No participan empleadas de salud, hoteles y negocios formales en el paro

Mientras que en el hospital Vicente Guerrero del IMSS se observó a enfermeras, trabajadoras y doctoras en labores normales, en el del ISSSTE no hubo consultas porque sí...

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10 marzo,2020 5:37 am
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Mientras que en el hospital Vicente Guerrero del IMSS se observó a enfermeras, trabajadoras y doctoras en labores normales, en el del ISSSTE no hubo consultas porque sí se ausentaron. “Nos dieron a elegir, pero sí nos iban a descontar el día”, señalan empleadas de una cadena de restaurantes. En hospederías se laboró y las mujeres portaban un distintivo de apoyo

Acapulco, Guerrero, 10 de marzo de 2020. Trabajadoras del Sector Salud, de hoteles y de comercios formales no participaron en el paro convocado para ayer 9 de marzo, “Un día sin mujeres”, y algunas sólo se colocaron un listón o vistieron de morado para manifestar su apoyo al movimiento convocado por organizaciones feministas, aunque sí se observó menos presencia de mujeres en calles, sobre todo por la suspensión de clases en jardines de niños, primarias y algunas oficinas de gobierno.

Otras empleadas del Sector Salud sí pararon, como en el caso del hospital del ISSSTE, donde no asistieron a trabajar las enfermeras, lo que ocasionó inconformidad de los derechohabientes porque los médicos especialistas se negaron a dar consulta.

Ayer en un recorrido por los hospitales se observó que había decenas de personas en espera de ser atendidos: en el hospital Regional número 1, Vicente Guerrero, y la clínica 09 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en la avenida Cuauhtémoc, las enfermeras, doctoras y trabajadoras administrativas laboraron normal.

Una de ellas dijo que se presentó a laborar para dar atención a los pacientes que ya tenían una cita, “tenemos que responder a sus necesidades y darles el servicio”.

“Como soy del área de Unifila tenemos que estar muy al pendiente de los pacientes que llegan a faltar a sus citas y mandarlos a consultorio”, explicó la enfermera.

Otra de las enfermeras indicó que “está un poco complicado faltar en el instituto, la mayoría somos mujeres, imagínate que nosotras no trabajamos qué iban a hacer los pacientes, tenemos que tener conciencia de ellos, fue para atender a la población”.

“Sería complicado tener que parar toda la actividad de la clínica y en el hospital”, dijo la enfermera, y se puso a tomar el peso y talla a los pacientes, entre ellas mujeres que acudieron a consulta.

En los consultorios eran varias las personas que esperaban que las atendieran, y enfermeras y doctoras hacían sus labores normal, tanto en la clínica como en el hospital Vicente Guerrero.

Después de las 9 de la mañana, en el hospital del ISSSTE, ubicado en la avenida Ruiz Cortines, derechohabientes se quejaron porque los médicos especialistas se negaron a dar consulta con el pretexto que no había enfermeras.

Los derechohabientes, unos que venían de otras regiones, según dijeron testigos, llegaron a las 7 de la mañana para ser atendidos, pero fue hasta después de las 9 de la mañana que les dijeron que no habría enfermeras ni consultas.

Uno de los trabajadores del hospital les explicó a los derechohabientes que los doctores no iban a dar consulta, que se las reprogramarían porque no había enfermeras porque , se habían sumado al movimiento “Un día sin mujeres”.

Contaron que algunos derechohabientes estaban molestos y con palabras altisonantes dijeron que los doctores no podían depender de la enfermera, que ya habían esperado mucho para sus cita y que venían de fuera.

En el hospital del ISSSTE había pocas enfermeras y empleadas del área administrativa pues la mayoría participó en la iniciativa, lo que afectó el funcionamiento en todas las áreas.

En las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria 07, que se ubican en fraccionamiento Hornos, no había mujeres porque la mayoría se sumó al paro nacional.

Una de las empleadas que sí llegó dijo que lo hizo porque no había nadie que la cubriera, pero que sí le hubiera gustado incorporarse al paro para exigir a las autoridades que paren los hechos de violencia contra la mujer.

A trabajar en hoteles y restaurantes

En un recorrido por hoteles de la avenida Costera, las empleadas indicaron que no hubo ausencias de compañeras, que les dieron a elegir si asistir o parar ayer 9 de marzo, y les pidieron que si alguna iba a faltar informara en Recursos Humanos el motivo.

