Sin actividades prácticamente de ningún tipo, la ciudad dejó ver los saldos de una tarde de balas e incendios. Vehículos humeantes que fueron incendiados la víspera, en calles y esquinas, convertidos en chatarra, mientras uno que otro automóvil pasaba a su lado.
El Sur / Culiacán, 19 de octubre de 2019. Calles desiertas, inmuebles rafagueados, locales cerrados. Culiacán vivió un viernes silencioso, casi fantasmal, un día después de que la violencia aterrorizara a la capital sinaloense.
Sin actividades prácticamente de ningún tipo, la ciudad dejó ver los saldos de una tarde de balas e incendios. Vehículos humeantes que fueron incendiados la víspera, en calles y esquinas, convertidos en chatarra, mientras uno que otro automóvil pasaba a su lado.
El temor de que la violencia resurgiera, sumado a la suspensión de actividades educativas, laborales, comerciales, en el Congreso local y oficinas, hizo que durante buena parte del día Culiacán luciera desolada.
Los bancos más grandes del país mantuvieron cerradas las sucursales en Culiacán, Sinaloa, como medida de precaución sugerida por la Asociación de Bancos de México (ABM), informaron instituciones financieras.
En consultas por separado, Citibanamex, BBVA, Santander, Banorte y Scotiabank expusieron que las sucursales que tienen en Culiacán suspendieron ayer sus operaciones.
Alrededor de 30 tiendas Walmart, Costco y Soriana buscaron recobrar la normalidad de sus operaciones en Culiacán tras haber permanecido cerradas el jueves por la tarde debido a las balaceras registradas en la ciudad.
Coppel informó que como medida preventiva todas sus sucursales en Culiacán permanecieron cerradas ayer.
En tanto, sólo cuatro tiendas de Walmart, de las 24 que tiene, permanecieron cerradas ante el ausentismo de su personal.
Walmart afirmó que alrededor de mil personas, entre clientes, empleados y proveedores de la cadena, decidieron permanecer e incluso pernoctar ayer al interior de tiendas y centros de distribución en Culiacán.
Texto: Agencia Reforma y Redacción / Foto: Especial
