En Tixtla, campesinos perdieron con “Narda” cultivos de maíz, frijol, flores y hortalizas

Se quejan de que no se valora el esfuerzo que diariamente hacen, y coinciden en que no solicitarán apoyo del gobierno porque no cumple.

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7 octubre,2019 10:50 am
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Se quejan de que no se valora el esfuerzo que diariamente hacen, y coinciden en que no solicitarán apoyo del gobierno porque no cumple.
Tixtla, Guerrero, 7 de octubre de 2019. Las lluvias de la tormenta tropical Narda en Tixtla no sólo afectaron las siembra de granos básicos como maíz y frijol, sino también las flores de temporal y hortalizas que caracterizan la economía de este municipio, y a pesar de la seria afectación sus campesinos no creen en el apoyo del gobierno.
Hace una semana, la tormenta tropical Narda provocó que la laguna de Tixtla se desbordara, y los campos de cultivo a la orilla de ella quedaron bajo el agua, y se destruyó de manera pareja la siembra de maíz, frijol, flor de terciopelo, cempasúchil, margarita, velo de novia, albahaca, cilantro y col.
Durante el paso de Narda, en aquel municipio llovió tres días continuos, lo que generó que los ríos que se concentran en la laguna crecieran e inundaran las siembras de las que viven los campesinos.
“La última vez que nos pasó algo similar fue hace seis años, con Ingrid y Manuel, bueno aquella fue peor, pero fue cuando la laguna se salió, no había vuelto a pasar, por que hasta ahora llovió mucho”, relató el campesino José Guadalupe Sánchez, mientras enseñaba la media hectárea en la que sembró.
En el pequeño terreno a la orilla de la laguna, la tierra estaba negra y las pisadas sobre ella quedaban marcadas, lo que significa que continúa extremadamente húmeda, inclusive en algunas esquinas aún había charcos.
“A mí no me fue tan mal como a Francisco, porque mi terreno está un poquito más arriba, pero si hubiese seguido lloviendo, pues más muerta estaría mi flor”, señaló.
A pesar que en su terreno no hay muchos charcos, la tierra guarda la humedad, y ésta generó que el maíz que sembró se empezara a quemar, y sus hojas verdes se volvieron amarillas como muestra del exceso de agua, la única solución era echar más abono, que no tiene y tendrá que comprar.
“A nosotros nos da mucha tristeza que al campesino lo ignoren, porque si se da cuenta gracias a los campesinos el mercado está surtido de hortalizas, y nosotros no sabemos porqué no nos toman en cuenta en decir que nuestras hortalizas valgan menos que el maíz si son lo mismo”, señaló.
En la media hectárea sembró cempasúchil, terciopelo, margaritas y velo de novia: pero las margaritas son las más delicadas y éstas no aguantaron el exceso de agua en la tierra, y sus raíces empezaron a pudrirse.
Dijo que es probable que para ver si se podía sembrar su maíz y algunas flores de cempasúchil, tenían que pasar mínimo dos semanas sin llover nada para que el exceso de agua se secara y la raíz aguantara.
“A mí ya no me tocó fertilizante, por pues no soy dueño de la tierra, yo la rento pero pues antes nos daban fertilizante a los que sembrábamos, ahora ya no hubo nada, y pues tuvimos que gastar, cada bulto nos sale en 280 pesos”, agregó.
Recordó que él fue uno de los afectados durante la tormenta tropical Manuel e Ingrid de lo que contó que después de dar varias vueltas hasta Chilpancingo para entregar sus documentos en la Secretaría de Agricultura (Sagadegro), recibió un cheque sólo por 300 pesos como indemnización.
“Ni lo que gasté en dar tantas vueltas, fue más lo que invertí de mi tiempo en sembrar el maíz, la verdad fue una cochinada, una burla, no sé qué es lo que piensan y pues la verdad ahorita ya no dan ganas de hacer ningún trámite por que pues uno termina gastando más”, agregó.
En su pequeño terreno había sembrado por primera vez Nube, la flor pequeña que se utiliza en muchos arreglos florales, pero como la laguna creció le hecho a perder toda esta nueva producción que daría más de 5 bultos de flores.
Otros de los casos que perdió en su totalidad una hectárea de maíz fue la de Don Jordán Castrejón González, quien tiene su terrero a menos de 500 metros del vaso de la laguna, y donde había sembrado maíz para vender.
En la plática que sostuvo con El Sur, explicó que su maíz ya estaba espigando, pero con los tres días de lluvias lo perdió todo, por que se ahogó la planta justo antes de que empezara a echar el maíz.
“Pues ya no se puede hacer nada, ya lo tenía comprometido pero pues ya ni modo ya no se puede salvar y ahora sólo toca sembrar de nuevo, por que no se puede recuperar ni la inversión del tiempo”, agregó.
Castrejón González cuenta con dos terrenos, uno que pertenecía a su papá, y el segundo que renta por 5 mil pesos; los dos miden una hectárea y desde hace 43 años se ha dedicado a la siembra de diferentes cultivos para sobrevivir.
Su segundo terreno que se ubica más lejos del vaso de la laguna, también resultó afectado donde perdió otro tanto de maíz, margaritas y albahaca por que la mitad de ese terreno se inundó.
“Nos da mucha pena, que no tomen en cuenta otras siembras, sólo aseguran un tipo como si las otras no nos alimentaran, nos dan lo mínimo para vivir pero si las perdemos no tenemos dinero”, agregó.
Castrejón González sí cumplió con todos los pasos a seguir para recibir su fertilizante entregado por le gobierno federal, pero dijo que a pesar de ir a las reuniones y llenar los requisitos este año no recibió ningún costal.
Se le preguntó si haría algún tramite ante el Ayuntamiento para ver la posibilidad de que le pagaran el maíz que perdió, así como la albahaca y sus flores, pero dijo que no estaba dispuesto a eso, por que a su consideración no vale la pena por que “el gobierno no nos cumple”, a raíz de los daños provocados en Ingrid y Manuel y durante la entrega de este fertilizante.
Los campesinos calculan que en esta lluvia resultaron afectados 30 campesino, y todos han coincidido en no solicitar el apoyo al estado por que no cumple y lo que sólo dan son “rebabas” sin que se pague el esfuerzo que diariamente hacen.
Recordó que la hectárea que sembró de maíz cerca del vaso de la laguna, ya la tenía comprometida y la vendería toda a 25 mil pesos y para esta semana estaría dando el maíz, pero se quedó sin nada, ni puede recuperar la inversión de tiempo y el abono que tuvo que comprar para hacerla crecer.
Por otro lado don Francisco Antonio Catarino sembró media hectárea de flor de terciopelo, la más resistente de las flores de esta temporada de Día de Muertos, que visten y dan color a las ofrendas.
La siembra está aún bajo el agua, pero para evitar que esa misma agua la afecte compactó la tierra, para que no afecte la raíz de la flor, y gastó más de cinco bultos de fertilizante para reforzarla, con la esperanza de no perder su inversión.
Bajo los fuertes rayos del sol del medio día don Francisco Antonio Catarino carga su bomba en la espalda para rociar las flores con insecticida y contener las plagas que se generan del exceso de humedad.
En el paraje Tezoquite de un estimado de 480 hectáreas de tierra de cultivo, 96 son utilizadas para sembrar flores de tapayola, terciopelo, cempasúchil, margaritas, nubes, moraditos, velo de novia típicas de la temporada de Día de Muertos, que inclusive compran intermediarios que vienen desde Acapulco y Chilpancingo para distribuir en todo el estado.

