a sus hijos, el Estado debe aplicar la normativa vigente sobre los derechos de ella y del niño, quien tiene derecho a convivir con su familiar.
“Las autoridades tendrían que poner más sensibilidad en el tema, sin tratar de imponer sus propios pensamientos”, insistió.
Recordó que en Facebook, el alcalde llamó “Esa mujer” y “mala madre” e hizo hincapié fuera de contexto en el abandono del bebé en una calle de Tlapa, e incluso difundió dos fotografías del niño, lo que motivó en las redes la proliferación de comentarios que reflejan la existencia de “una sociedad violenta y machista dispuesta a agredir físicamente a cualquiera de las mencionadas en el caso”.
Dijo que eso preocupa a quienes dan seguimiento de la Alerta de Violencia de Género por violencia feminicida que se declaró en 2017, y de manera particular en Tlapa. “El alcalde, lejos de que se preocupe por el alto índice de violencia hacia las mujeres, arremete contra las defensoras”.
Añadió que organizaciones nacionales e internacionales reconocen la trayectoria del Centro Tlachinollan en la defensa de los derechos humanos en la Montaña y en Guerrero, y el compromiso de Neil Arias con los derechos de las mujeres en la región que sufren triple revictimización y violencia institucional.
Cuestionó también la posición del delegado del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, quien opinó que en este caso se deben privilegiar los derechos del niño, lo que “nos hace ver que hay una cadena de funcionarios con esta misma visión y que los hombres están respaldado” el comportamiento del alcalde de Tlapa.
Advirtió que el gobernador Héctor Astudillo Flores no ha hecho ningún pronunciamiento porque el tema de la entrega del fertilizante está en la agenda de los medios hace varias semanas, y de esto opinan todos los días.
El lunes comenzó a circular el escrito firmado por cientos de activistas, defensoras, académicas, más colectivos, asociaciones y organizaciones sociales para demandar la intervención en el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador, del gobernador, del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero, del Congreso del Estado de Guerrero y de la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky.
Gutiérrez Sotelo indicó que continuaron expresando su adhesión al documento la escritora Elena Poniatowska, la Red Estatal de Mujeres Empleadas del Hogar, la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, Saavedra Mercedes López, de la Asociación para la Igualdad y el Desarrollo Sustentable (Apidas), y el grupo multidisciplinario Generando Igualdad del estado de Querétaro.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: Foto: Jesús Eduardo Guerrero
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