Acuerdan en un foro regionalizar la reforma educativa de acuerdo con condiciones de la entidad

Texto: Karla Galarce Sosa
Foto: Jesús Trigo

Regionalizar la reforma educativa a las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas de la entidad, incorporando un plan de infraestructura carretera y de creación de escuelas en las zonas marginadas del estado, fue uno de los cinco acuerdos firmados por los ponentes del Foro Perspectivas y retos de la reforma educativa, en el Museo Histórico de Acapulco Fuerte de San Diego.

El coordinador del foro, y presidente de la Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México (Conapro), capítulo Guerrero, Yair García Delgado informó que otro acuerdo del foro fue “descartar la creación del sistema de operación y gestión educativa, dado que ya existe el Registro Nacional de Alumnos, Maestros y Escuelas”.

Los otros acuerdos fueron, “dar autonomía a las escuelas, pero en los diseños pedagógicos de cada región, optimizando las cualidades del estudiantado y priorizando sus habilidades en cualquier rama que sea bueno. Además de crear una bolsa económica que permita incentivar a profesores que realicen extracurricularmente actividades de orientación vocacional y/o actividades culturales, recreativas y de fortalecimiento cívico y de valores”.

En el foro, el ponente docente de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) Hugo Martínez Medina dijo que el 90 por ciento de las escuelas de nivel básico de Guerrero y las entidades del sur-sureste del país carecen de infraestructura adecuada para laborar.

“Cada año hay de 300 a 350 mil rechazados”, sostuvo luego de una remembranza acerca del modelo educativo actual.

Señaló que la mayor resistencia que halló la reforma educativa estuvo en las entidades del sur del país, porque “son las escuelas de nivel básico un 80, 90 por ciento, que están en condiciones deplorables, deprimentes y porque se encuentra el mayor número de culturas de resistencia, originarias”.

Martínez Medina indicó que “la educación de calidad es un fracaso porque los valores educativos son el individualismo y la competencia, encima están la ciencia que la religión a la cooperación y la inclusión”.

Sugirió “recuperar la escuela y su espíritu constructor, para que haya justicia social y humanismo… La nueva escuela debe ser un espacio de recuperación de valores sin distinción de religión, grupos étnicos, respetar las diferencias porque no se puede evaluar igual las regiones desiguales”, expresó.

Otro ponente, el profesor José Santana Arizmendi Bernal hizo una reseña del movimiento de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), y la influencia que ha tenido en el movimiento contra la reforma educativa.

En declaraciones al concluir las ponencias, los organizadores, la docente del Cetis 116, Rosa Delgado Álvarez, y el representante la Conapro, capítulo Guerrero, Yair García Delgado explicaron que ante el desarrollo de las protestas entre movimientos disidentes de docentes y el gobierno, los profesores se manifestaron libremente, pero que tales movimientos no abonan, “en la sensibilización de qué pasa con la reforma educativa”.

“Vemos que los profesores dejan de dar clases, promueven bloqueos y paralizan las calles, y en lugar de ser solidarios y recibir apoyo, terminan siendo discriminados, porque una reforma debe conjuntarse con la sociedad civil”, dijo García Delgado al concluir las ponencias.

Los organizadores del foro dijeron que se invitó a funcionarios de los tres niveles de gobierno para que explicaran de qué se trata la reforma educativa a los alumnos de diferentes instituciones y al sector empresarial, pero estos últimos tampoco acudieron.

“No podrían estar todos los actores, no obstante, no queríamos dejar pasar la oportunidad de informar el avance de la reforma educativa a las nuevas generaciones”, señaló.

Rosa Delgado Álvarez explicó que se trata del primer foro de acercamiento, pues las personas ajenas al movimiento sólo ven gritando en las calles a los inconformes, mientras que se desconoce el trasfondo y la esencia de la Constitución, de gratuidad, laicidad y obligatoriedad de la educación.

“Éste es el primer paso para que las nuevas generaciones conozcan sus derechos respecto a la educación y las consecuencias de las reformas”, dijo.