Informa que hay cinco retenes que impiden a los habitantes regresar a sus casas con lo que se violenta su derecho a una vivienda y al libre tránsito
Chilapa, Guerrero, 5 de enero de 2020. El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, pidió saber hacia qué lado batean la Policía Estatal y la Guardia Nacional luego de la manifestación que hicieron desplazados de Chichihualco, el sábado de la semana pasada, y en la que los uniformados se abrieron paso a empujones y cortando cartucho.
“Estuvo muy rara la actuación de la policía y la Guardia; no sé para dónde batean”, señaló en declaraciones al concluir la misa en la catedral de Chilapa este domingo.
De la protesta el pasado sábado 28 de diciembre en Chichihualco, donde desplazados y reporteros fueron encañonados y empujados por unos 150 policías estatales para romper la protesta donde los habitantes pedían seguridad, el prelado opinó que estuvo rara la actuación de los cuerpos de seguridad.
Explicó qué hay cinco retenes que impiden a los habitantes regresar a sus casas con lo que se violenta su derecho a una vivienda y al libre tránsito.
Por otra parte, sobre el informe de la CIDH que indica que el caso Ayotzinapa ilustra la complicidad del Estado y el crimen organizado, el obispo dijo que eso no es novedad en México ni en Guerrero.
Opinó que espera que este año el gobierno federal desmantele la colusión de los funcionarios con el crimen organizado y que este caso sea resuelto.
También insistió en pedir a los legisladores dejar de golpear a las familias y apoyarlas, en referencia a las iniciativas para la legalización del aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Además, deseó que en este 2020 la situación de economía, seguridad y respeto a la familia mejore.
Texto y foto: Luis Daniel Nava
