La producción de aguacate, alternativa para mejorar la economía en la sierra de Guerrero

Según datos de la Sagadegro, se tiene registrada una producción anual de 24 mil 846 toneladas de este fruto de tipo Hass, lo que coloca a la entidad...

2600 0
24 septiembre,2019 10:03 am
2600 0

Según datos de la Sagadegro, se tiene registrada una producción anual de 24 mil 846 toneladas de este fruto de tipo Hass, lo que coloca a la entidad en el sexto lugar a nivel nacional.
Chilpancingo, Guerrero, 24 de septiembre de 2019. La producción de aguacate sí es una alternativa viable para mejorar la economía y condiciones de vida de las familias de la sierra de Guerrero, pero se requiere del apoyo del gobierno estatal para la capacitación en la producción y venta del llamado “oro verde”.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro) tiene registrada la producción anual de 24 mil 846 toneladas de aguacate tipo Hass, lo que coloca a Guerrero en el sexto lugar a nivel nacional después de Morelos y Nayarit, mientras que el líder principal es Michoacán, concentrando el 84.9 por ciento del volumen de producción en México.

Comunidad de Azinyahualco, Chilpancingo, donde los pobladores producen aguacate que venden a acaparadores locales. 

Hace tres años, Bernabé Torres Anota inició con la producción de aguacate en la comunidad serrana de Azinyahualco, en Chilpancingo, después de haberse dedicado durante 39 años a la siembra de jitomate para su venta en mercados locales e intermediarios de Acapulco.
Todo comenzó cuando en su parcela, donde había 20 árboles de aguacate, logró cosechar 80 cajas, cada una pesaba 10 kilos, pero sólo 40 de ellas eran de producto de calidad ya que el resto tenía gusano de alambre, que atraviesa toda la fruta hasta su hueso. Su mayor asombro fue cuando uno de los compradores de jitomate le pagó 700 pesos por una caja.
“Yo me dedicaba a sembrar jitomate, pero es una hortaliza muy cansada y que se enferma muy fácil. Uno gasta mucho en insecticidas, en estar debajo del sol, en cuidarla, mucha agua, el trabajo es muy cansado, hasta tienes que estar más agachado, es más cansado”, señaló.
En un recorrido por las huertas de aguacate de la comunidad de Azinyahualco, se constató cómo los arboles de 8 metros de alto tienen sus ramas pandeadas de tanta fruta que cuelga de ellas. En algunos casos se les ponen horquetas para que venzan a la gravedad.
En esta comunidad, 15 familias se organizaron para fundar una cooperativa dedicada a mejorar la producción y comercialización del aguacate, la que encabeza Bernabé Torres Anota, y plantean un desarrollo más sustentable al utilizar abono orgánico que producirán cientos de lombrices.
“El primer bache con el que nos encontramos es que de verdad no hay apoyo del gobierno del estado, queremos capacitarnos para saber qué hacer en caso de las plagas, queremos aprender a cuidarlos, a ofrecer un mejor aguacate”, indicó.
Dijo que este producto significa para las familias campesinas una opción de vida porque hay mayor ingreso pues su precio no se viene abajo, al contrario, se mantiene e incluso aumenta al llegar hasta 130 el kilo en los mercados locales.
“Con el jitomate era desgastante porque a veces casi se producía sólo para regalar porque tocaba la mala suerte de que cuando cosechábamos estaba bien barato, y la verdad ahora ya ni sembramos para nosotros porque es más barato comprar”, agregó.
Torres Anota explicó que el aguacate a su comunidad llegó hace 35 años, cuando a través del Ayuntamiento de Chilpancingo fueron beneficiados por un programa de Desarrollo Rural, pero sólo se les entregaron las plantas, sin que se les brindara asesoría técnica para su producción o reproducción de la planta, por lo que durante este tiempo sólo sobrevivieron 30 árboles de los mil 500 que les dieron.
Mayores ingresos, menor desgaste
Aguacates producidos en la comunidad de Azinyahualco, ubicada en la zona serrana del municipio de Chilpancingo.

