¿Cómo le explicas a un niño de 5 años que su mamá no se fue sino que se la llevaron? Para ellos es que su mamá los abandonó”, lamenta activista.
Guadalajara, Jalisco, 30 de diciembre de 2019. La vida de Carolina era difícil: 22 años, dos hijos pequeños, poco trabajo y jornadas laborales exhaustivas.
Pero el panorama empeoró cuando el pasado 6 de abril desapareció.
Desde entonces, su mamá “Paty”, quien prefirió el anonimato por seguridad, no sabe nada de ella y ha tenido que hacerse cargo de sus dos nietos, tuvo que volver a trabajar y todos los meses batalla para saldar sus deudas.
Desde hace años, la dinámica familiar y económica de Carolina siempre fue complicada.
Nació en un contexto de pobreza y la falta de estudios universitarios no le permitían conseguir un trabajo digno.
Sin embargo, logró salir adelante y se coordinaba con su mamá para que le cuidara a sus hijos mientras ella trabajaba.
Hoy, sin saber nada de Carolina, “Paty”, una mujer de más de 65 años, ha tenido que salir adelante por sus nietos, consiguió un trabajo como empleada doméstica y apoyo para que los niños vayan a la guardería y a preescolar.
“De la noche a la mañana (“Paty”) tuvo que salir a trabajar y aparte cuidar a los niños, insostenible porque no tiene una red de apoyo. Tiene que pagar renta, es una mujer mayor, está con dos niños súper pequeños que necesitan un montón de cuidados.
“Le hemos ayudado algo en lo económico, pero el acompañamiento emocional es más importante para seguir adelante”, explicó Evelyn Herrera, activista quien ha apoyado a la familia desde el principio.
Pero no ha sido fácil, principalmente porque la abuela está sola, no cuenta con una red de apoyo de familiares o amigos que la sostengan cuando el panorama se ponga complicado.
Sus otros hijos no se han involucrado en la búsqueda de Carolina y “Paty” a veces no tiene ni tiempo para pedir ayuda a colectivos, organizaciones civiles ni personas cercanas.
Además, otro de los problemas, de acuerdo con Evelyn, ha sido explicarles a los niños que su mamá no los abandonó y trabajar con ellos la tristeza de no volverlos a ver.
“Se las llevan y destruyen todo el núcleo familiar. ¿Cómo le explicas a un niño de 5 años que su mamá no se fue sino que se la llevaron? Para ellos es que su mamá los abandonó”, lamentó la activista.
Además, la búsqueda de Carolina ha quedado trunca debido a que “Paty” quitó la denuncia por amenazas.
“Al principio sí pusieron una denuncia, se empezó a viralizar la ficha de búsqueda pero tuvieron que quitarla por amenazas. Ella trata de estar en un perfil bajo por los niños, tiene mucho miedo.
“No sé si es resignación de no saber qué pasó con su hija porque decidió parar con la búsqueda, es totalmente respetable, pero no es posible que la Fiscalía no haga su chamba y no siga investigando los casos de desapariciones”, agregó Evelyn.
Y lamentó que la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (Sisemh) si cuente con un programa de apoyo para niños huérfanos de feminicidio, pero no para aquellos que tienen a sus madres desaparecidas.
Desde abril, Evelyn y otros amigos activistas han apoyado a “Paty”.
Solicitaron en el DIF apoyo para la estancia de los menores y algunos jóvenes donaron para los exámenes médicos, las cuotas educativas y los uniformes.
“Mira, le hablé a un amigo que me debía dinero a ver si quería ‘picharle’ unos zapatos al niño y pues ya se los voy a llevar para que estrene en Navidad”, relató contenta Evelyn mientras mostraba la bolsa de la zapatería.
Pero los gastos económicos son solo una parte que no arreglan el vacío emocional y la tristeza de no encontrar a Carolina.
La clave, de acuerdo con la activista quien también tiene un familiar desaparecido, es sentirse acompañado.
“Creo que deberíamos crear colectivos específicos de acompañamiento para víctimas de feminicidio o desaparición para vincular a las familias con otras personas que los acompañen”, insistió Evelyn.
Y mandó un mensaje a aquellos activistas, a las feministas y demás ciudadanos involucrados en las marchas sociales, a no solo alzar la voz sino acompañar de cualquier forma a las familias que tienen una pérdida.
Un abrazo, una tarde de acompañamiento o incluso una llamada telefónica pueden hacer la diferencia para aquellas familias que sufren.
¿Deseas ayudar?
Si te interesa apoyar a la familia de Carolina, puedes contactar a Evelyn a través de las redes sociales del colectivo Yo Voy 8 de Marzo en Facebook del cual la activista forma parte.
Texto: Héctor Contreras / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
