Reportan al Centro Kennedy violencia desenfrenada en Chilapa a pesar de operaciones militares

El Centro Morelos informa que en el municipio, de 2016 a lo que va de este año suman 282 víctimas, de las cuales 22 son mujeres. “Los habitantes...

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11 octubre,2017 8:03 am
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Chilpancingo, Guerrero, 11 de octubre de 2017. En un diagnóstico de la violencia que se sufre en el corredor Zitlala, Chilapa y Tixtla que entregó al Centro para la Justicia y los Derechos Humanos Robert. F. Kennedy (Centro Kennedy), el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos) destacó que a pesar del incremento de las operaciones militares y policiacas en la zona, la violencia sigue “de manera desenfrenada”.

En el documento Contexto violento de Chilapa y Zitlala, el organismo destacó que sólo en Chilapa del 2016 a lo que va de este año suman 282 víctimas, de las cuales 22 son mujeres.

“La gravedad de la violencia no sólo se muestra en la cifras de personas desaparecidas y ejecutadas, sino en los cientos de familias que se han tenido que desplazar de manera forzada por amenazas de parte de algún grupo de la delincuencia organizada, quienes al abandonar su patrimonio no reciben justicia y apoyo por parte de las autoridades o instituciones gubernamentales”, establece el Centro Morelos en su documento que entregó el lunes para que el Centro Kennedy intervenga ante las instancias correspondientes.

Refirió que la macro criminalidad ha alcanzado su máxima expresión en este 2017, y que han ocurrido “un gran número de hechos por demás sangrientos” que han roto el tejido social no sólo de la cabecera municipal, sino de las comunidades indígenas más apartadas y marginadas de la región.

El Centro Morelos expone en su diagnóstico que este año las cifras de asesinatos han superado mucho al año pasado, sumándose ahora el desplazamiento masivo, mientras que la investigación de estos hechos y la justicia para las familias que han sido afectadas no avanzan, a pesar de las declaraciones de los gobiernos federal y estatal.

 

Marzo fue uno de los meses más violentos con 15 ejecutados, dos desmembrados, 12 calcinados y un decapitado

 

“Desde los primeros meses del 2017 pudimos notar cómo el índice de criminalidad respecto con otros años ha ido en aumento, sobre todo en el mes de marzo que fue uno de los más violentos, hasta este mes de octubre”, destacó el organismo de Chilapa.

El registro de hechos violentos del organismo son en enero 15 ejecutados y dos desmembrados, en febrero 14 ejecutados y un desmembrado. En marzo la criminalidad aumentó considerablemente y el organismo registró 15 ejecutados, dos desmembrados, 12 calcinados y un decapitado, en abril 13 ejecutados, dos desmembrados y dos decapitados, en mayo cinco ejecutados, cuatro desmembrados, tres calcinados, 15 decapitados y un herido.

En junio el Centro Morelos contabilizó 24 ejecutados, un decapitado, un lapidado y dos heridos, en julio 15 ejecutados, cinco desmembrados, tres decapitados y ocho heridos, en agosto seis ejecutados, tres desmembrados, un ahorcado, un decapitado y se halló una cabeza, en septiembre ocho ejecutados, un herido y el hallazgo de bolsas con restos humanos que no se confirmó a cuántos cadáveres correspondieron.

El recuento desde el 2016 es de ocho secuestrados, 26 heridos, 41 desaparecidos, y 205 asesinados, de los cuales 23 fueron decapitados, 68 ejecutados con arma de fuego, seis calcinados, 16 desmembrados, 33 murieron en enfrentamientos. Se hallaron cuatro osamentas y 56 restos de cuerpos fueron hallados en fosas clandestinas.

El total de las víctimas, según el Centro Morelos del 2016 a lo que va del 2017 fueron 282 víctimas de las cuales 22 fueron mujeres.

El organismo subraya que además de la cabecera municipal, han ocurrido hechos violentos en Acalco, Acatlán, Acazacatla, Ahuihuiyuco, Ajacayán, Atzacoaloya, Ayahualco, Corral de Piedra, El Limón, El Paraíso, Lodo Grande, Los Magueyes, Nejapa, Tepehuizco, Tetitlán de la Lima, Tlalxingan, Xochimilco y Zizicazapa.

