Establecimientos como La Jungla, Los Reyes y Hotel Itto, tienen en la entrada filtros sanitarios, gel antibacterial, tapetes y termómetro para el cuidado de los turistas y los empleados
Acapulco, Guerrero, 29 de julio de 2020. Propietarios y encargados de pequeños hoteles de la zona Tradicional dijeron que adaptarse a las normas de sanidad ha sido complejo en inversión y son pocas las habitaciones ocupadas, porque deben respetar el 30 por ciento como lo estableció el gobierno.
En los hoteles La Jungla, Los Reyes y Hotel Itto, se observó que en la entrada hay filtros sanitarios, gel antibacterial, tapetes, termómetro para la temperatura; los dos primeros tienen lonas donde se indica que el uso de cubrebocas es obligatorio, la distancia y lavado de manos. Los trabajadores utilizan cubrebocas, unos traen caretas, o lentes como partes del protocolo sanitario para evitar contagio de coronavirus.
Virginia Reyes, propietaria del hotel Los Reyes dijo que trabajadores de salud fueron a supervisar que contaran con las medidas sanitarias, gel, la distancia de las mesas y sus sillas en el restaurante, los tapetes, es “un refuerzo con este virus que tenemos”.
“Nos ha costado un poco de trabajo, pero tenemos que adaptarnos, pero voy a comentar que el turismo no está acatando los requisitos que nos exigen a nosotros, la gente viene renuente y le tenemos que estar diciendo que debe usar los cubrebocas”, puntualizó.
Explicó que a casi un mes de la reapertura de la actividad turística “casi no hemos recibido gente, y hemos visto que en otros hoteles si ha llegado”, si son dos habitaciones ocupadas son muchas, los turistas nos piden que bajemos el costo del hospedaje.
Detalló que tuvieron que hacer una inversión, no precisó cantidad, para acoplarse a la nueva normalidad, “no tenemos el dinero suficiente para hacerlo, hemos hecho milagros porque sí nos ha costado, no tenemos todo como un hotel de lujo, pero si lo necesario”.
El hotel construido en 1957, cuenta con 50 habitaciones, pero se ocupan de dos a tres cuartos, el costo por dos personas es de 400 pesos, y hay turistas que piden rebaja, “a veces le damos, porque de no tener nada, por lo menos algo para seguir sobreviviendo”.
En tanto que en el hotel Itto, que se ubica en el fraccionamiento Hornos, una encargada dijo que sí ha sido “complejo apegarnos a los lineamientos sanitarios”, pero se están acoplando, los trabajadores utilizan caretas, cubrebocas, además de la señalización de la distancia.
Sostuvo que los trabajadores se encargan de tener limpio, les dan guantes, gel, y la limpieza en los cuartos es constante para la prevención de contagios del virus.
El hotel que cuenta con 21 habitaciones, tiene que operar al 30 por ciento, como establecieron las autoridades, entonces dos o tres habitaciones, los fines de semana son un poco más, pero no podemos rebasar las normas que establecieron las autoridades de Salud.
En tanto en el hotel La Jungla, el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de la Zona Tradicional, Francisco Aguilar Ordoñez, dijo “estamos con muchas limitaciones no hay turismo, trabajamos con 30 por ciento como establece el semáforo, y aplicando el protocolo y lo estamos haciendo bien”.
“Por supuesto que invertimos más, compramos tapetes, caretas, lentes, de todo, salió caro, pero tenemos que cuidar la salud de los turistas y trabajadores, quien no traiga cubrebocas le decimos es obligatorio y le damos”, declaró el directivo.
Abundó que el gobierno ya dio los lineamientos y todos “tenemos que participar para no regresar al semáforo rojo, es muy riesgoso y peligroso por la economía”.
Recordó que durante los meses cerrados por la pandemia “la pasamos muy mal, todavía tenemos pocos turistas, y eso que vayamos poco a poco saliendo, compañeros que tenían su dinerito guardado ya lo gastaron, las tarjetas llenas”.
Además, dijo que en la primera semana de la reapertura no había turistas, hasta esta apenas que está empezando a llegar y “espero que de aquí en adelante tengamos más, pero no podemos rebasar el 30 por ciento como lo estableció la autoridad”.
Sostuvo que la actividad turística “va subiendo muy lento, teníamos algunas reservaciones y se pospusieron para noviembre, entonces vamos saliendo lentamente”.
Aguilar Ordoñez mostró durante la entrevista el líquido que utilizan para desinfectar cada una de las habitaciones cuando los turistas se van, además de que en la entrada cuenta con el gel, los tapetes, y varias lonas en las que se pueden leer indicaciones sanitarias.
Cuando una persona ingresa se le pide cubrebocas obligatorio, que se le permita tomar la temperatura y que se laven las manos de manera constante para prevenir contagios.
Texto: Aurora Harrison / Foto: Carlos Alberto Carbajal
