Dinero por armas contra la violencia

En México, un país con más de 250 mil asesinatos en una década, hay millones de armas circulando. Muchas están en manos de temibles cárteles de las drogas...

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31 agosto,2019 11:38 am
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En México, un país con más de 250 mil asesinatos en una década, hay millones de armas circulando. Muchas están en manos de temibles cárteles de las drogas y grupos del crimen organizado que secuestran, matan, extorsionan y roban combustible.
Ciudad de México, 31 de agosto de 2019. Ángeles sacó de forma discreta su arma de una pequeña bolsa azul de tela y la puso sobre la mesa. Estaba rodeada de policías y militares en el atrio de una iglesia en Ciudad de México.
Los agentes tomaron la pistola de empuñadura marrón. Se la pasaron de mano en mano. La revisaron. A cambio, el ama de casa de 59 años recibió 240 pesos en un sobre.
“Era una pistola deportiva de diábolos (balines) que llevaba mucho tiempo ahí en casa. La tenía bien guardada, pero, como tengo hijos, mejor la entrego y así evitamos accidentes”, dijo la mujer a la agencia dpa. “El dinero me sirve para alguna compra”.
Como parte del programa “Sí al desarme, sí a la paz”, en la mayor ciudad de América Latina miles de personas han entregado sus armas en los últimos meses.
En México, un país con más de 250 mil asesinatos en una década, hay millones de armas circulando. Muchas están en manos de temibles cárteles de las drogas y grupos del crimen organizado que secuestran, matan, extorsionan y roban combustible.
Junto a la puerta principal de la Parroquia del Espíritu Santo, en el distrito de Miguel Hidalgo, una joven hacía fila para entregar 16 cartuchos de escopeta.
Mientras, otra mujer consultaba por teléfono con alguien si desprenderse o no de una pistola plateada. Los militares le habían informado que ya era inservible y que la retribución sería de 120 pesos, con base en la tabla de precios del programa.
Esa misma mañana hubo niños que cambiaron pistolas de juguete de colores chillones por tortugas ninjas y máscaras de Spiderman. También se entregaron pistolas antiguas que parecían sacadas de una película de cowboys.
Pero a los módulos itinerantes, que se instalan en atrios de iglesias católicas como lugar neutral, llegaron también en los últimos meses armas más peligrosas: un fusil AR15, 26 subametralladoras, un lanzagranadas, 242 granadas. Por cada fusil en buen estado se pagan 15 mil pesos.
Cada año ingresan de manera ilegal a México unas 200 mil armas, de acuerdo con estimaciones difundidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El 70 por ciento son traficadas desde Estados Unidos según los rastreos que hace la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) estadunidense a armas recuperadas después de un delito en México.
La violencia es uno de los problemas centrales de la segunda mayor economía latinoamericana después de Brasil. Las cifras de homicidios suben año a año. En 2018 hubo un récord de cerca de 36 mil asesinatos, 29 por cada 100 mil habitantes, la mayoría con armas de fuego.
El canje de armas busca fomentar la cultura de la paz. “Hemos normalizado la violencia. Es parte del día a día”, dijo a dpa Adriana Contreras, directora general de Gobierno de Ciudad de México, una de las encargadas del plan. “El objetivo es que logremos, por lo menos desde los hogares, un ambiente libre de violencia”.
El programa es un proyecto social sobre todo, ya que para combatir propiamente la inseguridad el presidente Andrés Manuel López Obrador, nacionalista de izquierda, creó este año la Guardia Nacional, un cuerpo militarizado.
Está proyectado que la nueva fuerza, comandada por un ex general, llegue a tener unos 150 mil efectivos en los próximos años. Hasta ahora hay unos 58 mil en funciones, entre críticas de organizaciones de derechos humanos por la militarización de la seguridad pública.
Soldados de esa nueva fuerza, enfundados en uniforme de camuflaje, patrullan en varias regiones del país, incluidas algunas zonas conflictivas de la capital.
También están en las fronteras, fundamentalmente para bloquear el paso de inmigrantes ilegales en respuesta a demandas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Desde enero se recuperaron y destruyeron de inmediato más de 3 mil 500 armas en unas máquinas manejadas por militares en los sitios de canje de Ciudad de México.
Brigadistas en chalecos verdes reparten volantes y hablan con la gente para invitar a participar en el programa, que es encabezado por el Ministerio de Defensa y se desarrolla bajo distintos nombres desde hace unos años.
“Más que nada es para prevenir incidentes. A veces hay armas que están en las casas y llegan a ser manipuladas por niños”, dijo a dpa Daniel Martínez, uno de los promotores.
Nadie necesita dar explicaciones. Y la entrega es anónima. El monto que se paga es menor al precio de mercado. Por eso, dice Martínez, hay también quienes prefieren dar media vuelta y vender el arma en el mercado negro. Pero son los menos.
Una señora mayor escucha atenta cuando los brigadistas, en grupos de cuatro, invitan en la calle a los vecinos a participar. Explican de qué se trata el programa y dicen que los niños pueden entregar juguetes bélicos.
“Qué bueno”, dice la mujer, que toma varios volantes para repartirlos a sus conocidos, “pero que también vengan los ‘canijos’ (malvados), los que verdaderamente matan”.
Texto: Andrea Sosa Cabrios / DPA / Foto: Europa Press
 

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