En el hotel Emporio, tanto las mujeres como los hombres portaban en el uniforme un moño color morado; con la convocatoria que se hizo para el paro se sugirió que si se laboraba se usara algo de color morado para manifestar el apoyo a las mujeres.

En el caso del hotel Hotsson Smart, su playera del 1 aniversario del hotel quedó con el día, porque es morada, así que todas las mujeres y hombres vistieron el uniforme para mostrar el apoyo al paro pero sin que se detuvieran las actividades de la hospedería.

Patricia viajó a Acapulco desde el Estado de México con toda su familia para celebrar el cumpleaños de su padre. Cada año visitan el puerto en la misma fecha, por lo que lamentó no poder participar en las actividades que se programaron como la marcha en la Ciudad de México y el paro de ayer, principalmente porque ella fue víctima de secuestro.

Consideró que es importante que se levante la voz y que todas las acciones sirvan para parar la violencia contra las mujeres y recuperar la seguridad en las calles.

En el caso de restaurantes de cadenas nacionales como VIPS, las meseras informaron que las dejaron a elegir, que no tendrían consecuencias si faltaban y ayer en la sucursal Diana se ausentaron dos vendedoras, no tanto por sumarse al paro sino porque no tendrían con quién dejar a sus hijos.

Una manera que eligió dicha sucursal para apoyar a las mujeres que fueron a trabajar es que el horario de entrada fuera a las 8 de la mañana y el cierre a las 8 de la noche, cuando el habitual es de 7 de la mañana a 11 de la noche. “Debido al movimiento programado para el día lunes 9 de marzo de este año se tomaron las siguientes medidas, con la finalidad de garantizar una excelente operación”.

En el restaurante Italiani´s las mujeres decidieron laborar porque, aunque les dieron la opción de elegir sumarse al paro y no acudir, se le descontaría el día a quien no asistiera.

Algunas tiendas de ropa, de accesorios y joyería decidieron cerrar en apoyo al paro nacional: “se solidariza con todas las mujeres que quisieron participar en el movimiento Un día sin mujeres, mientras que en otras las propias vendedoras comentaron que decidieron a ir a trabajar porque la mayoría de sus ingresos son por comisión por ventas.

En el caso de la tienda Zara, solamente dos mujeres asistieron, aunque les dijeron que laborarían hasta las 2 de la tarde, pero el resto se tomó el día y los hombres fueron que los atendieron a los clientes por la tarde.

Vendedoras manifestaron que para ser lunes el día estaba más tranquilo que lo normal, y consideraron que era por el paro de mujeres. En el recorrido por hoteles, restaurantes y centros comerciales se vio a mujeres haciendo compras o desayunando.

Por otra parte, en las paradas del Sistema de Transporte Acabús en algunos momentos del día hubo poca presencia de mujeres en comparación a otros días, donde el mayor número de pasajeros que abordan el transporte son muchachas, señoras y adultos y mayores.

A las 9 de la mañana en la parada que se ubica en el Vaquero, en el Centro, en la avenida Cuauhtémoc se observó poca afluencia de mujeres que esperaban el camión para abordarlo y acudir a sus centros de trabajo o sus hogares.

Ante ese movimiento nacional que se hizo como parte de las acciones por el Día Internacional de la Mujer y para visibilizar la violencia y los feminicidios, eran pocas las mujeres que esperaban transporte.

De acuerdo con los empleados de seguridad que están en las paradas, en otros días y en las mismas horas son más las mujeres las que abordan ese medio de transporte, que los hombres.

En un recorrido al mediodía, el panorama en las paradas de la avenida Cuauhtémoc, por donde pasa el Acabús, no cambió y eran menor las mujeres que esperaban.

En las calles había jóvenes y mujeres caminando por las banquetas, unas en compañía de hombres, otras abordaban taxis azules o taxis colectivos amarillo con blanco.

Después de las 7 de la noche la afluencia tuvo un ligero aumento y también en algunas paradas de transferencia había mujeres en espera del camión.

En el caso de la calle Wilfirido Massieu y esquina con Cuauhtémoc, jóvenes y adultas esperaban el Acabús, así como en la parada conocida como Las Anclas.

Texto: Aurora Harrison y Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal

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