“Eso lo hubieran hecho dos o tres años atrás, pero ahora para mí no es válido”, dice Salvador Rangel.
Chilapa, Guerrero, 10 de febrero de 2020. La marcha de los LeBarón, el senador Emilio Álvarez Icaza y el colectivo Siempre Vivos, dirigido por José Díaz Navarro, este fin de semana en Chilapa y su propuesta de declarar al municipio como zona de desastre humanitario, no tiene sentido porque la criminalidad ha bajado, consideró el obispo Salvador Rangel Mendoza.
“Eso lo hubieran hecho dos o tres años atrás, pero ahora para mí no es válido. Y que quieran declarar a Chilapa como zona de desastre no es el caso”.
También calificó como un “crimen” que la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), de la casa de justicia en Rincón de Chautla, haya utilizado a niños armados como medio de presión para los gobiernos estatal y federal.
El obispo Salvador Rangel fue consultado a su salida de la catedral de Chilapa, donde ofició la tradicional misa después de una ausencia de dos semanas. La rectoría informó que el prelado había acudido a El Vaticano, en Italia.
“Para mí es un crimen utilizar a los niños como medio de propaganda y, sobre todo, que hay una ley mundial, que debemos buscar el bien superior de los niños”, dijo en referencia a los tratados internacionales firmados por el Estado mexicano, para hacer valer el principio del interés superior de los niños y niñas, que protege y garantiza su desarrollo.
Consideró que al armar a niños de 6 a 10 años, sus tutores les están inculcando la violencia desde pequeños.
“Fue un error haber armado a estos niños, como medio de presión a los gobiernos estatal y federal. En lugar de estas armas, les dieran una mejor educación”.
En visitas a comunidades como Alcozacán, Rincón de Chautla y Ayahualmenpa, parte de la zona de conflicto en la zona rural de Chilapa y José Joaquín de Herrera, se ha constatado que sus pobladores viven atrincherados y sin salir a las dos cabeceras municipales, por el riesgo de ser asesinados.
Los 17 niños de Ayahualtempa, que dejaron la escuela porque no hay maestros y no hay ni una secundaria, han decidido aprender a defenderse con la asesoría de sus familiares, ante el acoso del crimen organizado.
Luego, el prelado indicó que cuando se ha armado a pobladores, para convertirlos en policías comunitarios, las organizaciones se ponen al servicio del crimen organizado.
También cuestionó que el dirigente de la CRAC en Tixtla, Gonzalo Molina, se haya presentado con armas de alto calibre en un acto del gobernador Héctor Astudillo, en la comunidad Alcozacán, el pasado 4 de febrero.
“El camino debe ser otro, debe ser buscar el progreso de los niños y la educación de los niños. Hay que dar una solución integral, no nada más para Rincón de Chautla y los pueblos que están alrededor. Toda la Montaña baja está en esas circunstancias, la sierra y otras zonas del estado. Ojalá se les diera más atención y mejores oportunidades”.
Los LeBarón
El obispo Salvador Rangel expresó no tuvo sentido la marcha que encabezaron en Chilapa, el pasado sábado, familiares de las mujeres y niños LeBarón asesinados en Bavispe, Sonora, para acompañar a las víctimas de desaparición, integrados en el colectivo Siempre Vivos, para exigir el esclarecimiento de sus casos y castigo a los responsables.
El sábado al mediodía, en Chilapa, más de 300 personas del colectivo Siempre Vivos, de la familia sonorense LeBarón, la activista María Elena Morera y el senador Emilio Álvarez Icaza, realizaron una marcha y un mitin por la paz, la vida y la justicia.
El prelado opinó que los LeBarón se inspiraron en la marcha que realizaron el 23 de enero, de Cuernavaca a la Ciudad de México, para exigir al gobierno de Andrés Manuel López Obrador paz, verdad y justicia, para replicarla en Chilapa.
“Se inspiraron mucho en la marcha que hicieron en Cuernavaca, con el poeta Sicilia, pero como yo mismo les dije, esta marcha no tiene sentido aquí en Chilapa, porque creo que la criminalidad ha bajado”.
“Chilapa está mucho más en paz y considero que lo de Alcozacán y lo de Rincón de Chautla (el asesinato de 10 integrantes de un grupo musical el pasado 17 de enero) es una cosa distinta. El problema ahí es la tenencia de la tierra y no tanto que Chilapa esté ardiendo”.
“Eso lo hubieran hecho dos o tres años, pero ahorita para mí no es válido. Y eso de que quieran declarar a Chilapa como una zona de desastre, creo que no es el caso”.
No obstante, dijo estar de acuerdo en que los gobiernos federal y estatal ayuden, que le ponga más atención a la zona.
“En lo que sí estoy de acuerdo es en que se les dé más atención a los familiares de los desaparecidos, y comience una fuerte investigación en las fosas clandestinas que existen en Chilapa”.
Recordó Rangel Mendoza que la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en su informe de octubre de 2019, fue para que los gobiernos federal y estatal invirtieran más dinero en la investigación de los delitos de desaparición y homicidio, así como a la atención de las victimas.
Acerca de la declaración de Adrían LeBarón, sobre que le da pena que ciudadanos de otros países visiten México por sus altos niveles de violencia, el responsable de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, opinó que en el país sí se está viviendo una situación difícil, en inseguridad y violencia, pero que los integrantes de la familia LeBarón están siendo utilizados, aunque no dijo por quién y con qué fin.
“Lo que les pasó es una verdadera desgracia, fruto del crimen organizado. Y yo creo que también ellos están siendo utilizados”, finalizó.
Texto: Luis Daniel Nava / Foto: Jessica Torres Barrera
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