Los inconformes iban a pedir información sobre la detención arbitraria de un taxista, liberado la noche anterior tras un bloqueo de carretera, que denunció que fue golpeado y amenazado y lo interrogaron sobre personas y supuestas casas de seguridad
Iguala, Guerrero, 16 de junio de 2020. Choferes del transporte público y líderes de organizaciones transportistas irrumpieron la medianoche de este domingo en el hotel Hacienda de Willy, ubicado en el Periférico Poniente, presuntamente para hablar con el comandante de la Policía Federal por la detención arbitraria de un taxista.
Los inconformes dijeron que el chofer fue golpeado y amenazado. Al no ser atendidos, vandalizaron cinco patrullas de la corporación que estaban dentro de las instalaciones.
Por la tarde del domingo, luego de que el taxista de nombre Alejandro, de unos 40 años, fue detenido por supuestos agentes de la Policía Federal a bordo de la patrulla rotulada con el número 19223, más de un centenar de choferes encabezadas por dirigentes de las distintas organizaciones, bloquearon cerca de dos horas la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano, en la salida hacia Cocula, y los accesos a otra colonias asentadas en la parte poniente de la ciudad.
Aunque el chofer fue liberado luego de la presión de sus compañeros, a las 11:30 de la noche una comisión de unos 50 choferes, permisionarios y dirigentes de organizaciones, como Roberto González Sandoval, Julio César Ojeda Rivera y Arturo Galindo Baza, llegaron al hotel Hacienda de Willy, ubicado en el Periférico Poniente, entraron y pidieron a los empleados hablar con el comandante o representante de los agentes.
El líder de la Confederación de Bloques Independientes de Transportistas del Estado de Guerrero (Cobiteg), Roberto González, declaró a reporteros que los inconformes exigían una explicación sobre por qué agentes federales habían detenido a su compañero, al cual golpearon, interrogaron y amenazaron.
Debido a que no fueron atendidos, cuando un grupo con los principales líderes ingresó hacia la recepción del hotel, otros 20 choferes se fueron hacia el estacionamiento, donde estaban cinco patrullas a las que les rompieron los parabrisas, cristales de las puertas y les poncharon llantas, después se retiraron del lugar.
Más tarde, se informó que en el hotel no había efectivos hospedados, sino que las patrullas están en el estacionamiento del lugar, que también es usado como pensión.
Durante la tarde del domingo, el taxista Alejandro Lara presentó una denuncia por privación de la libertad, abuso de autoridad y lesiones por golpes; hecho que hizo público y lo difundió en distintas páginas de Facebook que manejan reporteros locales.
Según la denuncia presentada, de la que se tiene copia, el taxista declaró que cerca del mediodía cuando iba a bordo de su motocicleta en el camino de terracería que comunica a la colonia Jardín Pueblo Viejo, fue interceptado por cinco policías federales, que iban en la patrulla 19223, quienes le cerraron el paso y le indicaron que se bajara de la motocicleta.
Lo revisaron a él, una bolsa que llevaba y dos celulares; luego le quitaron las llaves de la motocicleta para arrojarlas a orilla del camino y lo subieron a la patrulla. Contó que en la patrulla lo empezaron a golpear y se lo llevaron por una brecha hacia la colonia Loma de Coyotes, ubicada en la salida hacia Cocula.
Agregó que con amenazas, de que ya se lo había “cargado la chingada”, llegaron hasta un sitio en el que lo bajaron de la patrulla y lo siguieron golpeando en la cara y el cuerpo.
El taxista, que antes vendía tortillas a domicilio, señala en su declaración que los presuntos agentes federales le mostraron fotografías de varios hombres que llevaban en sus teléfonos celulares y le preguntaban por varios nombres, para preguntarle si los conocía y supuestas casas de seguridad, lo cual negó. Además, lo amenazaba con entregarlo con Nencho y Marcelo en Tlacotepec.
Agregó que durante el interrogatorio, los presuntos policías hacían y recibían llamadas telefónicas de otras personas, a las que le decían “ya lo llevamos jefe” y “ya lo tenemos patrón, bájese para que se lo entreguemos”. Además, mencionaban los nombres de los “comandantes” Sosa, Santos y César.
Señaló que luego de las protestas y bloqueos que realizaron transportistas en los accesos a las diferentes colonias y en la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano, en la salida hacia Cocula, lo tuvieron que liberar y le advirtieron que si decía algo o denunciaba lo volverían a detener.
Texto: Alejandro Guerrero / Foto: El Sur