El aguacate es considerado por campesinos como un producto que puede mejorar la economía de cientos de familias de la sierra de Guerrero, ya que su cosecha significa mayores ingresos, es un cultivo con menor desgaste físico y con un precio que tiende más a aumentar que a disminuir.
“Crecieron como salvajes, algunos estaban enmontado y no producen igual. Nosotros los consumíamos para nuestra comida, nunca para vender, pero después de ver cuánto cuesta pues aquí tenemos el oro y no lo aprovechamos”, agregó Torres Anota.
Durante la entrevista, el campesino, rodeado de sus árboles, explicó que las autoridades no están preocupadas de “verdad” por mejorar la calidad de la vida de las familias de la sierra, porque no dan un seguimiento a los apoyos para que se detone la producción de uno de los productos más apreciados.
“Híjole, es bien triste ver que no apoyan en nada. La verdad es que estos árboles sí nos sacan de un buen apuro, el problema es que el apoyo no se ve ni para asesorarnos ni para explicarnos cómo podarlos, cómo reproducirlos”, señaló.
Cada año, indicó, han luchado con diferentes plagas que se presentan en los árboles, entre ellas la araña roja, gris, gallina de hueso, gusano de alambre, barrenador de hueso y barrenador de tallo.
Tan sólo en el año pasado se registraron 3 mil 649 productores de cinco regiones, entre ellas Tierra Caliente, Norte, Centro y Costra Grande, además de la sierra, que se dedicaron a sembrar 4 mil 492 hectáreas de las que se lograron cosechar 4 mil 298 hectáreas representando una producción de 24 mil 846 toneladas.
Esta producción de aguacate representó una ganancia de 258 millones 14 mil 71 pesos, que lograron los municipios de Tecpan de Galeana, Atoyac, Leonardo Bravo, Coyuca de Catalán, José Joaquín Herrera, Heliodoro Castillo, Chilpancingo, Iguala y Taxco.
La dependencia estatal encargada de la agricultura reportó que durante 2018, la producción de aguacate en Guerrero tuvo una valoración de 258 millones 14 mil 71 pesos, que lograron producir en 150 comunidades.
Sagadegro explica en sus datos estadísticos de sistemas producto que los principales productores en el estado, son las comunidades de la sierra como Izotepec, Puente de Aldama, Balzamar, Tepezonalo y Carrizal.
Ante el nulo apoyo técnico por parte de los gobiernos federales y estatales para la producción y exportación de aguacate, habitantes de la localidad de Azinyahualco cultivan este producto y lo venden a acaparadores locales. 

Durante el 2017 fueron sembradas 4mil 470 hectáreas, las que produjeron 21 mil 581.51 toneladas y sólo se generó una ganancia de 172 mil 602  pesos, menos que el 2018.
Don Bernabé explicó que en su proyecto está considerado el empleo del abono orgánico que se desarrollará con lombrices, por lo que ya tienen preparadas galeras con techos de lámina de zinc en un espacio arbolado de encinos, así como algunas piletas para llenarlas de agua que les llega del ojo de agua que se utiliza en su comunidad.
Para llegar a su huerto de aguacates se cruzan sembradíos de maíz, plátano, limones y de algunas hortalizas de temporada como la calabaza; después de caminar la primera hora de puro cerro se llegó a la primera huerta con más de 20 árboles y al que le llega directamente el agua.
El sueño de Bernabé es que con la producción del aguacate se logre mejorar la calidad de las familias de Azinyahualco, para que los niños puedan tener una mejor educación, alimentación y acceso a un desarrollo integral.
El plan es que toda la comunidad se involucre en el proyecto por qué necesitaran mano de obra para recolectar los nuevos frutos a finales de agosto, y con orgullo destaca que sus aguacates se dan mejor que otros lados.
Otros de los problemas a los que se enfrenta es la venta de su producto, por qué los acaparadores que acuden hasta Ocotito, que es de las comunidades más grandes y conectada con la carretera federal y Autopista del Sol, regatean el precio por caja.
“La verdad es que luego no conviene ir a chilpo a venderlo por qué nos regatean mucho por que dicen que no hay calidad, pero si la hay, se queja de todo y pues gastamos más en la gasolina” , agregó.
Dijo que para este año prevén rebasar los 150 kilos en su producción, de la que aseguran es mejor a la de hace un año, por qué tuvieron más cuidado con los árboles, atendieron mejor la tierra.
Texto: Anarsis Pacheco Pólito / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
 

In this article

Join the Conversation