José Guadalupe Sánchez, campesino de Tixtla, perdió gran parte de su siembra de flores de terciopelo y maíz durante el paso de la tormenta Narda

La Sagadegro
El subsecretario de Agricultura e Infraestructura Rural de la Sagadegro, José Daniel Román Salazar explicó que aún la dependencia estatal no cuenta con una base de datos exactos para saber cuántas hectáreas resultaron afectadas tras el paso de la tormenta tropical Narda.
Sin embargo, dijo que sólo hay tres regiones afectadas, la principal que requiere más atención en la Costa Chica, después La Montaña y por último Centro, pero no se tiene un estimado del número de hectáreas de maíz que se perdieron y menos de otras cosechas que no cuentan con seguro catastrófico.
En la evaluación que pretenden hacer para proteger las siembras que no son maíz, se está considerando la calabaza, el sorgo de grano, el plátano, arroz, aguacate, maguey, pastizales, limón, mango, palma de coco y jamaica.
“Hay que entender que es un proceso, la aseguradora tiene 15 días para verificar, luego evalúan y empiezan a pagar, si hace 8 días fue el fenómeno, yo calculo que para 15 días estarían pagando lo que se reportó oficialmente”, agregó.
Dijo que durante la semana que va terminando la dependencia realizó los talleres informativos en todas las regiones, donde reunieron a los directores de desarrollo rural de cada Ayuntamiento con el propósito de capacitarlos para iniciar la evaluación y se les dio a conocer qué hacer en una emergencia climatológica.
“Se les entregaron unos formatos, entonces las autoridades ejidales y los directores rurales han estado elaborando informes bajo ese esquema, aún estamos en ese proceso, ya vez que fue hace 8 días que se presentaron las contingencias y hay lugares donde ha sido imposible entrar a los campos de cultivo para cuantificar precisamente, pero en eso estamos”, agregó.
Recordó que el seguro catastrófico agrícola sólo reconoce afectaciones en maíz, pero en esta contingencia el gobernador Héctor Astudillo Flores pidió que se hiciera una cuantificación de todos los cultivos afectados para tratar pagarlos a través del seguro.
“Trabajaremos en conjunto con la aseguradora para que se cubra lo que se tenga que cubrir”, señaló.
Dijo que en la Costa Chica ya se están haciendo visita por parte de la aseguradora para hacer la evaluación de daños y de ahí se irían para la Montaña y por último estarían en la región Centro.
Texto: Anarsis Pacheco Pólito / Foto: Lenin Ocampo Torres
 

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