Los dirigentes de la organización lo encerraron para que no denunciara sus irregularidades, y no lo quieren presentar en una asamblea general, “yo sé que soy inocente de todo lo que se me acusó”, difunde en un video.
Chilpancingo, Guerrero, 4 de octubre de 2019. El ex comandante y preso fugado de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), Ulises Hernández Hernández informó que escapó por temor a ser asesinado, que su familia lo sacó de la comandancia en la comunidad de Buena Vista, San Luis Acatlán, e inculpa a un líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
En un video difundido en las redes sociales, el ex comandante pidió una disculpa a las autoridades comunitarias de la comunidad de Buena Vista, donde estaba realizando trabajos comunitarios como parte del proceso de reeducación de la CRAC-PC y de donde fue sustraído el domingo.
Negó que haya sido un grupo armado quien lo liberó, como se informó, sino que fue su familia.
En el video de 16 minutos Hernández Hernández dice a las autoridades comunitarias, “de todo corazón quiero que me disculpen, perdónenme por las acciones que se hicieron, pero es que no había de otra, de por medio estaba mi seguridad y mi vida”.
El ex comandante de la CRAC fue detenido el 12 de julio en la cabecera municipal de Marquelia por la UPOEG, y entregado a la CRAC el 30 de ese mismo mes. A Hernández Hernández se le acusa de asesinar al coordinador Julián Cortés Flores, crimen ocurrido el 12 de abril de 2019 cuando el coordinador se retiraba de sus actividades de la Casa de Justicia ubicada en la cabecera de San Luis Acatlán.
En la narración que hace dice que se percató de que desde un automóvil lo vigilaban todos los días desde el momento en que fue enviado a la comunidad de Buena Vista, de lo que enteró al comandante de la CRAC de ese pueblo “ese era mi temor, porque desde el momento en que fui detenido en Marquelia y me trasladaron a Copala, lugar donde me torturaron” el coordinador de la UPOEG de Copala (del que no dice el nombre) le dijo que “las órdenes de su jefe eran matarme y desaparecerme”.
Sin embargo no lo pudieron matar debido a dos mujeres, una de ellas su hermana y una defensora de derechos humanos, quienes vieron la detención de él de manera ilegal.
Después dice que su temor para escapar del pueblo fue porque ahí se encontraba el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, “ese era mi temor, ese fue mi miedo, esa fue la desconfianza que tenía en ese momento”.
El ex comandante dijo que se comunicó como pudo con su hermana para solicitar el auxilio, y su familia entró en desesperación y actuó para liberarlo, pero que la acción no fue un delito, porque cuenta con un amparo del gobierno federal con el número 651 donde establece que lo debían de poner en libertad desde el momento en que mostrara el documento, una orden que los coordinadores desacataron.
Afirmó que su familia lo sacó de ese lugar pacíficamente sin utilizar un arma que pudiera lastimar a los policías comunitarios de la CRAC, y que lo único que llevaron fue unas varillas y herramientas para romper los candados para sacarlo de la celda donde estaba.
Hernández Hernández denunció que pese a ello los policías comunitarios dispararon contra ellos cuando las dos camionetas donde iban se atascaron en la carretera, y “salimos como pudimos”, negando que haya sido un comando armado el que lo liberó, y que hayan amarrado a los policías comunitarios.
Aseguró que ahora tendrá que pagar los carros que se atascaron y que fueron prestados, y exculpó a los dueños de toda responsabilidad al afirmar que no sabían para qué se utilizarían.
El fugitivo dijo que la forma en que lo tenían era ilegal, y que los coordinadores violaron el reglamento interno de la CRAC, “¿qué es lo que dice el reglamento interno?, que para que haya una detención primero debe de haber una demanda, después una investigación, después los citatorios, después los careos, y después si salgo responsable o no pues viene el tiempo de reeducación, lo cual conmigo fue todo al revés”.
Agregó que el reglamento de la CRAC también establece que es durante el día el trabajo comunitario y durante la noche debe de estar recluido en la celda, pero esto se quebrantó, porque lo mantuvieron a obscuras en las comunidades donde estuvo, como en Cuanacaxtitlán, “hasta me pusieron tablas y cartones para que no entrara la luz en el día. Tu Leonel que dabas las órdenes que me trataran así como perro”.
