Un total de 36 jugadores militan en las máximas categorías de Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y Honduras, desde jóvenes con la intención de tener regularidad y otros que se encuentran en la recta final de sus carreras.
Ciudad de México, 16 de enero de 2020. El centro del continente americano ha alargado la carrera de jugadores mexicanos que no encontraron cabida en el balompié nacional y que han buscado mantenerse vigentes en el deporte.
Son 36 jugadores regados en las máximas categorías de Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y Honduras; unos jóvenes con la intención de tener minutos y otros que están en la recta final de sus trayectorias.
En Centroamérica hay ex seleccionados nacionales como César Villaluz, Edgar Pacheco, Luis Ángel Landín o Liborio Sánchez que nunca despegaron con el Tri, pero se aferran al profesionalismo pues ya rebasaron los 30 años de edad.
Curiosamente, ellos juegan en Guatemala, el país que concentra el mayor número de futbolistas tricolores en Centroamérica, pues una docena milita en los 12 clubes del máximo circuito; uno más, Villaluz, juega en el Ascenso guatemalteco.
“Hay algunos mexicanos que no son conocidos, que jugaron en Segunda o no debutaron, cuando llegué me encontré con algunos y es lógico que es bueno encontrarse con mexicanos acá, que les está yendo bien y que puedes tener gente cerca conocida también.
“(Estoy) contento de estar acá, lo que buscaba era tener actividad, minutos, jugar, se me ha dado esa participación y me ha ido bien; es uno como jugador lo que lo llena, el seguir jugando y teniendo el cariño de la gente”, comentó a Grupo REFORMA vía telefónica, César Villaluz, futbolista del Deportivo San Pedro.
Nicaragua y Costa Rica también son ligas con migrantes mexicanos que no han abandonado su sueño de jugar al futbol.
Cuatro de los futbolistas que se encuentran en Centroamérica en algún momento fueron jugadores a seguir en la Liga MX a tal grado de representar al país.
Como César Villaluz, ex futbolista de La Máquina que fue atropellado en el área rival en la final del Apertura 2008, salió del juego, y algunos dicen que a partir de ahí no volvió a ser el mismo.
Villaluz, hoy en el Deportivo San Pedro de la Liga de Guatemala, debutó con La Máquina un año después de la conquista del Mundial Sub 17 y dejó a los cementeros en el 2012.
Después pasó por San Luis, Chiapas, Tigres, Celaya y hasta en España con el Cacereño.
Jugó 13 partidos con la Selección Mexicana.
También se encuentra Liborio Sánchez, canterano del Guadalajara, quien hace nueve años fue factor para que el Querétaro eliminara al Rebaño en los cuartos de final del Apertura 2011.
El portero volvió a Chivas pero nunca pudo hacerse con el puesto titular, a pesar de que con los Gallos mostró buen nivel y le alcanzó para disputar el Torneo Esperanzas de Toulon de 2012 y ser parte de la selección nacional en la Copa América de 2011.
Jugará en el 2020 con el Iztapa de Guatemala.
Además, Luis Ángel Landín, quien tiene uno de los goles más increíbles del futbol mexicano. El ex ariete de Cruz Azul le anotó al Morelia el mejor tanto de su carrera con un “escorpión”.
Canterano del Pachuca, jugó con Monarcas, Estudiantes Tecos, Puebla, Houston, Zacatepec y hasta con las Ballenas de Galeana; posteriormente fue a Centroamérica donde pasó por Costa Rica con el Herediano y el Pérez Zeledón, antes de aterrizar en Guatemala donde hoy juega con el Deportivo Guastatoya.
Asimismo, Edgar Pacheco, quien era una joya de la cantera de Atlas, pero se apagó rápido con los Tigres.
El ex jugador de los Rojinegros, quien ganó la Liga del 2011 con los felinos, no pudo mantenerse como una de las figuras del futbol mexicano a pesar de que su velocidad y regate pintaban para más.
Pacheco incluso jugó en Chipre, Azerbaiyán, Bahréin y Corea del Sur antes de volver a Centroamérica para enrolarse con el Antigua GFC.
Texto: Francisco Esquivel / Agencia Reforma / Foto: Archivo
