El rector de la UAG expresa su preocupación de que las becas Benito Juárez del gobierno federal sean insuficientes para motivar a los jóvenes a continuar sus estudios de bachillerato y superior.
Chilpancingo, Guerrero, 31 de julio 2019. El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, señaló que la mayor parte de los asesinatos en la entidad recaen en la población con rezago educativo, porque la violencia, como todo fenómeno social o de la naturaleza, afecta sobre todo a los más vulnerables y la falta de estudios está vinculada a la pobreza.
El funcionario fue consultado sobre los datos de Inegi publicados el lunes en este diario, sobre los homicidios en 2017, por defunciones registradas en los servicios médicos forenses, oficialías del Registro Civil y agencias del Ministerio Público, donde se reveló que el 57 por ciento de las personas asesinadas en la entidad tenían primaria o secundaria terminada, y en Acapulco, el municipio con mayor incidencia del delito, este bloque alcanzó 60 por ciento.
Vía telefónica, explicó que esta situación, como los fenómenos naturales, le pegan mayormente a la pobreza. Recordó que los sismos o tragedias naturales golpean mucho a los más vulnerables y la pobreza está asociada, muchas veces, a la falta de estudios.
Indicó que hay muchos jóvenes sin preparación académica, en la sierra o en las colonias, “su primer empleo, para ellos es un empleo inmediato, es integrarse a una banda delictiva, y si te integras a la parte ilegal, de secuestrar y robar, por supuesto que trae consigo un corto tiempo de vida”.
En este contexto, expresó su preocupación de que las becas Benito Juárez, del gobierno federal, sean insuficientes para motivar a los jóvenes a continuar sus estudios de bachillerato y superior.
Adelantó que en el proceso de admisión del próximo ciclo escolar, quedaron cerca de 2 mil espacios disponibles, del total de la oferta educativa. Detalló que ni siquiera se agotaron todas las fichas. Confió que al final, los que no alcanzaron otra opción, se integren en estos lugares.
Precisó que en Acapulco, en la Preparatoria 7, donde se distribuían mil fichas, hoy fueron 800; y en la Preparatoria 17, que entregaba 800 fichas, ahora se distribuyeron 600.
En educación superior, indicó que las carreras tradicionales siguen siendo muy demandadas, en salud y enfermería, distinto a las propuestas de avanzada, como energías limpias. Consideró que se deberá motivar de manera distinta a los jóvenes, para evitar el rezago.
Sobre los registros de personas asesinadas, personas con educación superior, 440 de 2 mil 312 víctimas en 2017, señaló que “la delincuencia rompe barreras”, pero aclaró que más del 80 por ciento de los universitarios que han sido víctimas de delitos, secuestro u homicidio, “no tenía que ver con la delincuencia”.
Opinó que las personas que continúan su preparación académica pueden cambiar su rumbo de vida, “es una gente preparada, tiene otra visión, otro comportamiento. Mides las consecuencias, una serie de cosas asociada a una mejor calidad de vida”.
Confió en que los tomadores de decisiones usen los datos para implementar nuevas políticas públicas, porque insistió en que sólo por una beca, “no se van a registrar ni cien alumnos en cada universidad”.
Informó que salvo las carreras del área de la salud y ciencias sociales, la matrícula escolar de otras ofertas educativas no llegan al ni 50 por ciento. Anunció que en Tecpan van a cerrar las dos carreras sobre recursos maderables y no maderables, y ciencias ambientales, por falta de alumnos.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: El Sur
