Una operación minera que tiene este beneficio es protegida, afirma el subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, Francisco Quiroga Fernández, durante su participación en la Convención Internacional Minera.
Acapulco, Guerrero, 25 de octubre de 2019. El subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, Francisco Quiroga Fernández, consideró que el blindaje social es el que resuelve muchos de los problemas de seguridad para el desarrollo de la actividad minera en las zonas apartadas donde se lleva a cabo, y buscar la extinción de los grupos delincuenciales que han hecho del robo su forma de vida.
Durante la ponencia “Política para una minería sustentable, Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024”, el funcionario federal admitió que México ha perdido competitividad por la carga de impuestos y es parte de lo que se trabaja, dijo, para tener certidumbre en las reglas con las que se están trabajando. “Sin tirarnos al piso, pero sí hacer valer la contribución de manera fiscal, trabajar para hacerlo lo más competitivo posible”.
Recalcó que sin la minería no habrá transición energética, una transición a la generación de energías renovables que se requieren para contrarrestar el cambio climático. “Un ambientalista que no le importe el cambio climático, no es ambientalista”.
Durante su presentación en la XXXIII Convención Internacional Minera, en el centro de convenciones Expo Mundo Imperial, Quiroga Fernández puntualizó que se tiene que convencer a la sociedad mexicana que la minería es la actividad más estratégica de México, que se tiene que hacer una labor no sólo de educación y compartir información, sino de difusión.
En su presentación, manifestó que la seguridad, garantizar el Estado de derecho y la relación con la comunidad, está interrelacionado cuando las mineras alcanzan “este blindaje social que resuelven de esa misma vez muchos de los problemas, una operación minera que está con blindaje social es protegida de la inseguridad, por la propia comunidad de bloqueos ilegales e intentos de extorsión, por grupos que han hecho de la extorsión y actividades económicas su forma de vida”.
Quiroga Fernández indicó que el blindaje social es parte de la solución porque “la actividad delictiva no se da en el vacío”, sino en comunidades, por eso son una parte importante para resolver los problemas de inseguridad y tienen un papel importante como las autoridades locales, estatales, sindicatos, federación, “cada uno de los factores que pueden incidir favorablemente”.
Reiteró que la minería al realizarse en zonas apartadas es vulnerable en tener los mismos problemas que tienen otras empresas en la misma región, por eso impulsan el desarrollo para darle alternativas legítimas y legales a la población.
Externó que la denuncia inmediata es la forma en cómo se pueden combatir los hechos delictivos, pero a su vez admitió que pueden existir mineras que han sido víctimas del delito y no denunciar los hechos. “La duda cuando alguien recibe una llamada de extorsión que le hayan roto el vidrio de un carro, muchas veces decimos denuncio o no denuncio, es una decisión que se toma dependiendo de la confianza que tengamos de si habrá algo positivo que responda a esto”.
Quiroga Fernández externó que se debe de poner énfasis en las causas de la delincuencia, para alejar a la población de actividades ilícitas para lo que se deben de generar opciones y alternativas.
Indicó que se debe de identificar las actividades delictivas de cada localidad e identificar el modus operandi para poder atacarlos, por ejemplo en el caso del robo de minerales en la Sierra de varios estados en lugar dijo de poner vigilancia en carreteras, poner vigilancia en los puertos para evitar la exportación es la manera de desarticular el modelo de negocio que deja de ser redituable.
Expuso que las decisión que ha tomado el gobierno federal es trabajar en conjunto con comunidades que tiene sus propios sistemas de seguridad y autodefensas, así como regular la comercialización de todos los minerales para que no haya venta irregular de producto que proviene de la delincuencia.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo
