Extraoficialmente se informó que en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales hay una bacteria que no se ha podido aislar. Familiares de los niños dicen que los médicos atribuyen los decesos a infecciones o a infartos.
Chilpancingo, Guerrero, 25 de octubre de 2019. En los últimos siete días murieron tres bebés en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, de acuerdo con diferentes fuentes, y con los 11 recién nacidos fallecidos que denunciaron con anterioridad una usuaria y una familiar, suman 14 casos señalados en un mes.
La señora Yesenia Calderón Ramos informó que su nieto internado murió el sábado, después de cuatro meses de hospitalización, tras del alumbramiento de su hija, Juana Iris Castro Calderón. Aseguró que poco antes, se dio cuenta del fallecimiento de otro niño.
De manera extraoficial, personal médico reveló que esta semana otro bebé murió, y confirmó que en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, hay una bacteria que no han podido aislar.
No obstante las declaraciones del secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, que minimizó el problema a bebés prematuros, Calderón Ramos recalcó que siguen muriendo recién nacidos en el hospital.
Recordó que después de que el abuelo de una bebé denunció negligencia médica el 14 de octubre, los médicos convocaron a una reunión a los familiares en el albergue, junto a la entrada del hospital, para hablar de sus inquietudes e inconformidades.
Ahí mismo les pidieron no hacer denuncias en la prensa ni en internet. Incluso, hubo hostigamiento, porque al abuelo que presentó su caso en los medios y en redes sociales, le preguntaron que si los reporteros ‘le habían dado algo del dinero del que ellos habían cobrado por la noticia’, y a las mujeres les recordaron que ‘aquí se vienen a aliviar y es gratis’. Desde entonces, aseguró que hubo mucho temor a hacer denuncias.
En esa reunión, dijo que entre otros temas, los familiares señalaron que con la misma agua que trapean los baños, el personal hace el aseo en las áreas comunes, y advirtieron que eso podría ocasionar el acarreo de bacterias que provocan las infecciones en los cuneros.
Por otro lado, dijo que los médicos se comprometieron a dar información constantemente sobre la salud de sus hijos.
El sábado, a las 4 de la tarde, la llamaron para darle el reporte del día, de que su nieto estaba mejorando, estable, y a las 6 de la tarde, le notificaron que murió de un infarto.
Aclaró que le gustaría que se hiciera una investigación, porque los padres de su nieto, compraron los medicamentos que les pidieron, uno costaba mil pesos para dos días, y realizaron los análisis en un laboratorio particular que les solicitaron, y los resultados estaban bien, “nos decían que fuéramos a Bioclin, que ahí nos iban a cobrar más barato”.
Incluso, señaló que su hija se acercó al jefe de Pediatría del Hospital, para pedirle más atención para su bebé, y él le respondió que si quería conversar con él, que lo viera en el hospital privado, donde tiene un consultorio. Aclaró que si esa era la solución, ellos hubieran hecho lo necesario para salvarlo.
Incluso, dijo que les pidieron que compraran una mascarilla, para que no hubiera más necesidad de entubarlo, que así iba a ser más fácil, sin embargo lo volvieron a entubar. Aseguró que no hay personal capacitado para hacer las maniobras con los bebés, tienen personal de servicio social realizando labores que debería hacer personal especializado.
Antes, la mamá que tuvo dos bebés de siete meses, indicó que uno de sus hijos falleció en el área Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, por una bacteria: klepsiela. Entonces, el segundo bebé seguía internado.
Calderón Ramos aseguró que cuando ocurren los fallecimientos, dicen que los niños murieron por infección bacteriana o por infartos, y entregan los cuerpos a los padres en una caja de cartón envuelta con cinta canela.
En diciembre de 2016, familiares de recién nacidos internados, también denunciaron que en el hospital había una infección y tenían más datos sobre los cuidados para evitar riesgos a los pacientes.
En una protesta de trabajadores administrativos del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, que se publicó en El Sur el primero de julio, se denunció la falta de material, equipo y personal médico, incluso de medicamentos básicos, y que durante seis meses no se habían pagado las jornadas adicionales que realiza el personal de confianza.
La secretaria general de la Sección 61 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), Pilar Guadalupe Cortés Ríos, denunció entonces que las carencias ocasionan que el personal médico no quiera realizar más guardias y deja solos en la atención a ginecólogos y pediatras, que se arriesgan a una demanda o a una agresión de familiares de pacientes que exigen atención
Recomendaciones por muerte de ocho niños en Tlapa
El 2 de enero de 2018, la Comisión Nacional de Derechos Humanos publicó la recomendación 71/2017, para el gobernador, Héctor Astudillo Flores y al entonces fiscal general, Javier Ignacio Olea Peláez, “por insuficiencia de medidas sanitarias, infraestructura y equipamiento para la atención de recién nacidos prematuros en el Hospital de la Madre y el Niño Indígena Guerrerense en Tlapa, que provocó la muerte de ocho bebes, y por la inactividad durante 18 meses de la correspondiente investigación penal”.
La comisión atrajo el caso que publicó El Sur en 2015, donde 20 recién nacidos sufrieron afectaciones, y ocho fallecieron contagiados por las bacterias “escherichia coli” (E Coli) y “acinetobacter baumanni”. En el estudio, confirmó “la reiteración de prácticas en negligencias en partos prematuros”.
Así, la CNDH constató que en los ocho casos de fallecimiento existían coincidencias en los padecimientos y complicaciones asociadas a la prematurez de bebés, “que ameritaba atención especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, que estaba inhabilitada por trabajos de ampliación en el Hospital, los cuales no fueron concluidos en la fecha programada, debido a la insuficiencia económica”.
Pidió al gobierno estatal un programa presupuestario para dotar al hospital de los instrumentos, equipo y medicamentos necesarios que garanticen estándares de calidad en el servicio de salud, y recomendó “realizar un estudio sobre la relación de causalidad en alto índice de partos prematuros en el municipio de Tlapa, y se adopten las medidas pertinentes para su atención”.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: Especial
