Niños indígenas de Malinaltepec contra las mineras

Cancelar las concesiones mineras en el
estado, demandan en encuentro nacional

Los pueblos reclaman su derecho a tener un territorio libre de cualquier proyecto extractivista, acuerdan comunidades y organizaciones en la reunión de Malinaltepec

Texto: Carmen González Benicio
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Malinaltepec, Guerrero.- En el Encuentro Nacional contra el Modelo Extractivo Minero, realizado en la cabecera municipal de Malinaltepec, convocado por el Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADT), los pueblos, estados y organizaciones que lo integran ratificaron su derecho a tener un territorio libre de minería o cualquier proyecto extractivista y pidieron la cancelación de concesiones.

El posicionamiento resultó de los dos días del encuentro en Xkua Ixe Ridí o Malinaltepec que significa Llano Flor de Corazón en lengua me’phaa en que dijeron que se deben propiciar procesos de consulta libre previa e informada para que no se violenten sus derechos.

Pidieron la cancelación de las concesiones mineras al gobierno del México y cualquier modelo de proyecto extractivista y rechazaron cualquier iniciativa del gobierno que atenta contra los derechos humanos y la enajenación de los bienes y el territorio.

Ratificaron estar en contra del decreto de la Reserva de la Biosfera en la Montaña y ante la violación sistemática a las leyes por parte de empresas y autoridades seguirán defendiendo sus derechos conquistados.

Rechazaron las campañas de persecución, amenazas, señalamientos a cada uno de los procesos y líderes en defensa del territorio en México y en América por las afectaciones que deja la minería a cielo abierto como los casos de Guadalcázar de San Luis potosí; Tosepan de Cuetzalan de Puebla; en el Perú y la minera de Yanacocha; de Acacoyagua del estado de Chiapas y Salaverna del estado de Zacatecas.

Exigieron un alto a las mineras en Guadalajara, San Luis Potosí que ya se encuentran en fase de exploración o ejecución y alto al basurero tóxico que contamina los mantos acuíferos.

Demandan que se esclarezcan los asesinatos de opositores en Chihuahua; que el gobierno de Zacatecas acepte la recomendación hecha por derechos humanos y se ajuste al Estado de derecho para castigar a los responsables del desplazamiento forzado por la minería.

Sobre el esclarecimiento de la muerte de campesinos activistas que defienden el territorio se informó que son 437 casos, en dos años en 22 países según Amnistía Internacional. Y esto demuestra impunidad, señalan.

Los participantes se solidarizaron con los pueblos que luchan contra los proyectos mineros en el mundo que intentan destruir su territorio. Acordaron seguir juntos y buscar redes para enfrentar al enemigo común conformado por empresas y gobiernos que violan las leyes.

Pidieron a los ayuntamientos que faltan y están en las zonas de minería que sus cabildos determinen tener un territorio libre de esos proyectos.

En la actividad estuvieron el Centro de Estudios Ecuménicos, Rema, Heinrich Boll Stiftung, American Ewish Word Service (Fundación Servicio Judío Americano), Procesos Integrales de Autogestión de los Pueblos, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, del Consejo de Comunidades Damnificadas.

El alcalde petista de Malinaltepec, Sebastián Ramírez Hernández clausuró los trabajos y dijo que no hay pueblo que avance sin información ni asesoría y reconoció el trabajo de los hombres y mujeres que decidieron no permitir la minería y que no permitirá el cambio de uso de suelo que favorezca a las mineras y por eso el Cabildo de Malinaltepec en el 2016 determinó que sería un territorio libre de minería y luego se sumó Iliatenco.

 

Exigen mujeres, jóvenes y niños ser incluidos en

las decisiones y actividades de rechazo a las mineras

 

Texto: Carmen González Benicio

Malinaltepec, Guerrero.- En el Encuentro Nacional contra el Modelo Extractivo Minero realizado en la cabecera municipal de Malinaltepec por el Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADT) se abordó la importancia de sumar a las mujeres en los procesos de toma de decisión y las estructuras de gobernanza y el rechazo a las mineras.

Además jóvenes y niños reclamaron su inclusión en los temas de defensa del territorio porque ahí viven y son el futuro de las comunidades; y la importancia de la información en todas las decisiones que se tomen en el interior para evitar la entrada de proyectos extractivos.

Este domingo se trabajó en mesas y los resultados en el tema mujeres en la defensa del territorio fue que se debe tomar la experiencia de las mujeres y trabajar de manera conjunta con los hombres ya que son complementarios, según las conclusiones que dio la integrante del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Martha Ramírez.