Abundó que le tiraban la comida y que dormía en la misma suciedad “por tus órdenes, y tu decías que por órdenes de los coordinadores, y los coordinadores decían que ustedes. No sabían a quién culpar, ustedes son los responsables de todo esto”, y bajo esos argumentos dijo que está justificada su salida, “se haya hecho como se haya hecho”.
Señala irregularidades de sus ex compañeros y dice que tiene pruebas contra Sabás Aburto
En el video denunció que Leonel (de quien no precisa su cargo), lo mandaba a detener gente sin orden de aprehensión por dinero, “te ofrecían dinero para agarrar a las personas y me utilizabas a mí, ¿cuánto me dabas de dinero a mí?, 200 pesos, ese fue mi error, ni modo”. Dijo que Leonel es un delincuente y se excusa culpándolo sólo a él.
Después nombra a un tal Zabala, a quien detuvo porque se giró una orden de aprehensión por fraude que interpuso una persona de la comunidad de Cuanacaxtitlán, quien está dispuesta a atestiguar en una asamblea por el delito de fraude perdió sus bienes, y a pesar de ello fue sacado por los coordinadores y otras 10 personas de la CRAC.
Por otra parte dijo que el coraje del consejero Sabás Aburto Espinobarros es que él apoyó la decisión de que se le quitara el porcentaje económico de 7 mil pesos mensuales al ex vocero de la Casa de Justicia, “¿por qué te lo quitamos, porque no nos ayudabas en nada, y aparte porque andabas en campaña con el (Partido del Pueblo de Guerrero) Gallo Rojo, habiendo necesidades en la CRAC”.
Dijo que el dinero lo ocupaba el ex vocero para sus borracheras, para contratar servicios sexuales, y gastarlo en la campaña.
Afirmó tener fotografías y testigos de las acusaciones que hace, y que las utilizará cuando se presente a una asamblea, pero antes debe de tener medidas cautelares, y lo hará hasta que cambien a los coordinadores actuales y consejeros autonombrados, “porque los que están no dejan hablar a las autoridades que están, y eso todo mundo lo sabe”.
En el video que presenta cortes de edición, Hernández Hernández negó que tenga nexos con el narco, “que yo era gente del Golden (presunto miembro del Cartel Independiente de Acapulco detenido en noviembre de 2018), incluso hasta hubo una conferencia de prensa en Chilpancingo con los de Tlachinollan”.
Dijo que a él se le escapó el delincuente cuando lo trataron de agarrar y agarró a su familia porque en su casa había droga, misma que no aparece ahora.
Agrega que la mamá, hermana y esposa del presunto miembro del CIDA fueron detenidos, pero ahora están libres a pesar de las pruebas que presentó y entregó a los coordinadores, “¿ahora digan ustedes quienes tienen nexos con el narco, yo o ustedes?”.
Dijo que al delincuente Juan Carlos Huerta lo presentó con evidencia y con una demanda formal, y con el teléfono desde el que estaba extorsionando, “y ahora lo cargan de policía comunitario en la Casa de Justicia”.
Afirmó que cuatro presos que se fugaron a inicios de junio fue por dinero de por medio, “le echaron la culpa a Celso, aquí hubo dinero de por medio, dos de esos presos son los que recapturaron en Espino Blanco y dos están matando a compañeros en Huamuxtitlán”.
Agrega, “compañeros esto es lo que ellos temían que dijera, por eso me silenciaron, me encerraron”, y no lo quieren presentar en una asamblea general, además de que hay más cosas que tiene que decir, “yo sé que soy inocente de todo lo que se me acusó, porque utilizaron pruebas falsas”.
Entre estas se recolectaron firmas de presos que supuestamente él torturó, por parte de la esposa de uno de los inculpados a cambio de su libertad, sin embargo a la mujer sólo la utilizaron.
Advirtió que todas las autoridades de la CRAC están llevando a la “destrucción” a la organización. Antes de despedirse el ex preso termina el video con la frase “Genaro vive y la lucha sigue”.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: El Sur
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https://devtest.suracapulco.mx/2019/10/04/detiene-la-crac-pc-a-4-activistas-del-colectivo-zapata-vive-por-la-fuga-de-ulises-hernandez/
