Rompen la Tecampanera y el Frente de Comunitarias; se acusan de drogadicción y nexos criminales

La policía de Onésimo Marquina, "El Nencho", se alió a la banda criminal "Los Números", absorbido por los remanentes de "La Familia Michoacana" en Nuevo Balsas que extorsiona...

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14 enero,2020 5:22 am
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La policía de Onésimo Marquina, El Nencho, se alió a la banda criminal Los Números, absorbido por los remanentes de La Familia Michoacana en Nuevo Balsas que extorsiona a la minera Media Luna, señala el grupo de Teloloapan. Los de Tlacotepec responden que el líder Juan Carlos Flores, La Beba, toma decisiones bajo los efectos de metanfetaminas, llama a destituirlo para reanudar la coordinación y se deslinda de los bloqueos al corredor Iguala-Ciudad Altamirano.

Chilpancingo, Guerrero, 14 de enero de 2020. El Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG) rompió relaciones con la Policía Comunitaria Tecampanera de Teloloapan (PCT) y señaló de adicto a la metanfetamina a su dirigente Juan Carlos Flores, La Beba, a quien acusó de que bajo los influjos de esa droga toma las decisiones.

El FUPCEG se deslindó asimismo de los bloqueos que ha realizado la PCT a la carretera Iguala-Ciudad Altamirano. El deslinde se dio a conocer mediante un boletín del Frente la noche del domingo.

Antes, igualmente en un comunicado, la PCT acusó al FUPCEG de haberse aliado con una célula del grupo delictivo Guerreros Unidos y con La Familia Michoacana, por lo que anunció que rompía relaciones.

En su comunicado dirigido al gobierno y a la opinión pública, el FUPCEG informó que derivado de “comportamientos contrarios” al espíritu que rigen la sana convivencia y coordinación del frente, los líderes y estructura de la PCT que operan en el municipio de Teloloapan “han sido desconocidos y expulsados de la fraternidad del FUPCEG”.

Argumentó que la decisión se tomó luego de “comprobarse” que Juan Carlos Flores, La Beba, quien funge como líder de esa policía “es consumidor y adicto a la metanfetamina”, y que “bajo el efecto de dicho narcótico ha tomado decisiones que son consideradas de una naturaleza reprobable, pues ha puesto en riesgo la estabilidad, seguridad y sana convivencia de los territorios que hasta hoy el frente ha mantenido libres de violencia y con índices delictivos muy bajos”.

Agregó que los líderes del FUPCEG solicitaron varias veces a la estructura de la PCT que Juan Carlos Flores fuera relevado y cesado de sus funciones como dirigente de la organización comunitaria, “petición que no fue escuchada ni atendida”.

El Frente agregó que la negativa de la estructura de la PCT fue tomada como un acto de respaldo y complicidad a las decisiones de Juan Carlos Flores, “lo que hoy deriva que, con mucha pena, tengamos que hacer público y formal el desconocimiento de esta Policía Comunitaria como integrante del Frente Unido”.

Igualmente se deslindó de los constantes bloqueos al corredor Iguala-Ciudad Altamirano, “que van en contra de la normativa del FUPCEG”, que es brindar seguridad y garantizar el libre tránsito en todos nuestros territorios, expuso.

Aclaró que su postura no es definitiva, “por lo que hacemos un llamado urgente a la población de Teloloapan para que revisen y corrijan el actuar de sus líderes comunitarios y podamos reanudar la coordinación y convivencia que hoy se ha visto traicionado por el actuar de gente que no desea trabajar con honestidad, seriedad e integridad”.

Informó que el Frente sigue con presencia en los municipios de Cocula, Cuetzala, Eduardo Neri (Zumpango), Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Leonardo Bravo (Chichihualco), San Miguel Totolapan, Juan R. Escudero (Tierra Colorada), Huitzuco, Copalillo y Tepecoacuilco.

Asimismo que continúa manteniendo una relación “de respeto mutuo” con la Policía Comunitaria del Movimiento Apaxtlense Adrian Castrejon (MAAC), con presencia en Apaxtla de Castrejon.

Alianza con el crimen organizado

Antes del comunicado del FUPCEG, circuló otro en las redes sociales de Internet (Facebook) en el que la PCT informó del rompimiento con la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo (pilar del FUPCEG), a la que acusó de haberse aliado con una célula del grupo delictivo Guerreros Unidos y de La Familia Michoacana.

“La Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, liderada por Onésimo Marquina Chapa, El Nencho, Humberto Moreno Catalán y su vocero Salvador Alanís Trujillo, a quienes se identifican como Los Tlacos, rompió relaciones con el Frente al decidir aliarse con Los Números, una facción del grupo delictivo Guerreros Unidos absorbida por los remanentes de La Familia Michoacana asentados en Nuevo Balsas, municipio de Cocula, cuna de Uriel Vences Delgado y/o Uriel Wences Delgado, La Burra o 50, líder de La Familia Michoacana, cuyos sobrinos dirigen la Policía Comunitaria del Balsas, y que se encargan de extorsionar a la minera Media Luna”, acusó.

En ese comunicado se asegura que tras esta alianza de la Policía Comunitaria de Tlacotepec, la PCT, el MAAC y la mayor parte de las policías de Cuetzala y Cocula, “permanecen unidas para hacer frente al nuevo grupo delictivo”.

Asegura que sólo policías comunitarias menores como la del municipio de Eduardo Neri fueron absorbidas “por inercia” por la de Heliodoro Castillo.

“Ante el reacomodo de los grupos delictivos de la zona, la PCT así como el MAAC y las policías comunitarias afines de Cuetzala y Cocula, “han hecho grandes esfuerzos para mantener la tranquilidad y seguridad de la región, logrando así evitar la incursión de grupos delictivos que llámense como se llamen pretenden volver a ver Teloloapan y los municipios vecinos sometidos por el crimen”, refiere el escrito.

Acusa que el grupo delictivo Los Números es el responsable de la ola de robos de vehículos y asaltos que ocurren en las carreteras Iguala-Chilpancingo, Iguala-Cocula e Iguala-Teloloapan.

“Los vehículos robados eran conducidos hasta Tlacotepec con el apoyo de un grupo de policías comunitarios de Cuetzala y Cocula que trabajaban paralelamente para los grupos delictivos La Familia Michoacana y Guerreros Unidos, contando con el beneplácito de los líderes de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, quienes utilizaban las unidades para diversas actividades delictivas en la sierra del estado”, asegura el escrito.

Refiere que al enterarse de estas irregularidades, la PCT acordó instalar puestos de vigilancia en la carretera Iguala-Teloloapan en las poblaciones de Xalostoc y Puerto de Las Flores, para auxiliar a los automovilistas ante cualquier incidente, “preocupados porque las víctimas de los delincuentes solían ser teloloapenses e iban en aumento, logrando con éxito disminuir los delitos”.

Argumenta que esta acción de la PCT “molestó” a los dirigentes de una célula del grupo delictivo Guerreros Unidos, encabezados por Ángel Casarrubias Salgado, hermano de Sidronio Casarrubias Salgado, implicado en el caso Ayotzinapa, y a la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, “quienes habían visto en los asaltos en carretera y el robo de vehículos un negocio redituable y una forma de pagar a sus sicarios que de esa forma se allegaban de bienes”.

Asegura que al ser descubierta la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo fue la causa de que rompiera relaciones con las policías de Teloloapan, Apaxtla y Cuetzala “y decidió aliarse abiertamente a células locales de los grupos delictivos Guerreros Unidos y La Familia Michoacana”.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo

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