Critica que mientras tanto las autoridades en vez de actuar a fondo para resolver el problema de la violencia, “han mantenido una actitud que re victimiza a quienes exigen la verdad y a quienes acompañamos a ese proceso, poniendo en riesgo nuestro trabajo y nuestra persona como defensores de derechos humanos, principalmente por la criminalización impulsada de altos mandos del poder”.

Agregó que lo grave es que la violencia se acentúa a presar de la presencia de los militares y policías.

“Actualmente en Chilapa hay tres retenes militares, uno a la salida rumbo a Chilpancingo, otro a la salida rumbo a Tlapa, y otro más rumbo a Zitlala. Además hay un retén que se pone en el crucero de Ayahualulco y que sospechosamente hay periodos en que se retira a sabiendas de que es una ruta utilizada por la delincuencia organizada”, señala.

Destaca que con esta presencia militar en lo que va de 2017 se encontraron por lo menos 18 cuerpos en la salida que va rumbo a Chilpancingo, y otros 11 cerca del retén ubicado rumbo a Tlapa, mientras que en la salida rumbo a Zitlala ocurrieron tres asesinatos. “Además han ocurrido múltiples balaceras en el centro de Chilapa en las que se han usado hasta granadas de fragmentación”.

El Centro Morelos menciona que el 12 de septiembre, aproximadamente a las 19 horas a sólo 150 metros del arco de la salida hacia la capital, cerca del retén militar, un taxi fue incendiado y dentro de él había cuerpos, “este hecho sucedió un día después de que llegaron 500 militares y 100 policías estatales a reforzar la seguridad”.

Agrega que la presencia militar y policiaca no ha servido para contener la violencia, que el 27 de enero del 2016 se inició un “mega operativo” con más de 3 mil soldados del Ejército, de la Marina, policías federales y estatales para disminuir el número de secuestros y homicidios, pero después se informó que en medio de esta operación el líder del grupo delincuencial Los Rojos escapó.

Menciona que en julio de ese año se anunció una operación más, después de la ejecución del regidor Miguel Salmerón Nava, pero a pesar de la excesiva presencia militar y policiaca “la violencia ha ido incrementando en los últimos meses de manera desenfrenada, pese a los operativos que se han implementado con un gran número de elementos policiacos y del Ejército”.

En su escrito el Centro Morelos resalta: “La desconfianza hacia las autoridades, aunado al terror que imponen los miembros de la delincuencia organizada, la estigmatización hacia las organizaciones defensoras de derechos humanos, de quienes se dice defendemos delincuentes, hace que la población y las víctimas se encuentren aún más desesperadas, pues no encuentran en quién confiar, cerrándose una pinza perversa en torno a ellos”.

En su escrito entregado a la delegación de la dinastía de los Kennedy, el Centro Morelos expone que “nos preocupa la situación actual en la que se encuentra todo el estado, pero principalmente en los municipios de Chilapa y Zitlala, pues se ha convertido en una de las zonas más violentas de Guerrero desde el 2016”.

En su informe el organismo resaltó que esta violencia provoca otro problema grave, como es el desplazamiento interno.

Menciona los casos de tres comunidades, de Tepozcuautla en donde de mil 36 habitantes y 400 familias sólo quedan 12 familias, Ahuihuiyuco de mil 320 habitantes de 362 familias la mayoría huyeron. Mientras que en Tetitlán de 105 personas y 31 familias, se fueron casi la mitad.

El organismo informó que la mayoría de las familias desplazadas abandonaron esas comunidades del 7 al 8 de junio pasado, cuando recibieron amenazas de integrantes de un grupo de la delincuencia y que en septiembre ya estaban regresando, pero sin las garantías de seguridad de las autoridades.

El documento concluye que, “como solución al problema de la violencia el gobierno le ha apostado a una mayor presencia militar y policiaca en la región, pero a pesar de esa estrategia de seguridad, los habitantes de la zona no se sienten seguros, ya que todos saben que militares y policías están coludidos con los grupos de la delincuencia, pues desde hace tiempo, a pesar de su presencia, se ha ejecutado y desaparecido”.

 

Nota de Zacarías Cervantes/ Foto de José Luis de la Cruz.

 

 

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