En sesión solemne del Consejo Universitario también se aprueba la entrega de un reconocimiento al gobernador Héctor Astudillo Flores. Camilo Valqui Cachi, Ángel Ascencio Romero, Arturo Miranda Ramírez y José Efrén Marmolejo Vega, los maestros eméritos. Resuelven crear la Cátedra Rosalío Wences Reza.
Acapulco, Guerrero, 3 de diciembre de 2019. El Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) entregó tres constancias de maestro emérito a docentes de esa casa de estudios y el título de Doctor Honoris Causa al politólogo italiano Leonardo Morlino, en sesión solemne, en la que también se aprobó la entrega de un reconocimiento al gobernador Héctor Astudillo Flores, por su apoyo a esa casa de estudios.
Los galardonados resaltaron que la UAG tiene todas las posibilidades de ayudar al desarrollo del país, para que no haya más desigualdad. Recordaron la lucha por la autonomía de esa institución y recalcaron la importancia de la educación.
También se aprobó la creación de la cátedra Rosalio Wences Reza, para la investigación, análisis y gestión sustentable de recursos naturales, que operará en el Centro de Ciencias de Desarrollo Regional, con los lineamientos Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
A la sesión asistieron estudiantes de distintas facultades, alumnos de la Escuela de Educación de Acapulco, que pidieron dejar de ser una extensión de la de Chilpancingo.
La séptima reunión de trabajo de la sesión permanente del Consejo Universitario, para la entrega de constancias a maestros eméritos y el título de Doctor Honoris Causa, se realizó en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro de Convenciones, que inició a las 10:12 de la mañana. Asistió una mayoría especial de 172 consejeros y consejeras asistentes, que votaron y aprobaron los dictámenes para la creación de la cátedra Rosalio Wences Reza, las constancias de maestros eméritos para Camilo Valqui Cachi, Ángel Ascencio Romero, Arturo Miranda Ramírez y José Efrén Marmolejo Vega; y el honoris causa al doctor Leonardo Morlino.
El rector Javier Saldaña presentó la propuesta para entregar un reconocimiento al gobernador, por “apoyar e impulsar la expansión de los campos regionales” de la universidad, para aprovechar que asistiría a la actividad y darle el documento ahí mismo, lo cual se aprobó por unanimidad de votos.
Después de la aprobación de los dictámenes, se hizo un receso para esperar la llegada del gobernador y continuar con la entrega de las constancias, título y reconocimientos aprobados. La sesión se reinició a las 12:25 del día.
En su discurso el rector de la UAG, Javier Saldaña, resaltó que la academia une y que se tiene que demostrar al pueblo de Guerrero lo que están haciendo, “hace falta mucho por hacer, pero hemos logrado cosas muy significativas. Esa es nuestra misión y en eso tenemos que seguir trabajando”.
El politólogo Leonardo Morlino
Saldaña Almazán se refirió al doctor Leonardo Morlino, de quien dijo que ha elaborado teorías desde los años 70, ha realizado investigaciones de cómo cambian los regímenes políticos, su teoría de la consolidación de la democracia y cómo evolucionó, lo que permitió comprender cómo en la democracia ganar estabilidad o por el contrario entrar en crisis.
“Sus últimos trabajos constituyen un verdadero programa de investigación, que se inicia con el nuevo siglo y que gira a descubrir los nuevos procesos de la calidad de la democracia. Contribuciones que permiten contar con las dimensiones de una buena democracia”.
Consideró que es de los pocos politólogos que poseen una versión tan amplia sobre las transformaciones de la política en occidente, “la democracia es un sistema complejo. Cada una de sus dimensiones impactan sobre las otras, no es un orden político que hayamos ganado para siempre, sino un proceso en permanente construcción”.
Externó que los problemas de desigualdad, injusticia e inseguridad dan lugar al desencanto de los ciudadanos, al alejamiento de las estructuras de la representación, lo que implica deterioros democráticos, “el mejoramiento de la calidad de democracia implica un mejoramiento de las libertades de los ciudadanos, en estas épocas de desafíos y descontentos es imperiosa la necesidad de contar con conceptos claros, para que la democracia sobreviva”, y en eso contribuyen las teorías del doctor Morlino, consideró.
