Monterrey, Nuevo León, 10 de febrero de 2020. Ni Súper ni Galácticas. Las irreconocibles Chivas siguen alejadas de lo que se esperaba para el Clausura 2020.
El funcionamiento del equipo nuevamente quedó a deber y a pesar de que el 3-0 parece mucho castigo ante un Tigres que simplemente fue certero en las jugadas que se le presentaron, hay rojiblancos que no están en su mejor nivel y se reflejó en la primera derrota del torneo.
Son cuatro partidos sin victoria para el Guadalajara, además de alargar la sequía en el estadio Universitario, que se ha convertido en un calvario para los tapa-tíos desde 2010.
Luis Fernando Tena contó con el regreso de José Juan Macías y Alexis Vega a la ofensiva. El inicio fue prometedor. Una combinación de ambos estuvo cerca de abrir el marcador, pero todo quedó en una de las pocas opciones.
En el segundo tiempo los rojiblancos no mostraron la misma determinación. Algunos como Antonio Madueña, Uriel Antuna y Miguel Ponce están lejos del nivel que se les conoció. Por momentos, el propio Hiram Mier y Gilberto Sepúlveda tuvieron errores en su cobertura.
Para colmo, la primera anotación la recibieron de Enner Valencia, quien arrastraba 31 partidos sin gol.
Un dudoso penal, aún con la revisión del VAR del árbitro Fernando Hernández, terminó por romper el encuentro a favor de los locales. André Pierre Gignac no perdonó desde los 11 pasos.
Tena ajustó la delantera y sacó a Macías por Oribe Peralta, quien tuvo la oportunidad de acortar el marcador y falló en su remate con el arco abierto. Minutos después, un derechazo de Gignac sentenció el partido.
Guadalajara perdió el invicto, quedó fuera de los primeros ocho lugares donde se había mantenido en las primeras cuatro jornadas y restó credibilidad ante su afición.
“Hay que dar la cara”: Peláez
Por su parte, el director deportivo de las Chivas, Ricardo Peláez, reconoció que el equipo no ha respondido a las expectativas, pero que deben dar la cara.
Peláez señaló que confía en que se darán las cosas, pero que de momento la realidad es que no están funcionando.
“Lógicamente los jugadores están dolidos y eso me deja tranquilo porque hay conciencia, hay muy buen grupo. Se han dicho muchas cosas pero no hay división en lo absoluto”, dijo el directivo.
“El respaldo hacia el técnico ha sudo incondicional, el respaldo hacia mi como director deportivo y máximo responsable, ha sido también incondicional por parte del presidente y hay que dar la cara en estos momentos.
“Hemos tenido el apoyo de la afición que ha estado con nosotros en todos los estadios de local y visitante y creo que no hemos respondido a lo que ellos esperan”, dijo.
Texto: Jesús Carvajal / Agencia Reforma / Foto: Twitter