Aquí se mencionó que las mujeres han participado en temas decisivos, pero han sido invisibilizadas como el caso de la comunidad de La Ciénega de Malinaltepec que tienen carpetas de investigación por defender el territorio.

También que hay cuestiones culturales que impiden el desarrollo de las mujeres y las lesionan como el machismo y se dan situaciones de violencia en el hogar o hasta feminicidios; además de que esto permea en las instituciones donde se les discrimina.
Sobre las costumbres ancestrales dijeron que son buenas como los rituales de presentación de un hijo, salud y que se deben recuperar.

Pidieron que en las asambleas de la CRAADT haya espacios para que participen las mujeres, donde aporten sus propuestas desde su visión.

En la mesa de estrategias de defensa de comunidades y núcleos agrarios coordinada por Armando Campos de Tlachinollan se mencionó que se deben fortalecer las estructuras internas de las comunidades para la gobernanza como son los bienes ejidales, comunales, tradicionales, comisarios, de seguridad comunitaria y estructura comunitaria.

Para ello deben tener reuniones informativas antes de tomar cualquier decisión agraria municipal y lo otro es que el Consejo promueva en los municipios que éstos se manifiesten contra la minería como son seis municipios que no están dentro del rechazo a los proyectos extractivos y transitar a un gobierno de usos y costumbres.

Los programas de subsidios promueven la división, pero se deben fortalecer las estructuras y las leyes deben ser en lenguas originarias, así como promover la inclusión de género en las asambleas.

Se pidió que las decisiones importantes no se centren sólo en los ejidatarios o comuneros y sea para los avecindados a quienes les afecta y ratifican no entrar a programas sociales que los condicionan como el Procede, y de pagos por servicios ambientales, entre otros.

Se acordó seguir con los talleres en el CRAADT para que no se deje de capacitar sobre derecho agrario y los modelos extractivos, porque cada tres años se cambian los representantes agrarios.

Se resolvió rechazar los proyectos extractivos en sus territorios dentro de sus reglamentos con su derecho a la libre determinación y exigir que éstos sean reconocidos en el Registro Agrario Nacional para que puedan usarlos legalmente y que la defensa del territorio deba ser de una manera regional no local porque las afectaciones son para todos.

Los asistentes resaltaron que existe una estructura regional en la Montaña con más de 20 núcleos agrarios y se deben promover las hermandades entre las organizaciones en la región como la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC- PC) para resistir.

Del Centro de Estudios Ecuménicos, Cristina Hernández coordinó el taller de los niños y jóvenes por el derecho a un ambiente sano y libre de discriminación que fue con dibujos, mapas en que reconocieron su territorio, los árboles y lo que obtienen del bosque para alimentarse.

Destacaron la importancia de involucrar a los niños y jóvenes porque son parte del futuro de Malinaltepec y pidieron a los adultos que no los minimicen y que no los excluyan en las actividades de defensa del territorio.

Ante las acciones coercitivas que empresas y gobierno utilizan para imponer los proyectos extractivos se acordó fortalecer los sistemas de producción internos y recuperar las prácticas ancestrales, agradecer a la tierra, el abono orgánico, no a los transgénicos, la cría de animales domésticos y consumir los productos locales y dejar los comerciales y alimentos chatarra.

Los participantes plantearon que los pueblos deben escribir las historias de cómo han sido engañados por las empresas y gobiernos y se difundan las experiencias; que los profesores recuperen la asignatura de recursos naturales y se construya un modelo educativo cercano a los pueblos y a sus necesidades para que no se formen cuadros que fomenten los proyectos extractivos.

Se acordó pedir cuentas a los representantes de las instancias de bienes ejidales o comunales para fortalecer las asambleas y ponerse a trabajar la tierra, no dejar de ser campesinos y dejar de pensar que se está jodido o pobre.

También ejercer el autogobierno y no irle a pedir consultas al gobierno para que lo legitime y tener control del territorio; que se empiece a no aceptar proyectos o programas que el gobierno mete para condicionarlos.

Se mencionó que la entrada en los territorios de los proyectos extractivos como la minería es paso a paso con programas o instituciones que promueven conservar el ambiente o hacer investigaciones, cooptan a los líderes, entran a las asambleas y ya no se discuten los temas a fondo y se piensa individualmente.

Ahora se hacen movilizaciones para exigir fertilizante, casitas, maíz transgénico que son parte de las acciones para que las empresas transnacionales accedan los recursos y se deja de lado la producción interna; o bien se permite que empresas como Telcel lleguen a los territorios ahora con aparatos que sirven para hacer radiografías de los recursos.