En su intervención, el gobernador Héctor Astudillo externó a todos “mi más amplio reconocimiento por su trayectoria, por su trabajo dentro de la universidad y por esta recepción que hoy han tenido, como maestros eméritos en nuestra muy querida Universidad Autónoma de Guerrero. Para ellos, el gobernador expresa el más amplio reconocimiento en nombre del gobierno del estado de Guerrero, y sin duda, en la figura de cada uno de ellos está el ejemplo de trabajo, de lucha y de congruencia con la educación y con sus valores y principios”.
Consideró que todos necesitan tener cerca a hombres y mujeres del mundo, que den ideas de la transformación de los países, como lo señala en su obra, del cambio de los países en sus trayectorias y procesos de transformación.
Además del título honorífico, entregaron una medalla y una escultura de un águila al doctor Leonardo Morlino, quien manifestó en su discurso que parece que ha estudiado toda la vida de los cambios del parlamento, del cambio de la democracia.
Leonardo Morlino es profesor emérito de Ciencias Políticas, de la Universidad Luiss de Roma, Italia, donde también fue vicerrector de investigación. Fue el primer presidente italiano de la Asociación Internacional de Ciencias Políticas, ha sido profesor visitante de las universidades Stanford, Nueva York, Oxford y Yale, entre otras. Es autor, coautor y editor de más de 200 volúmenes de libros, capítulos y artículos publicados en inglés, francés, español, alemán, portugués, húngaro y japonés.
El profesor Efrén Marmolejo Veja agradeció el nombramiento de maestro emérito, recordó que en los 44 años que lleva en la UAG ha vivido distintos momentos, algunos en los que vieron como se puso en riesgo la autonomía universitaria y “gradualmente sometidos por las políticas, que se diseñaron al margen de ella”, pero también que participó en las fortalezas que tiene la UAG. Recalcó que la universidad es competitiva con cualquiera del país, “la academia se hace con pocos recursos y mucha voluntad”.
Indicó que hay pendientes, que en el cambio que hay en el país ven la coyuntura de realizar un proyecto autónomo, autogestado en la universidad, que se complementa con las políticas federales y del gobierno estatal, “queremos que nuestra institución vaya más allá de las aulas, de sus campos y se constituya en un actor fundamental, para ser escuchado y participar en el proceso de desarrollo de la entidad y la nación”.
Marmolejo Veja consideró que la universidad tiene todas las posibilidades y potencialidades para participar en el diseño de programas, que hagan real el desarrollo en Guerrero. Refrendó su compromiso con la UAG, para desarrollar acciones en beneficio de la institución.
América en llamas
El maestro, de origen peruano, Camilo Valqui Cachi, expuso que América está en llamas, por eso los retos y las exigencias son mayores para todos, pero en particular para los jóvenes e investigadores, de los que depende que las puertas del mundo se abran. “No más hambre, miseria, no más fosas comunes, no más fascismo en América Latina. Esta universidad debe preciarse, porque su historia está hecha con sangre histórica”.
Valqui Cachi dedicó su reconocimiento a Perú y a México, así como a la ausencia de padres y madres, porque como niño indígena “no conozco a la madre y el padre individual”, a sus alumnos, y agradeció a la comunidad universitaria, “sueño que un día participe en la liberación de la humanidad, y ojalá algún día se diluya la esclavitud asalariada y la esclavitud de la madre tierra”.
El doctor en Derecho, Ángel Ascencio Romero, habló del papel del maestro universitario, el cual dijo encausa los caminos de los estudiantes hacia el camino de la justicia y la verdad. “En México, la educación y la democracia deben de ir de la mano”, externó, y consideró que en el artículo 3 de la Constitución se apunta con “precisión lo que el magisterio realiza”. Expuso que la educación, la libertad y la justicia son inseparables, por eso, dijo: “Los maestros no se miden con la vara de los hombres simples, sino con la vara de los hombres grandes. Por ellos, la verdad se sabe”.
Por su parte, el doctor en Ciencias Políticas, Arturo Miranda Ramírez, recordó que participó en el movimiento de 1960, por la autonomía universitaria, y sigue apostándole a la educación de las nuevas generaciones. Indicó que es integrante de la Comisión de Armonización, donde están adecuando la política universitaria con los lineamientos de la política del actual gobierno federal.
Convocó a no olvidar las luchas de la universidad y manifestó que al ver el número de estudiantes que se tienen, lo hace pensar que nada ha sido inútil y se ha logrado llevar la institución a todos los lugares del estado. Dijo que se siente orgulloso de ser fundador, en el contexto de luchas y de la preparatoria de Zumpango del Río, que actualmente es una de las mejor evaluadas.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo
